sábado, 12 de febrero de 2011

ASAMBLEA REVOLUCIONARIA O DISONANCIA DISCURSIVA

Por ahora, la jornada de interpelación de ministros se ha visto empañada principalmente por tres razones: La incompatibilidad de las cifras que manejan cada uno de los bandos, la intolerancia de la revolución a la crítica y la falta de evidencia en las denuncias de la oposición, quizás avalada por el “secreto” con que la revolución maneja sus estadísticas. No tiene sentido sentarse a hablar o discutir estadísticas sin la receptividad en ambas partes para conciliar las mismas donde haya diferencias, ya que ninguna de las partes puede atribuirse la infalibilidad y lo lógico, racional y ético, es revisar en conjunto los argumentos de cada cual para llegar a una cifra y presentarla al país. Un primer paso en positivo de esas interpelaciones sería que de ahora en adelante empiece a haber conciliación, chequeo y concordancia en las cifras por cada mes que transcurra. El escudo de los organismos internacionales, tras el cual quiere esconderse la revolución no va a ser válido, a menos que pueda demostrar que dichos organismos realizan auditorías in situ de los programas sociales de la revolución comunista, avalados por miembros de oposición. Por citar un ejemplo, no es raro conseguir profesionales del sector educativo quejándose de estar mal pagados y de los cambios en la calidad de la educación que se han hecho, obligándolos prácticamente a otorgar incontables oportunidades a los estudiantes para que no salgan aplazados (trabajos, tareas extras, nuevas evaluaciones, preguntas menos exigentes, correcciones mano floja, etc.) ¿Estará allí la causa de la reducción en el índice de repitencia o la disminución de la deserción? La única forma de saberlo, a mi entender, es pedir una certificación internacional aprobada de mutuo acuerdo por ambos bandos, que evalúe una muestra de estudiantes en los distintos niveles educativos de cada sistema en relación a los objetivos programáticos de cada uno, para determinar cual es el mejor. Cuando eso se haga seré el primero en salir a reconocer al que resulte vencedor. En el interín, los tambores de la selva hablan de muchas irregularidades en el sistema educativo de la revolución comunista. Otra perla son las cifras del ministerio de la mujer sobre la discriminación de género, señalando las proporciones entre varones y hembras en distintos estadios de la educación venezolana. Sí no escuché mal, la ministra citó los siguientes registros: 144 mujeres por cada 100 hombres en la educación superior, 97 mujeres por cada 100 hombres en la educación secundaria y 109 mujeres por cada 100 hombres en la educación básica. Una prueba estadística de bondad de ajuste aceptaría las proporciones de educación básica y secundaria como 1:1 o 50% para cada sexo, pero la del sector universitario seguramente caería en una desviación de esa proporción dado el elevado número de mujeres, lo que lleva a las siguientes consideraciones: para llegar a la universidad se requieren al menos 18 años, lo que obligatoriamente implica que si esas mujeres no hubieran podido estudiar su básico y/o su secundaria en la cuarta no podrían estar en la universidad en estos momentos; ahora, si lo que se quiere destacar es que la quinta les abrió la oportunidad, creando centros de estudios universitarios y flexibilizando ciertas normas, es un razonamiento válido, pero también hay que considerar que a nivel internacional hay estudios señalando, que los hijos que provienen de hogares donde ambos padres trabajan, presentan altos índices de problemas por carencias de afectos y cuidos como: pobre desempeño escolar o profesional y conductas delictivas. La razón para ello subyace en la poca estimulación del desarrollo cerebral en las etapas tempranas de crianza, porque el sistema de guarderías es un paralelismo de la producción en masa industrial, limitando la atención personal o individual que el niño recibe, reduciendo su estimulación para el desarrollo cognitivo. La satisfacción de la necesidad de desarrollo y realización es importante en el ser humano, pero no debería alcanzarse a costa de los pequeños ni ser presionada por factores económicos que obliguen a ambos padres a salir a trabajar, para poder disfrutar la calidad de vida que desean para sí y sus familias.
