jueves, 16 de diciembre de 2010

SIN VERGÜENZA

El accionar humano se mide o evalúa mediante los resultados que va acumulando a través del tiempo. En el caso de la actividad político-administrativa de un gobernante, se mide por el grado de mejora en la calidad de vida de la población que producen sus decisiones y avances en la conducción de la vida pública. De esta manera, luego de 12 años de su llegada al poder los revolucionarios se encuentran en una encrucijada que parece encapricharse en colocarlos frente a frente con su discurso, mostrando sin compasión, la miseria en que se encuentra la nación luego del período revolucionario. La comparación con los gobiernos que le precedieron es desfavorable en casi todos los parámetros a excepción del gasto social. Sin embargo, el gasto social queda en un limbo si no se invierte en enseñar un oficio y crear las oportunidades para que dicho oficio pueda ser ejercido, creando riqueza para mantener al beneficiado y aportar al pote de la nación, permitiendo que se complete y continúe el ciclo de mejoramiento de la población. Por ahora lo que se ha hecho mayormente es aumentar la carga burocrática sobre el estado, incorporando a los beneficiados de las misiones educativas en programas o proyectos sostenidos por el presupuesto nacional, para que no se desilusionen de la revolución y dar la sensación de avance. El problema radica, en que tal como lo señala el postulado fundamental de la Economía, los recursos que se asignan para una actividad automáticamente se les niegan a otras, debido a la relación recursos escasos o finitos versus incontables necesidades por satisfacer. Quizás en este hecho básico y elemental se encuentra la explicación a la gran interrogante que tienen los venezolanos hoy en día ¿Qué pasó con los 990 mil millones de dólares que no se le ve queso al tostada? La respuesta es sencilla, simplemente se ha invertido en medidas y programas populistas que no visualizaron el ciclo de la creación de riqueza, dando lugar a procesos que consumen recursos pero que no crean riqueza ni aportan nada a la nación. Es decir, se aumenta la carga sobre el presupuesto nacional comprometiendo el dinero, mientras se resta flexibilidad y margen de maniobra ante las eventualidades y emergencias. En repetidas oportunidades en los dos últimos años, el primer mandatario ha cuestionado que haya personas con trabajo y capacidad de pago, a quienes se les ha otorgado vivienda, pero no se han implementado los planes de cobro para recuperar la inversión y darle continuidad al ciclo. La “maniobra” administrativa de fijar el precio del barril en 40$ durante los años 2009 y 2010, debe haber generado cerca de 34 mil millones de dólares que en forma conservadora se destinarían para fondos de emergencia, para cuando llegaran las vacas flacas u ocurrieran imprevistos. Esa cantidad de recursos hubiera alcanzado para construir más de 970000 viviendas a un costo de 150000 Bsf c/u; evidentemente, en el país no hay capacidad para hacer esa cantidad de viviendas en dos años, pero los recursos deberían estar ahí posibilitando cualquier plan de contingencia. Sorpresivamente, quien se decía estar blindado parece haberse convertido en un imán para las desgracias y hoy debe recurrir a las mismas medidas que tan fuertemente le criticó a las administraciones que le precedieron, aumentar el cobro de impuestos mediante la modificación de la alícuota del IVA. Lo contradictorio o quizás deba llamarse “revolucionario” en este caso, es que con un precio del petróleo en ascenso se recurra a dicha medida sin prurito o vergüenza alguna. En el pasado, se recurría a dicha medida pero con precios mucho más comprimidos y en tendencia a la baja; pero como dice el dicho, la lengua es castigo del cuerpo y hay que tener la caradura y bien lavada, o mejor dicho bien maquillada, para presentarse en cadena nacional sugiriendo esa medida como paliativo al desastre climático. Los que gozan de buena memoria recordarán que en Marzo –Abril 2009 se hizo un incremento de 3 puntos en el IVA para compensar la caída del precio del barril petrolero. Luego el precio comenzó a repuntar, pero el IVA nunca regresó a su antiguo valor. No conforme con eso, ahora le quieren aumentar 2 a 4 puntos más sin que nadie presente una relación detallada de las cuentas, para saber que se hizo con el dinero o que pasó con los famosos fondos o el dinero bajo el colchón. La realidad nos muestra que los fondos no llegaron ni a hilo. El país que se ufanaba de haberse desenganchado de la locomotora del capitalismo, es el que ha sido más duramente golpeado por la crisis que se atribuye al mencionado sistema y el que ha tardado más tiempo en recuperarse, a pesar del comodín petrolero que no poseen el resto de los países del continente. Sí se suma la inflación, que muchos consideran un impuesto perverso, con la alícuota del IVA, seríamos el país con la mayor presión tributaria de la región (casi 40% sin contar el incremento que se propone), lo cual, pone en entredicho los postulados revolucionarios de equidad y justicia social. Ante ese escenario y dada la proximidad de la fecha de vencimiento del período presidencial, hay que preguntarse por la pertinencia de los criterios que se han venido esgrimiendo en los últimos años como los más idóneos para conducir la nación. No se trata de insensibilidad ni de dureza de corazón para con nuestros semejantes en desgracia. La solidaridad del venezolano es a toda prueba y se ha manifestado efectivamente en incontables ocasiones. Se trata de que el administrador de la gestión revolucionaria, debe presentar sus cuentas claras a los electores, detallando que se ha hecho con los recursos que iban para los fondos especiales; así como responder, como se explica que sí el sistema capitalista está en crisis, sea el gobierno socialista el que se queda sin recursos, mientras las empresas capitalistas cada día son más “presionadas” para que con sus recursos se puedan superar los tropezones del comunismo del siglo 21. No se deje engañar ni seducir por palabras bonitas o melodramas sentimentales, los problemas no se arreglan con cuentos simpáticos y dicharacheros. Se arreglan con eficiencia y eficacia en la administración de los recursos para transformarlos en obras al servicio de la población, receptividad a las críticas y por sobre todas las cosas disposición a rectificar. Eso no puede lograrse de manera sectaria o entre aplausos sumisos.

