viernes, 10 de julio de 2009

HEGEMONIA MEDIATICA OPORTUNIDAD O AMENAZA?

Pareciera que en las altas esferas del poder político se analiza cual es la mejor forma de controlar el espectro radioeléctrico para asumir dominio hegemónico de las comunicaciones. Luce contradictorio, que se quiera eliminar el presunto latifundio mediático del sector privado mediante la creación del latifundio oficial de las comunicaciones. Hay quienes piensan que la raíz del problema además de sus connotaciones políticas, lleva implícita la incapacidad comunicacional del aparato del ejecutivo. El bajo nivel de audiencia que mantienen los medios de comunicación del estado los ha llevado a la estrategia de las cadenas y las publicidades vía ley Resorte, sin embargo, el rechazo existente hacia las medidas y propuestas planteadas en lo que va de año, así como la perdida de popularidad del ejecutivo obligan a silenciar urgentemente los medios mas críticos y en las ciudades mas pobladas. Aparentemente los comunicadores oficialistas creen, piensan o les conviene apoyar posiciones como que la crítica reiterada desdibuja la realidad, por tanto, silenciando esa critica se acabaría el inconveniente del rechazo y baja popularidad señalado. Triste forma de razonar, usted se puede cansar de repetir y promover que algo es divertido y si la gente asiste o sintoniza el evento promocionado pero no le parece ameno, simplemente desestima el mensaje. Usted puede crear una campaña de intriga acerca de una mujer hermosa y bella que nadie conoce y que su secreto es determinado producto, pero si los usuarios compran el producto y no ven el efecto “milagroso” la compra no se repite. El problema estriba en que los comunicadores oficialistas parecen ignorar las técnicas básicas de la comunicación y creen que solo con decir algo basta. Craso error que están a punto de multiplicar y pudiera costarles un altísimo precio político. En un momento como el que vive actualmente el venezolano de perdida del poder adquisitivo, inseguridad, pocas oportunidades de empleo y falta de vivienda, el ciudadano común es mucho el entretenimiento e información que consigue a través de los medios de comunicación. Si esa ventana se torna aburrida y tediosa como son los canales de corte político en manos del gobierno y se multiplica por 240, se estará creando el caldo de cultivo para mayor inconformidad, violencia e insatisfacción producto de la falta de congruencia entre el día a día y los mensajes transmitidos. Cuando el habitante de un barrio vea el dolor de su vecino, amigo o familiar porque alguien fue asesinado, atracado o secuestrado no le encontrará sentido a un mensaje hablándole de los niveles de educación superior o de las propuestas de leyes que discuten en una Asamblea vasalla. Basta recordar aquella sesión de la Asamblea donde se promocionó la impunidad al negar las investigaciones de denuncias contra el ex alcalde de Sucre y el ex gobernador de Miranda. Basta recordar como ante las mismas denuncias, al ministro denunciado se le nombró o asignó la supervisión de los denunciantes, en una decisión desmoralizante y carente de la más elemental ética. Esos mensajes y decisiones no estarán mostrando la posibilidad de solución a sus problemas. La acción correcta seria implementar políticas, programas y medidas que solucionen los problemas mencionados que agobian a la población, de esa manera el mensaje que luciría vacío y no congruente seria el de sus detractores. Con el poco share que tienen las estaciones oficiales, se verá obligado a mantener todas las emisoras y plantas de televisión a las que les revoque la concesión, porque perderá los anunciantes privados que buscan audiencia para sus productos y/o servicios, con lo cual limitará los recursos para los programas sociales y de inversión que necesita el país; y eso, en los actuales momentos no parece la decisión mas sensata y sabia. Consecuentemente vendrán los problemas de salarios y la perdida de talento, entendiéndose por tal la creatividad para organizar programas que gusten a los segmentos de población objetivo, quienes tendrían que aceptar los salarios oficiales dada la perdida de publicidad privada y la nueva orientación de la emisora y sus programas. Eso representa un círculo vicioso de empobrecimiento de las emisoras, menos talento e ideas, perdida de sintonía, nueva pérdida de anunciantes y así sucesivamente. Este ultimo razonamiento debe ser tenido en cuenta por aquellos que piensan que revocar la concesión afecta a los dueños y no a los trabajadores, ya que seguramente la parte salarial cambiará como ha cambiado en todas las empresas que se nacionalizan y dada la