En la primera cita, el martes 08/02/11 el ministro del Interior hizo uso de la manipulación emocional al usar expresiones como un solo muerto es demasiado y un solo reo hubiera valido la pena el esfuerzo, las cuales, se oyen muy bien y encierran un profundo valor por la vida y el ser humano, pero desentonan estruendosamente cuando se comparan los hechos con las palabras o frases bonitas. ¿Cómo puede ser cierto que un muerto es demasiado y se permitió indolentemente que la cifra creciera durante 12 años desde 5968 hasta un máximo en 2009 de 19900 homicidios/año, acumulando un total que supera los 100000 asesinatos? O ¿Cómo puede decirse que un solo reo vale cualquier esfuerzo como el de la orquesta sinfónica mientras se han dejado morir miles en los penales? El ministro debe tener el muchacho muerto en la barriga y no se ha dado cuenta, dirían las parturientas, para señalar que tiene la pólvora mojada, porque, ¿Cómo es posible que teniendo un penal piloto con tan excelentes resultados como dice, no se hayan solicitado los recursos para llevarlo a nivel nacional a la brevedad posible? ¿Qué congruencia puede haber entre la frase sensiblera antes mencionada y el poco coraje para la inversión requerida para extenderlo a nivel nacional, mientras se miraba cómplice y alcahueta la entrega de recursos a países vecinos? Los indignantes resultados aconsejan la renuncia, o cuando menos alguien con dignidad y amor patrio, hubiera puesto la renuncia condicionando su permanencia en el cargo a la entrega de recursos, para que hubiera coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Así mismo, resalta el contraste entre la “consideración o preocupación” por los reos y la persecución e intransigencia con que se maneja el caso de los diputados electos, a quienes a pesar de que las autoridades pertinentes (léase CNE, Ministerio Público, Contraloría, CICPC) les permitieron participar libremente en la elección, ahora les quieren desconocer su triunfo. Un gobierno democrático paralizaría los juicios pendientes hasta que finalicen su período o no salgan reelectos y los hubiera juramentado; o ¿debe asumirse negligencia, omisión e incompetencia en las instituciones mencionadas? ¿Es ético permitir la participación de un candidato en una elección, para luego desconocer el triunfo en base a triquiñuelas y evitar la juramentación?
Tampoco puede obviarse la afirmación tendenciosa de que los estados gobernados por la oposición presentan los índices delictivos más elevados, sin hacer alusión al “desvalijamiento” de las policías regionales a que han sido sometidas al pasar de manos chavistas a manos democráticas, o sin mencionar la alta correlación que reporta la bibliografía sobre el tema de la inseguridad, entre la densidad de población y la tasa delictiva. Desde el otro lado de la acera, hay que dejar de lado la mezquindad y reconocer los buenos resultados relativos a la reducción de la tasa de homicidios donde así haya ocurrido; pero el gobierno nacional no puede dejar de lado ni soslayar, que ha sido la presión de la opinión pública gracias a medios como Globovisión, El Nacional y otros, lo que obligó al oficialismo a enfocarse y emplearse a fondo en la lucha contra la delincuencia o a atacar otros problemas como la crisis eléctrica y el déficit habitacional. La forma como el comunismo del siglo 21 ha reaccionado ante estos problemas, a la carrera y a los realazos, de manera desesperada para no ser desbordado por los mismos, pone en evidencia la falta de sintonía con la problemática nacional y el deficiente diagnóstico del acontecer diario en el país, por la subordinación de cualquier acción al interés político de exportar el modelo en el continente.