La pregunta: ¿Tendrá Ña Florinda las credenciales para ser Procuradora?

lunes, 13 de diciembre de 2010

REVOLUCIÓN FARISEA

El término revolución ha sido definido históricamente como el cambio de las estructuras sociales, políticas y económicas de una nación de manera violenta, lo cual, forzosamente no excluye que pueda existir una tentativa de hacerlo de manera pacífica. Lo importante, es que dentro del cambio de las estructuras yace implícito la evolución hacia algo superior, capaz de llevar a la población hacia un nivel de vida superior, que ahora en nuestra época implica la viabilidad y sustentabilidad en el tiempo. Esa actualización de los conceptos, junto a la falta de creatividad e imaginación de parte de los pseudorevolucionarios criollos es el cáncer que carcome la revolución fariseo bolivariana, que se ha limitado a copiar las ideas del pasado e intentar sacar rédito de ellas. Ignorar que el mundo ha cambiado y la forma como esos cambios afectan a los cambios en las estructuras que deben ser realizados, es avanzar hacia el fracaso destruyendo cosas que pueden ser de utilidad y construyendo anacronismos y/o antagonismos innecesarios, que no aportan nada positivo al bienestar de la ciudadanía. Es una constante que las revoluciones se basen en luchas que tratan de reivindicar los derechos de libertad, de igualdad y de equidad; pero, ¿quien define a cada uno de esos derechos? Asumir que lo define el grupo que detenta el poder, es incurrir en el error de la prepotencia, pues esos valores deben surgir del consenso de la población, ya que nadie le puede imponer a otro lo que es libertad, o lo que es igualdad o equidad. Esto último en si mismo sería una contradicción o limitación de los derechos mencionados, p ej., si alguien le dice que es libertad usted pierde su libertad para definir dicho valor o al menos para expresar su parecer al respecto, simultáneamente lo estaría colocando en una situación de desigualdad e inequidad subordinando su opinión y su oportunidad de participar en la definición a la de la otra persona. En resumen, para no entrar en profundidades filosóficas ajenas al objetivo que se persigue, se trata de valores universales que como tales deben tener la amplitud necesaria para reflejar el parecer de la gran mayoría de ciudadanos, pero enmarcados en límites para no menoscabar los derechos de los demás, al menos no malintencionadamente y sin fundamentos. De acuerdo a esa premisa, la libertad pudiera definirse como el derecho a hacer el libre albedrío, limitado a no perjudicar a terceros de manera intencionada y sin elementos sólidos de sustentación. Así se abre espacio a la libertad de expresión y de conciencia, el ser humano puede opinar y plantear sus observaciones solamente sujeto a la existencia de elementos probatorios que apoyen su punto de vista. Es decir, los medios de comunicación no deberían ser censurados al emitir opinión, siempre y cuando tengan elementos que sustenten su posición, independientemente de que favorezcan, perjudiquen o contradigan a los gobiernos. La actuación del ejecutivo ante la emergencia planteada en las diferentes zonas del país por las lluvias, desnuda su falta de respeto por los derechos de los demás y la poca valoración del raciocinio de los venezolanos. Falcón, Miranda y Nueva Esparta comparten la categoría de estados turísticos, sin embargo, las medidas ordenadas no han sido iguales en ellos porque en Miranda se ordenó la ocupación de hoteles y casas de “los ricachones” mientras que en los otros dos no. ¿Será acaso que en Falcón ni en Nueva Esparta había hoteles con los cuales tomar las mismas providencias? La experiencia indica que obviamente siendo zonas turísticas poseen hoteles, lo cual negaría esa motivación diferencial; incluso hay el agravante de que en Nueva Esparta se expropió hace poco un hotel 5 estrellas por razones de utilidad pública, pero no se ha puesto a disposición como si se hizo con los de Miranda. ¿Hubo alguna intención de crear a Capriles y a Morel una situación conflictiva durante la emergencia? Sí el hotel expropiado en Margarita es una modalidad de propiedad social o de todos, ¿qué razón evita que se le de la utilidad pública que se le atribuyó, usándolo para albergar a los damnificados? A primera vista parece una oportunidad que viene como anillo al dedo para poner en práctica los postulados de la “revolución”. El trato diferencial, ¿Tendrá algo que ver el calificativo de presidenciable que le endilgan a Capriles? O más bien, ¿es consecuencia de la postulación que le hizo Julio Borges para la silla presidencial? Lo cierto es que ese tratamiento diferencial de la emergencia crea muchas suspicacias. Mientras tanto, en los bastiones revolucionarios más de uno (a) se ha rasgado las vestiduras despotricando de la insensibilidad ante la crisis, debido