visión anticapitalista de los personeros del gobierno. Habría que analizar que implica la revocatoria de la concesión en relación a los equipos e instalaciones. Estos son expropiados “a la forzata” o quedan en manos de los inversionistas de las mismas?. Pudieran aliarse con otras emisoras que conserven su concesión o venderles los equipos e instalaciones si estos últimos tuvieran intención de crecer o estar mejor distribuidos y ubicados geográficamente, etc. En el caso de los circuitos radiales, que pasaría con los eventos deportivos cuya duración es ampliamente superior a los 30 minutos de transmisión conjunta propuestos. Luce una tarea cuesta arriba poner a trabajar 240 emisoras y tener el talento necesario para organizar una programación amena, entretenida e interesante para los radioescuchas. Cuanto será el presupuesto actual de una emisora de radio y cuanto la disponibilidad que tenga el estado para dedicar a ellas y en que forma afectará los salarios de los productores, anclas y técnicos.
No es fácil entender en que equipo esta jugando el ministro de vivienda, por una parte pudiera estar bajo presión o chantaje en el sentido de que el manto de impunidad que le tendió la Asamblea le pudiera ser retirado en cualquier momento si no cumple la tarea asignada. De donde sale esa apreciación? De la reunión en Los Teques luego del 23N donde en la toma de posesión del consejo legislativo, hizo su primera aparición publica después de ser derrotado en Miranda. Ahí se le vió cabizbajo y con un gesto atípico de morderse el labio o algo así, quien sabe si avergonzado por la derrota que no le permitió brillar con luz propia y lo relegaba al rol de satélite o quizás avizoraba la misión que le sería encomendada. Lo cierto es que dado el tiempo que ha pasado desde que le dieron la orden, que pareciera que no quisiera ejecutarla y más bien prefiriera apretar la tuerca atemorizando los medios para lograr la sumisión o acatamiento de la línea oficial. Las acciones se parecen mucho a la estrategia empleada con el ex alcalde Rosales a quien amenazaron de manera implacable hasta que lograron que saliera del país, ha pasado el tiempo y el juicio quedó en veremos cuando ya se deberían haber presentado las pruebas y emitido sentencia si es que en realidad había evidencia de algo; sin embargo, todo se paralizó una vez dejó el país como si ese hubiera sido el objetivo deseado. Con el espectro radioeléctrico y el canal Globovisión pareciera que la estrategia que se persigue es doblarle el espinazo y se sometan a la línea oficial. Cuesta entender como tantos ataques a través de Conatel, del Seniat, de grupos de usuario esgrimiendo recursos ante las instituciones legales, presión a los anunciantes, acusación de legitimación de capitales, etc. Y no terminan de tomar la medida. Da la impresión de que se le tiene respeto al costo político de la decisión y se analiza el momento mas propicio para ejecutarla quizás en vacaciones cuando se desmovilice gran parte de la población, como ya lo han señalado algunos analistas o lo que se está buscando es amedrentar por todos lados creando un cerco que obligue al cambio de la línea editorial o quiebra económica, salvando la responsabilidad del gobierno en la desaparición del canal o emisora. En fin, hay un adagio popular que dice nadie sabe para quien trabaja. El ejecutivo puede pensar que de esa forma se le allanaría el camino a su continuidad en el poder, dejando a la oposición muda o al menos tartamuda, es decir con dificultad para transmitir su mensaje debido a la debilidad comunicacional en que la colocaría. Pero en esa misma jugada pudiera estar abriendo la puerta a la oportunidad de que la alternativa democrática se reivindique a través de creativas propuestas de transmisión de mensajes como organizar sancochos en barriadas y en el compartir con la gente venderles la idea de evaluar la actual gestión, sacar balance dado el tiempo en ejercicio del poder versus las promesas de cambio y plantear su propuesta en una manera directa, cara a cara y de calor humano que es una de las carencias mas fuertes de los demócratas venezolanos. Siempre se les ha criticado que son mediáticos, que no hay identificación con la gente y una decisión de cierre de los medios críticos al gobierno los pondría ante la oportunidad nada despreciable e ineludible de tener que salir a juro a establecer formas de comunicación mas directas como la descrita o más innovadoras, tal como un trabajo voluntario en alguna comunidad acompañado del sancocho y aprovechar para establecer el vinculo social y humano que parece faltarles.

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