No puede pasarse por alto la disonancia en el comentario de cierre del profesor Isturiz, justificando las ayudas al exterior tras la figura de la patria grande, al sur del Río Grande, mientras se denigra de la oposición con los calificativos apátridas, pitiyanquis y/o la falta de identidad nacional. No es que no se ayude a los demás a solventar sus problemas, no se trata ser egoísta, sino de respetar que el mandato que otorga el poder popular o el poder originario, es para solucionar los problemas que aquejan a los venezolanos y quien no ha cumplido a cabalidad ese mandato, no tiene moral ni puede malbaratar los recursos de todos los venezolanos para promover su proyecto político en el exterior. Eso sería lo más parecido a un matrimonio donde el hombre tiene a su esposa trasladándose a pie o en autobús, cocinando en un fogón, lavando a mano y escuchando radio AM, mientras a las vecinas de la cuadra les compra carro ultimo modelo, lavadora automática, horno microonda y equipos de audio y video de última generación. Cualquier gobernante que quiera dar ayudas al exterior necesita la autoridad moral que le otorga el haberle solucionado los problemas a sus electores y ciudadanos. ¿A quien ligamos en la copa América, en los juegos Olímpicos o en el mundial venidero a los equipos de la patria grande o a los de la patria chica?
Finalmente, se hacía imposible cerrar sin un comentario acerca de la maniobra burda del oficialismo, para escurrir el bulto de los cestaticket para los jubilados, amenazando al sector privado con un impuesto al lujo o a las ganancias para hacerlo posible. Eso sería el reconocimiento indiscutible de que los problemas humanos y sus necesidades se solucionan con dinero, y el sistema que crea riqueza es el capitalismo, por lo tanto, debe recurrir a meter la mano en el pote de riqueza que crean los empresarios privados, porque el comunismo del siglo 21 es parasitario y no puede mantenerse por si solo. Hubiera sido todo un éxito que el gobierno pudiera decir que de las EPS (mayormente expropiadas, no fundadas por ellos) se generaban recursos suficientes para ello o que de los dividendos revolucionarios del Banco de Venezuela o de la CANTV se podían sufragar esas obligaciones. Lamentablemente, no se puede tapar el sol con un dedo y la realidad no puede ocultarse tras la publicidad en los medios. Comentario similar merece la suma del salario mínimo con el cestaticket para compararlo con la canasta alimentaria normativa, ya que no sólo se “estafa” al trabajador al considerar en ese cálculo el bono alimentario, el cual, no crea prestaciones sociales y de acuerdo al monto señalado por el ministro Maduro, representa casi el 80% de lo percibido como salario mínimo, y encima no se lo quieren otorgar a los pensionados. Querer es poder dicen en Sabaneta de Barinas.

PREGUNTAS INTERESANTES: ¿Cuánto de lo que distribuye Mercal y Pdval es producción nacional? Sí tanto se respeta el derecho a la vida ¿Por qué se entregó una réplica de la espada de Bolívar a un mandatario con 300000 cristianos en el lomo? Si tanta consideración hay por los reos ¿Por qué la fiscalía, los tribunales y el sistema judicial no pone en marcha un programa que elimine el retardo procesal aligerando el intervalo imputación - condena?
LA GUASA: ¿Ese barrigón que mostró el voluminoso ancla del programa nocturno del canal 8 será de cerveza POLAR ICE o es el nuevo hombre que está a punto de nacer?