a las quejas de irrespeto hacia la propiedad privada, lo que me lleva hacia la segunda palabra del título de este artículo, farisea. Esa expresión describe la conducta de un grupo de voceros de la religión que carecían de correspondencia entre lo que predicaban al pueblo y la forma como procedían. En dos platos, la incoherencia entre la palabra y la acción, que se aplica perfectamente al trato diferencial que se ha adoptado durante la emergencia. Los que defienden de palabra la propiedad social muestran un accionar poco congruente con la prédica, cuando dejan pasar la mejor oportunidad que se les ha podido presentar para ponerla en práctica. Incluso, se desautorizan moralmente con esa conducta dual, adicionalmente a que desdicen su origen bolivariano, pues mientras El Libertador impulsó su defensa de la libertad de los esclavos libertando inicialmente los propios para dar el ejemplo y tener moral con la cual exigir a los demás, los nuevos bolivarianos prefirieron usar los hoteles de otros o instalaciones no adecuadas, en lugar de dar el ejemplo poniendo los hoteles en poder del estado al servicio de los damnificados en un ejemplo claro de fariseísmo. Disimular ofreciendo Miraflores, el Sambil o la cuadra de los soldados que mal que bien no están mejor diseñados para esa función que el Alba Caracas u otros hoteles en manos del estado, no es más que populismo del más barato y la gente lo resiente en su necesidad y la precariedad de su situación.
Retomando la transformación de las estructuras que se propone la revolución, nos encontramos con un asombroso parecido entre lo que se critica y lo que se hace; mientras durante la administración chavista han llovido duras críticas hacia lo que fue AD y sus gobiernos, la ejecutoria no puede revelar mayor similitud: las doce tribus en el sistema judicial, muy similares con la designación provisoria de jueces y el compromiso de militancia política con slogans y todo en el TSJ, o la conducta avasallante de la AN aprobando leyes a golpe y porrazo, que asemeja los congresos adecos cuando se pasaba la “aplanadora”, o la amenaza de allanar la inmunidad parlamentaria a los diputados recién electos con el argumento de que la cuarta república lo hizo con los diputados comunistas a principio de los 60. En el 98 se votó por un cambio, no porque se reprodujeran los vicios del pasado. Que la cuarta república haya cometido errores no es aval para que puedan repetirse ahora de manera acomodaticia y conveniente, mucho menos digno de imitación por una revolución que se vanagloria de humanista, justa y democrática. Los venezolanos aspiramos a cambios de las estructuras que permitan que los más capaces y útiles a la patria ocupen los cargos de liderazgo, no que se repartan entre amigotes, compinches y admiradores. Aspiramos a una discusión amplia y sólida de la situación del país para que se tomen decisiones en función de las oportunidades potenciales, en lugar de obedecer líneas de mando indiscutibles. Aspiramos a un diálogo franco y fructífero entre los sectores de la nación que permita definir el país posible para todos, en lugar de la perorata sin fin impulsada por el miedo y la falta de confianza de líderes que le temen al debate abierto de las diferencias. Por ahora, la revolución derrocha muchos de los defectos que se afanó en criticar en sus adversarios: autoritarismo, corrupción, ineficiencia por nombrar solo tres y carece de las bondades de que intenta presumir: tolerancia, participación, libertad, igualdad y equidad degenerando hacia una revolución farisea cuyo discurso es muy bonito y atractivo, pero cuyas acciones demuestran fehacientemente la falta de compromiso con los principios del humanismo como la libertad, el respeto por los demás y la receptividad a la crítica. Finalmente, el ejecutivo desbordado por el desastre de las lluvias ha expresado su deseo de solicitar una habilitante para lidiar con ella, lo cual, dado las sospechas que despierta pudiera trabajarse en función de una camisa de fuerza que limitara dicha habilitación a temas estrictamente relacionados con la emergencia como: aprobación de recursos para el sostenimiento de los damnificados en el corto y mediano plazo, condonación y refinanciamiento de productores que hayan pedido sus cosechas, promoción y articulación de las obras de infraestructura vial e hidráulica afectadas, Dinamizar el sector construcción, políticas de incentivos para las reubicaciones en zonas seguras, etc. Los ciudadanos no deben perder de vista que el gobierno llegará hasta donde lo dejemos llegar y en nuestras manos, con nuestro poder de compra, tenemos un arma valiosísima e indestructible para mostrar nuestro rechazo al sistema comunista de manera pacífica pero contundente, no demandando productos de empresas expropiadas sin el debido proceso.