El novel diputado Pizarro sacó la pizarra y le dió una clasesita a cabeza de cepillo de dientes

lunes, 7 de febrero de 2011

4F: MIRARSE EN EL ESPEJO 19 AÑOS DESPUES

Recordar la intentona golpista del 4F92, forzosamente obliga a establecer comparaciones entre las condiciones presentes en aquel entonces, que posibilitaron la insurrección y las expectativas de cambio que aspiraba la población. Igualmente permite establecer paralelismos y divergencias con el 11ABR02, cuando se presentó una situación que desembocó en la ruptura del hilo constitucional. Los defensores del 4F alegan que las masacres de los días finales de Febrero 89, deslegitimaron a un gobierno enmarcado en un proceso inflacionario y que puso en marcha un programa de ajuste económico de manera radical, olvidando o ignorando el efecto sobre las clases más pobres de la sociedad. Adicionalmente, existían cuestionamientos en cuanto al manejo de los dineros de la nación y la subordinación al FMI. Sin embargo, llama poderosamente la atención el poco apoyo civil que recibió dicho movimiento, considerando que trataba de resarcir a un pueblo oprimido. Cuando menos habría que cuestionarse ¿sí la masacre mencionada de finales de Febrero 89 causó una herida en la población tan profunda que no veía a los militares como sus aliados? O ¿sí el tiempo transcurrido entre las medidas de ajuste y el golpe dió lugar a apreciar ciertos síntomas de mejoría en la vida nacional y por eso no hubo apoyo popular? A favor de este último cuestionamiento y en detrimento del primero, pareciera inclinarse la balanza al considerar que al repetirse la intentona el 27N92, tampoco hay apoyo popular y ya no se podría esgrimir la sorpresa como la justificación de la indiferencia de la población. Otra apreciación de la situación podría señalar que durante los 34 años transcurridos desde la caída de Pérez Jiménez hasta la fecha de los sucesos, la población perdió conciencia de su poder para presionar los cambios que sus aspiraciones reclamaban. Aunque deba ser dicho que el estallido social casi 3 años antes, no soporta esta tesis, sino más bien parece reforzar la creencia en la fuerza incontenible que reside en la población para canalizar sus mejoras y reivindicaciones. Otra sombra que se pasea por el recuerdo de aquellos sucesos es la pasividad con que dicho movimiento MBR200 aceptó la masacre de los ciudadanos 3 años antes. Si bien es cierto que se puede esgrimir que no estaba totalmente maduro, organizado o coordinado para la fecha, debe presumirse que al menos en 7 años de reuniones el ideal bolivariano fuera lo suficientemente sólido, como para seguir el lineamiento del padre de la patria de no volver las armas contra su pueblo. No obstante, por ahora no ha habido ningún testimonio de rechazo a la orden de arremeter contra los saqueadores o cuando menos de alguna propuesta alternativa, menos trágica, de contenerlos para devolver el país al orden. Queda en el aire la pregunta de si ¿participaron o no los miembros del MBR200 de las acciones para someter el amotinamiento de la población en el 89? ¿Qué permitió que el liderazgo que ahora se manifiesta como “indispensable” no se manifestara en aquel entonces con una arenga, proclama o propuesta, que impidiera el derramamiento de sangre entre hermanos? Obviamente, nuestra situación actual no permite respuestas abiertas ni la disposición al diálogo o la discusión de las mismas, debido a la falta de tolerancia y el sectarismo político que se ha impuesto en la búsqueda de la hegemonía del pensamiento único, indiscutible e irrefutable. Bastaría retroceder la película hasta el año 92 y repasarla en cámara lenta, para observar hechos que han pasado desapercibidos, pero que pudieran tener enorme significación en los acontecimientos que se desenvolvieron dentro de nuestra historia contemporánea. Primero habría que considerar que al año siguiente se realizarían elecciones para elegir al sucesor de CAP, lo que pudiera haber conducido al cambio que se estaba anhelando por vías pacíficas y democráticas. Inexplicablemente quienes hoy detentan el poder y estigmatizan la oposición de golpista, ignoraron la cercanía del mencionado evento electoral, para tomar el atajo de la insurrección anteponiendo su conveniencia personal a los intereses del país. Sorpresivamente, diez años más tarde (Abril, 2002) el líder de aquella asonada llama a usar mecanismos democráticos previstos en la constitución para deponer su gobierno y evitar la vía violenta del golpe de estado. Convenientemente, recurrió en ese entonces a prorrogas y dilaciones por más de un año con argumentos como la extemporaneidad de la recolección de firmas, para ganar oxígeno mientras implementaba las misiones sociales que le permitieran repuntar en la opinión pública y evitar un resultado adverso en el referéndum revocatorio del mandato. Es decir, en el 92 no se podía esperar un año y medio hasta las elecciones, pero en el 2002 si se tenía que esperar hasta el 2004 para intentar el cambio que sacó a la calle a una multitud durante días enteros pidiendo su renuncia. ¿Cómo entonces puede darse credibilidad al lema del poder popular o el pueblo legislador? Si sobran las demostraciones en las cuales la voluntad popular se burla olímpicamente: Diputados electos no juramentados, la defenestración del alcalde metropolitano solo por ser un representante de la cuarta republica que derrotó a su candidato “revolucionario”, el despojo de competencias a las gobernaciones y alcaldías en la medida que fueron ganadas por sus adversarios como medio de negarles recursos y comprometer su gestión, suspendiendo o adelantando elecciones a conveniencia y formulando leyes inconsultas para hacer su voluntad. En todos esos casos el poder popular ha estado en contra de las decisiones tomadas, pero sus deseos no han sido respetados. Algo similar ocurrió con la ley de universidades que se aprobó de manera “Express”, ignorando el proyecto introducido por los estudiantes con el respaldo de cerca de 38000 firmas, para luego ser vetada a nivel presidencial (a pesar de que los asambleístas que lo aprobaron seguían sus ordenes) y ahora se pretende salir a “venderlo” a la población para que pueda ser aprobado. Lo legítimo hubiera sido convocar a los que aspiran ir a la universidad y a los que hacen vida en ella para que presentaran sus ideas, sus enfoques de la situación y propusieran las soluciones, si en verdad se promueve el poder popular. Entonces, ¿por qué se toman estos atajos revolucionarios para burlar la voluntad de la población a quien afecta la ley? En fin, lo que se trata de decir es que cuando un gobernante se aprovecha de la buena fe del pueblo que lo eligió y traiciona la esperanza de los electores, está abriendo sin darse cuenta la puerta a las protestas e insurrecciones que irremediablemente conducen a su caída. Tanto en el 92 como en 2002 o ahora se produjo un cambio entre las expectativas de la población al elegir un gobernante y las realizaciones o decisiones que este tomó. CAP despertó la ilusión de un gobierno como su primer mandato, populista, tasa de cambio estable, de bonanza petrolera y baja inflación, para sorprender con el gran viraje del ajuste neoliberal. Igualmente, los venezolanos han sido sorprendidos desde finales del 2001 con un paquete de leyes, amparados en una habilitante, contrarias a todas sus expectativas de un gobierno democrático, participativo, honesto y transparente. Se decide con él tomar el rumbo del comunismo desconociendo la propiedad privada, destruyendo la autonomía de las instituciones para centralizar el poder en un solo hombre y se implementaron medidas populistas como el anclaje cambiario y el clientelismo político, dejando al país en una situación que no es peor a la de la década de los 90 gracias a la mejora de los precios del crudo. Solo recordar que en Diciembre 2010 se llegó a mencionar la posibilidad de subir nuevamente el IVA, junto con la devaluación de la moneda disfrazada de “unificación cambiaria”, coloca al paquete neoliberal del 89 muy cerca de reeditarse faltando solamente el ajuste al precio de la gasolina. Hay que mirarse en ese espejo del 4F92, porque una crisis que el gobierno atribuye al capitalismo, presenta países en la región como Perú, Colombia y Chile, vinculados al sistema capitalista con muy buenos resultados, a pesar que los dos últimos sufrieron desastres naturales de mayores dimensiones