jueves, 9 de diciembre de 2010

¿CAPITALISMO SALVAJE O SALVADOR?

Durante los últimos 12 años, el ejecutivo se ha dedicado a despotricar con vehemencia del capitalismo, equiparándolo con las peores plagas que han azotado al mundo. Al principio el mensaje caló en una parte de la población, que aspiraba un cambio en la forma de conducir la nación y se dejó enredar en ese verbo violento, que atribuía todos los males al sistema capitalista. Con el paso del tiempo ese sueño se ha ido desvaneciendo ante el evidente fracaso, que la realidad circundante a todos y cada uno de los venezolanos ha puesto de manifiesto, sin dejar margen para las excusas. Se ha tenido una AN con mayoría calificada y complaciente para aprobar el más mínimo de los caprichos presidenciales, se ha tomado control del resto de las instituciones nacionales que podían balancear el uso del poder (TSJ, MP, DP, CG, CNE, etc.), los ingresos tanto por petróleo como por recaudación tributaria han sido cuantiosos y las Fanb se han “acurrucado” con el proyecto; sin embargo, el ciudadano común mira a su alrededor y no percibe el anhelado cambio que decidió apoyar en el 98. Para colmo de males, el poco bienestar que le ha llegado a través de las misiones, es una espada de Damocles con la cual lo amenazan cada vez que hay una elección. Es decir, lo poco de bueno que ha podido disfrutar durante esta década, no tiene carácter permanente ni puede sentirlo como algo propio o bajo su control, sino que se ha convertido en una hojilla de doble filo para chantajearlo a la hora de votar, y manipular su libre y autónoma decisión a darse el tipo de gobierno que quiera, a pesar de la retórica altisonante del gobierno que se jacta de haber liberado al pueblo y haber roto “para siempre” las cadenas del coloniaje y vasallaje del venezolano. Convenientemente, ese “para siempre” está asociado a la permanencia en la primera magistratura para siempre de la luz que guía la revolución. Doce años son suficientes para hacer una evaluación, comparando las expectativas que despertó el sueño que nos ofrecieron y la realidad que nos circunda. Es una ley natural que al envejecer vamos perdiendo capacidad y los adelantos tecnológicos nos van desactualizando ¿Por qué pensar entonces que lo que no se ha logrado hacer en la flor de la vida se va a poder cumplir durante la senilidad? Incluso, la misma dirección que se le ha dado a la organización político administrativa de la nación, revela en forma palpable y grotesca la escasa visión en la cúpula que dirige el país. La centralización de competencias, motivada por las inseguridades de un gobierno que se sabe que no ha sido eficiente ni atinado en sus decisiones de inversión, y la necesidad de colocar obstáculos a sus adversarios políticos y potenciales rivales en 2012, ha prevalecido de manera sectaria y excluyente, relegando a un segundo puesto las necesidades de la población, con tal de no deslucir al comparar la efectividad de las gestiones. La tragedia natural que azota la zona norte del territorio nacional en los actuales momentos, así lo pone de manifiesto: ¿cuánto tiempo ha pasado para que la autoridad central se apersonara en cada una de las áreas afectadas? No hubiera sido más rápido que las autoridades regionales contaran con recursos para atender sus emergencias de manera puntual, expedita y efectiva, como lo hacían antes de la centralización de competencias. Por supuesto que si, el tiempo que se perdió esperando la visita, la inspección y/o evaluación de los daños para aprobar recursos, es un tiempo valioso de reacción y durante el cual la población queda desamparada y limitada a las acciones que pueden ejecutar las autoridades regionales, quienes han sido maniatadas financieramente por la diabólica maniobra del precio del barril petrolero y la centralización de competencias. Sí los funcionaros públicos de la administración central tuvieran luz verde (como debe ser en todo país civilizado) para coordinarse con las autoridades regionales, en lugar de esperar la “orden de arriba”, se pudieran haber ejecutado muchas acciones de manera oportuna que hubieran atenuado la magnitud de la desgracia y el sufrimiento de la gente. Igualmente, sí esa coordinación se hubiera manifestado en forma preventiva, se hubieran mitigado muchos de los daños a la infraestructura vial e hidrológica de la nación, porque