que las inundaciones sufridas por Venezuela. Tan solo con mejorar sus políticas de redistribución de la riqueza creada esos países capitalistas mostrarían resultados que causarían la envidia a los venezolanos, quienes a pesar del precio del crudo, han perdido en 3 años casi 100$/mes en el salario mínimo, su PIB ha decrecido en los dos últimos años y los pronósticos de 2011 no son precisamente alentadores. El gobierno se defiende tras indicadores sociales como la reducción de la pobreza y la desigualdad que nadie entiende de donde los sacan, pues es un contrasentido que cayendo el poder adquisitivo (salario mínimo en dólares en la cifra mencionada) se pueda reducir la pobreza. El índice de Gini usado para evaluar ese parámetro toma en cuenta el PIB que se viene reduciendo, toma en cuenta la alfabetización que luego de los 2 o 3 años iniciales ha entrado en una fase estable y el acceso al agua potable que nadie en sus cabales puede asumir que mejoró en un año de sequía, crisis eléctrica que afectó el bombeo y el estado de la gran mayoría de los embalses venezolanos, que pone en duda su conformidad con las especificaciones exigidas a nivel internacional. Por otra parte los países del área que se llaman socialistas como Brasil, Uruguay y hasta los mismos satélites de la revolución comunista venezolana (Ecuador y Bolivia) exhiben mejores resultados que nosotros. ¿Qué aberración somos entonces que hemos logrado conjugar lo peor de los dos sistemas? Los venezolanos no queremos excusas, disculpas ni perdón por los errores y fallas cometidas, queremos o más bien exigimos rectificación del rumbo con cambio de medidas y toma de decisiones que enrumben al país por el camino del progreso y el desarrollo económico, ya se ha perdido suficiente tiempo con el ensayo comunista y se han dilapidado ingentes recursos mientras siguen vigentes los problemas de siempre. Si no hay el coraje y la voluntad de hacerlo lo mejor es ceder el paso a nuevos liderazgos con las ideas y la ambición de gloria para lograrlo.

LAS PREGUNTAS: ¿A qué le teme la revolución que se aferra al poder como garrapata en culo de yegua? ¿Habrá algo oculto que no interesa que salga a la opinión pública que obliga al manejo confidencial de las cifras? ¿Más bien no es de prestigio que las cifras sean confirmadas y certificadas por los adversarios y/o terceros? ¿Qué calificación tendrían los embalses y plantas de tratamiento de Hidrocentro si se inspeccionaran?

martes, 1 de febrero de 2011

EMPANTANADO Y DESESPERADO

Ante la inclemencia del tic tac del reloj, que implacablemente transcurre acercando la meta del 2012, el gobierno no tiene más remedio que copar los espacios en los medios para tratar de ganar aceptación vía programación mental o subconsciente, en base a la repetición. Algo bastante gracioso, considerando su predica comunista de la manipulación de las necesidades humanas que a través de la publicidad realizan los capitalistas para estimular el consumo. Sí el producto es malo y no hace lo que dice, pero se le hace abundante publicidad ¿Cómo reacciona el público consumidor? El sectarismo lo lleva a la negación de la realidad a través de la publicidad, porque pone al ciudadano ante el análisis de lo que le presentan los anaqueles en los establecimientos comerciales y lo que le presenta la publicidad oficial. Ni siquiera el conflicto ético que se levanta en la contradicción de presentar con publicidad gratuita actividades productivas y económicas supuestamente solventes, que de hacerlo tan bien como se ufana el oficialismo, deberían poder cancelar su publicidad y competir en condiciones de igualdad, otro valor que tanto cacarean, con el resto de las empresas de esos sectores en el país. También causa hilaridad que en días pasados se ordenara el retiro de una novela de un canal comercial protagonizada por una señora llamada Venezuela con un perrito que respondía al nombre de Huguito, mientras surge una nueva “novela” que se transmite en cadena nacional en los horarios vespertinos Premium con protagonistas similares. Es justo reconocer que en lo poco que se vió de la novela colombiana era evidente la sátira y burla de su mensaje hacia nuestro mandatario, pero lo