los “dolientes o interesados”, hubieran logrado la atención de sus necesidades mediante observaciones y solicitudes oportunas de recursos y apoyos. Actualmente, al centralizar esas competencias las decisiones se toman en la capital de la nación lejos del terreno de los acontecimientos, bajo la óptica del sectarismo político electoral que no ve con bueno ojos las gestiones exitosas de quienes disienten de su ideología. A manera de ejemplo, recordemos las declaraciones del segundo de abordo días atrás, cuando se le consultaba acerca de posibles desabastecimientos de rubros agrícolas y respondió que cualquier contingencia la importarían rápidamente de Colombia. La pregunta es ¿será posible, sí allá la tragedia parece ser de mayores dimensiones?. Los colombianos hablan de más de 1000000 de damnificados, 200 muertos y 28 de los 32 departamentos de la nación afectados. Es como que al vecino se le queme la casa e irle a pedir ayuda porque se nos tapó el baño. Esa prepotencia y soberbia, ese sentirse autosuficientes y “sobraos” ante las voces de alerta es lo que ha conducido al agravamiento del desastre. Que poca pertinencia, asertividad y conocimiento de la realidad dejaron entrever esas declaraciones para un funcionario de tan alto rango. Lo acontecido en Falcón donde las autoridades militares detienen una caravana con ayuda para la gente, pasando por alto su necesidad y desesperación, con el sólo objetivo de evitar que sectores que se oponen a la gestión oficialista pudieran tener un gesto de solidaridad con sus compatriotas, raya en el colmo del egoísmo y la insensibilidad ante el sufrimiento de los afectados por las inundaciones. El mismo ejecutivo luce desbordado por la emergencia al no ser capaz de valorar la dimensión de la misma, intentando sacar provecho político de la misma azuzando la lucha de clases ante la furia con que la naturaleza ha golpeado las clases oprimidas. En cualquier lugar del universo desastres de esa magnitud hacen que los líderes pongan de lado las diferencias y los pueblos se unan en un solo esfuerzo de solidaridad hacia sus semejantes en desgracia. Que distinto sería, sí el gobierno se colocara al frente del esfuerzo solidario ofreciendo los bienes expropiados, dentro de los cuales hay una infraestructura hotelera, para ponerlos al servicio de los damnificados, en lugar de tenerlos en sitios no acondicionados logísticamente para ello como estadios deportivos, instalaciones militares y/o el Sambil. La desesperación ante la emergencia lo hace contradecir sus palabras, porque mientras ataca al capitalismo y al sector privado, ha tenido que echar mano de toda una infraestructura que se construyó gracias al capitalismo. Desde hoteles, pasando por los fuertes militares hasta los estadios y escuelas han sido construídos con dineros del capitalismo, no hay una sola dependencia que pueda ofrecer la revolución como construída por el comunismo del siglo 21 que pueda servir de refugio. Lamentablemente, en vez de dar el ejemplo con desprendimiento y generosidad poniendo esos bienes a disposición de la gente en desgracia, para que por lo menos mitiguen la angustia de la tragedia en lugares cómodos y adecuados, se ha preferido la actuación autoritaria y sectaria buscando dividir a los venezolanos. La parábola de la limosna de la viuda (San Marcos, 12:41-44) que ejemplifica la caridad genuina al dar de lo propio y de lo que se necesita, claramente cuestiona y contradice la actuación del primer magistrado, quien ha preferido ofrecer lo que no es suyo mientras se “encaleta” una cantidad de bienes que el estado ha expropiado y que funcionarían como excelentes refugios para tantas personas que han tenido que abandonar sus hogares. La misma raíz bolivariana, critica la contradicción con el Libertador que aportó los bienes de su peculio y libertó sus esclavos, demostrando con hechos no demagógicos su convicción y compromiso con las causas que promovía y respaldaba. No hay que dejarse engañar ni manipular, al contrario hay que preguntarse que bajas pasiones y viles sentimientos anidan en un corazón, que en lugar de aprovechar el regocijo de las cercanías de las festividades navideñas para unir a los venezolanos en un esfuerzo caritativo, solidario y de bondad, prefiere exacerbar los resentimientos y odios escondidos en los más oscuros recovecos del alma humana.

viernes, 3 de diciembre de 2010

MEZQUINDAD

En los momentos difíciles, cuando nos sentimos indefensos e impotentes ante la adversidad, solemos alzar nuestras manos al cielo y pedir por la clemencia del Creador. En esos momentos, volvemos nuestra mirada hacia su inmensidad y conscientes de nuestra pequeñez relativa a su grandeza como Amo y Señor del Universo, invocamos su favor implorando el aplacamiento de la furia de la naturaleza, que sabemos como despertar pero no como controlar. El Padre bueno y misericordioso, siempre está atento a nuestra súplica y acude solícito a nuestros ruegos, ya que su intención no es destruir al ser humano sino orientarlo y hacerlo reflexionar sobre su conducta, para que tome consciencia de sus acciones, sus consecuencias y haga los correctivos necesarios que le permitan su existencia en equilibrio con el mundo que le rodea. Curiosamente, una vez que se superan las dificultades y todo vuelve a la normalidad, olvidamos nuestras oraciones y se nos hace difícil reconocer la mano del Señor en lo que ha pasado. En el momento aciago oramos con desesperación y apremio, pero al sentirnos a salvo buscamos racionalizar lo sucedido olvidando la Clemencia y Misericordia de Dios para con los seres humanos y sus criaturas. Es más fácil para nuestro entendimiento discernir que los informes meteorológicos estaban errados que aceptar la intervención Divina, olvidando las Sagradas Escrituras que señalan:”Y dijo Dios: Esta es la señal de la alianza que establezco por generaciones perpetuas o para siempre entre mí y vosotros, y con todo animal viviente que mora con vosotros. Pondré mi arco que colocaré en las nubes, y será señal de la alianza entre mí y la tierra. Y cuando yo cubriere el cielo de nubes, aparecerá mi arco en ellas, y me acordaré de mi alianza con vosotros, y con toda ánima viviente que vivifica la carne; y ya no habrá más aguas de diluvio que destruyan todos los vivientes” Génesis, IX: 12-15. Bastaría con pensar por un momento, cuantas oraciones se pueden haber elevado en esos momentos a los oídos de Dios, o cuantas personas se plegaron a las cadenas de oraciones que circularon por Internet o mensajes de texto. Sin embargo, al cesar la angustia le restamos importancia a ese instante de comunicación con el Creador, en el que la indefensión nos hace invocarlo como única esperanza. Ya lo señala el refranero popular se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena. Debemos ser más agradecidos y fortalecer nuestra Fé en Él para que podamos percibir su presencia y sus intervenciones divinas.
Similar llamado a la reflexión cabe a las autoridades que han permitido durante años que se poblaran los cerros en condiciones de altísimo riesgo ante su mirada indiferente, pero al materializarse la tragedia y cobrar vidas humanas, salen en carrera a aprobar recursos de manera extemporánea y cuyo efecto difícilmente mitiga la desgracia que ha afectado tantas familias. Se pierden los seres queridos y eso nadie lo va a poder remediar, no son recuperables y se pierden los bienes que han costado una vida de esfuerzos y abnegación, por la falta de una política coherente que con voluntad inquebrantable, persuadiera a las personas de abandonar las zonas de alto riesgo. Vienen a la memoria cuantos discursos que se quedaron en peroratas pero nunca se hicieron realidad, porque se privilegió el interés político electoral, en lugar de la seguridad y las vidas de la gente. Planes como barrio tricolor y el metro cable de San Agustín constituyen alicientes para que la gente permanezca en zonas sensibles a las precipitaciones. La decisión correcta de un buen administrador es poner los recursos donde se necesiten y en lo que se requiere para lograr los objetivos. Obviamente, llevar confort a través de servicios a zonas de alto riesgo lejos de contribuir al desalojo refuerza la motivación para permanecer en vilo a merced de la naturaleza. Tan solo unos meses atrás se habló de planes para construir en los cerros perforando hasta la roca madre, dejando de lado los riesgos y peligros que implica eso. Que distinto sería el panorama, sí los recursos se hubieran invertido en la creación de la infraestructura necesaria que permitiera dotar de servicios elementales zonas seguras y despobladas, pero distantes de la capital. Desafortunadamente, cuando un gobernante piensa más en como permanecer indefinidamente en