asombroso es que la nueva “novela” que se transmite en cadena nacional, mayormente refuerza ese mensaje en los que no nos limitamos a escuchar y repetir, sino que tratamos de analizar y escudriñar las palabras y cifras para llegar a la verdad. En ella se ve el desespero del líder comunista ante los damnificados que ven como pasa el tiempo pero las soluciones no llegan, como se firman decretos y se muestran maquetas pero el problema sigue sin resolverse, o como aparecen todavía damnificados de Vargas en espera de una vivienda, a pesar de las leyes habilitantes dictadas en aquel entonces pero que no concretaron ni refugios, ni los anhelados hogares para esas familias en desgracia. Por lo tanto, hace falta la presencia perenne del mandatario en los medios para dar la sensación de que si se está haciendo algo. La única diferencia que se observa de momento en la nueva “novela” es la presencia de extranjeros, cual Torre de Babel, que vienen a intentar solventar la catástrofe ante la desconfianza del primer magistrado por el talento y la iniciativa nacional. Se saca partido de los errores de unos pocos para generalizar la satanización de constructores y banqueros, sin tener en cuenta el efecto sobre el empleo, la motivación de los emprendedores venezolanos y la responsabilidad del oficialismo que adolece de los mismos vicios que acusa al sector privado. El show montado en la amenaza al presidente del BBVA Provincial vía telefónica, puso de manifiesto el uso arbitrario del poder al no conceder el derecho a la defensa, por lo menos ha debido permitir que su explicación saliera al aire y el uso de la tragedia humana para manipular al país. Mostrarse parcializado hacia una de las partes, independientemente que sea la más débil, no oculta o excusa el talante autoritario ni las posibles injusticias del que juzga oyendo solo una de las partes y la inestabilidad e inseguridad que provoca en los empleadores, inversionistas y propietarios que cada día se cohíben más en sus evaluaciones de proyectos y planes de crecimiento, ante la incertidumbre de lo que pueda pasar con sus propiedades. Esa vacilación y desconfianza es la misma que se siente en las cifras oficiales tanto de la memoria y cuenta, como de los voceros de las asociaciones y gremios gobierneros al defender la revolución comunista. Durante la semana un directivo de Fegaven presentó los siguientes números en la entrevista de Televen: 220000 hectáreas de una reserva que ahora estaban produciendo 100000 Lts de leche por día, pero que arrojan una productividad tan baja como 0.45 lt de leche por hectárea-día. Aquí valdría la pena preguntarse ¿Es esa una cifra como para que un directivo se ufane de ella?¿Como se compara esa cifra con las fincas expropiadas por el Inti en el Sur del Lago, Las Carolinas u otras zonas del país, bajo la excusa de latifundio o improductividad? ¿Cual es la capacidad de carga para esas tierras de acuerdo al Inti y cuánto arrojan los resultados? De acuerdo a las cifras presentadas por el directivo de 20000 vientres importados, de los cuales 10000 en producción a razón de 10 lt/día c/u o lo que es lo mismo 50% de eficiencia reproductiva, se está hablando de 0.091 UA/hectárea lo que cualquier ganadero reconocería como una productividad bajísima. ¿Cuánto tendrían las fincas expropiadas en Guárico, en el Zulia o la misma Las Carolinas? ¿Hay igualdad y justicia en las confiscaciones de fincas productivas? Este tipo de resultados mediocres abundan en la revolución mediática del comunismo del siglo 21, para muestra dos botones: hasta aproximadamente 2008 y desde el 2005 el protagonista de la novela transmitida en cadena nacional, alardeaba de tener el salario mínimo en dólares más alto de Latinoamérica al irse acercando a los 400$/mes, pero súbitamente se olvidó del indicador y más nunca lo ha nombrado. ¿Tendrá algo que ver la tendencia a la baja que muestra en los últimos 3 años? A muchos venezolanos nos gustaría que en cualquiera de las emisiones de la “novela”, su protagonista tratara de explicar la coherencia entre la tendencia del salario mínimo en dólares y la tendencia de sus indicadores sociales de reducción de la pobreza y la desigualdad en el país. Ojalá pueda