el poder que en las maneras de servir adecuadamente a su pueblo, se presentan los intereses conflictivos y se toman decisiones priorizando el resultado electoral a corto plazo, despreciando el bienestar colectivo a largo plazo. La decisión de desalojar los cerros y zonas peligrosas no es una decisión que gane votos pero salva vidas y evita tragedias. Tampoco es una decisión fácil porque implica planificar y coordinar recursos para preparar zonas donde reubicar a esos compatriotas de manera sustentable. Y tal vez lo más difícil para un gobierno soberbio y sectario, pasa por la reconciliación nacional que permita ensamblar de manera eficiente los medios de producción en planes de construcción de ciudades y poblaciones en zonas menos sensibles al cambio ambiental. En lugar de crear incentivos para permanecer allí, se deben crear incentivos para la inversión en los proyectos de nuevos desarrollos urbanísticos y para la reubicación y/o ampliación de empresas que ofrezcan los puestos de trabajo que motiven a los habitantes a trasladarse. Recursos y tiempo ha habido para ejecutar gran parte de dicha tarea, pero ha faltado la voluntad política y se ha preferido el gasto populista y proselitista a la inversión productiva en la misma. Se prefirió invertir en el tren, un avión chupadólares que casi no se utiliza o los puentes sobre el Orinoco que si bien es cierto se requieren o pueden ser necesarios, no pueden ser colocados delante de las vidas humanas en riesgo. La decisión del administrador eficaz sopesa ambas alternativas y decide por la de mayor interés público, la cual, evidentemente debe ser el bienestar y seguridad de los habitantes para todo buen funcionario del estado. Decidir por otras obras es inmovilizar recursos en proyectos que no han rendido frutos desde el punto de vista de utilidad para la población, mientras se le negaron a propuestas que han podido salvar vidas y establecer una forma de coexistencia con la naturaleza sin perturbar sus delicados equilibrios. Hacer política en medio de una tragedia o mejor dicho, usar la desgracia humana para sacar provecho político, es una bajeza sin parangón en la escala de las acciones humanas; pero en este momento de necesidad el venezolano no puede dejar de hacerse dos preguntas: La primera, ¿por qué no se ponen al servicio de los damnificados los bienes expropiados por razones de utilidad pública como El Alba Caracas, el hotel en el Avila, los bienes confiscados por las intervenciones bancarias, el hotel expropiado en Margarita, las incautaciones al narcotráfico que señalaron dos o tres residencias a nombre Makled, La residencia presidencial de La Casona que se ha reconocido más de una vez que no se usa, etc.?. Incluso, las habitaciones de la red de círculos militares en varios estados del país, deberían desocuparse para ponerlas al servicio de la noble causa de ayudar al prójimo en necesidad. La segunda, ¿hasta cuándo la soberbia y el sectarismo van a evitar que se dé el inevitable proceso de reconciliación entre los venezolanos que es el único camino a la solución de nuestros problemas? Solamente la visión integral de los agentes causales de nuestros nudos estructurales y los incentivos que los mueven, puede conducir a soluciones definitivas; y esto solo puede lograrse ampliando la visión y el análisis para incluir los puntos de vista de los que hasta ahora han permanecido marginados. El Estado debe dar el ejemplo poniendo todos los recursos a su alcance a la disposición para solucionar esta desgracia. De que le sirvió haber mantenido recursos represados para ahora salir a la carrera a ofrecerlos, sí las obras no podrán culminarse con la urgencia que se necesitan. El buen administrador actúa en forma preventiva, anda tres pasos delante de los problemas para atacarlos a tiempo y no dejarse desbordar por ellos. Esperemos que no suceda lo mismos que en años anteriores (1999) que se habló mucho de mapas de riesgo, planes de evacuación y se plasmaron muchos sueños de construcción de viviendas que no se concretaron nunca. Rectificar implica no sólo cambiar el rumbo, sino abrir el corazón al perdón y el abandono de escenarios donde se crean enemigos imaginarios para sacar provecho político de las necesidades humanas. ¿Cuántas cosas se han podido hacer de no haber represado recursos durante casi tres años (incluyendo 2011) con la maniobra del barril petrolero a 40$?