hacerlo sin caer en el Galimatías de la vez que trató de explicar como con menos votos se había alcanzado la mayoría en la AN. Para los que no sabemos tanto como el líder de la revolución comunista, no hay explicación lógica entre la caída del salario mínimo dólares a alrededor de 260-280 $/mes y el descenso que muestran las cifras oficiales de reducción de la pobreza y la desigualdad entre los venezolanos, salvo que pase por la “genial idea” de que al hacernos más pobres (se perdieron casi 100$/mes en el mencionado indicador), nos estamos igualando en ser todos pobres. A manera de ilustración, un simple cuadro comparativo de los países del área mostrando la carga impositiva más la inflación junto con el salario mínimo, bastaría a un buen entendedor para comprender el fracaso de la política económica y monetaria de la revolución comunista. (ver cuadro al final, despues del subtítulo las preguntas)
Los datos del cuadro provienen de búsquedas en páginas Web bajo el rótulo comparativo países Latinoamérica año 2010 (ítems IVA, salario mínimo en dólares e inflación) y el objetivo que se perseguía era determinar si la carga tributaria, definiendo como tal la combinación del IVA más el impuesto perverso de la inflación, modificaban de manera sustancial el valor nominal del salario mínimo dolarizado. No se consiguieron datos del año 2010 para Bolivia y Paraguay. Los hallazgos más relevantes señalan, que llevar el salario nominal en dólares a lo realmente disponible luego de descontar la carga tributaria, puede producir cambios sustanciales tanto en las posiciones de la clasificación nominal como en la diferencia entre países. Así se observa que Venezuela pasa del quinto renglón nominal al sexto por disponibilidad, siendo desplazado por Ecuador y se coloca en niveles muy cercanos, quizás de variaciones despreciables, en relación a Uruguay y Perú al pasar de una diferencia en el nominal de 41 y 90 $/mes a tan solo 2.21 y 13.32 $/mes en lo disponible. El segundo país cuya carga tributaria afecta más el salario mínimo es Venezuela, donde se requieren 112.12$/mes del salario mínimo para los aportes al fisco nacional. En pocas palabras, los venezolanos cuentan con el comandante de la inflación mientras casi todo el continente la tiene controlada, dando lugar a situaciones que desacreditan su política económica y monetaria como la siguiente perla: El ultimo año del quinquenio Caldera 2 conocido como de libre mercado tuvo una inflación del 29-30%; once años después y a pesar de los controles draconianos y con mano de hierro de la revolución comunista, la inflación se remonta a 30.9% y se mantiene terca en 27.2% al año siguiente. ¿Qué razón puede explicar que dos sistemas ideológicamente contrapuestos tengan resultados tan similares?
El otro punto que debería mover a la reflexión a los revolucionarios comunistas es la posible explicación a su baja tasa de construcción de viviendas. Es decir, ¿Cómo es posible que los mismos constructores y banqueros que durante la cuarta construían 60000 a 70000 viviendas por año a duras penas superen las 20000 en la quinta? La respuesta debe pasar obligatoriamente por lo que ha cambiado desde entonces, pero ¿habrá en los neocomunistas el suficiente espíritu crítico y la humildad necesaria para cuestionar sus políticas hacia el sector? En fin, los venezolanos aspiran que la nueva “novela oficial” logre explicar en sus transmisiones en cadena, las disonancias que aquí se señalan entre el discurso sensiblero comunistoide y la cruel realidad que día tras día viven los ciudadanos en la patria de Bolívar.


LA PREGUNTA: ¿Cuándo cosas que nunca pasaban comienzan a ocurrir con frecuencia inusitada decimos que estamos en una revolución? ¿Será que el transcurrir del tiempo le quiere dar la razón a Larry Palmer?



PAÍS IVA Inflación Carga tributaria Salario mínimo en $ Disponible $
Argentina 21% 10.9% 31.90% 395 268.99
Bolivia 13% 7.8% 20.80%
Brasil 18% 5.91% 23.91% 291 221.42
Colombia 16% 3.17% 19.17% 297 240.07
Chile 18% 3.00% 21.00% 317 250.43
Ecuador 12% 3.33% 15.33% 240 203.28
Paraguay 5 a 10% 7.20% 17.20%
Perú 16% 2.08% 18.08% 196 160.56
Uruguay 23% 6.93% 29.93% 245 171.67
Venezuela 12% 27.20% 39.20% 286 173.88