lunes, 29 de noviembre de 2010

DESESPERADO

La poca permanencia en el país del primer mandatario luego del cataclismo del 26S, junto a sus declaraciones contradictorias, incoherentes y quizás hasta irresponsables respecto al compromiso de la Fanb con la revolución o el magnicidio por encargo, parecen delatar cierto nerviosismo o desespero ante la imposibilidad de revertir la tendencia hacia el 2012 y el inclemente tic-tac del calendario electoral. Los humoristas, sacan provecho de ello y aseguran que se trata de un entrenamiento para tener las maletas preparadas ante cualquier eventualidad.
Repasemos por un momento las afirmaciones que vinculan a las Fanb con la revolución eufemista (socialismo del siglo 21 en lugar de comunismo del siglo 21, como lo llamaría el taita Fidel). Asumir que una fracción de los militares está casada con la propuesta comunista, implica calificar dicho proceso como inmejorable o insuperable por cualquiera otra alternativa; lamentablemente para los nuevos bolivarianos, los resultados del período chavista difícilmente superan la categoría de mediocres, abriendo la posibilidad a innumerables ofertas que puedan superarlos. Adicionalmente, significa un grado de sumisión y postración ante la autoridad central de magnitudes colosales, que abochornaría la memoria de los Libertadores por su conformismo y baja autoestima, al no reconocer que toda obra humana es perfectible y los números en indicadores básicos como inseguridad, vivienda, inflación y producción nacional son desastrosos. Esa posición estaría negando en sí misma lo que pregona libertad y soberanía, o acaso, ¿puede llamarse libre y soberano un pueblo que vea restringida, por la fuerza de las armas, su aspiración a superar y mejorar los parámetros señalados? En el otro lado de la balanza, las acciones ante la Unasur aprobando medidas contra golpes de estado en la región, forzando la solidaridad de las naciones vecinas, es un cortafuego contra cualquier salida que violente el hilo constitucional; lo que en la práctica viene a ser una camisa de fuerza democrática y de respeto a la voluntad popular, ¿qué sentido tiene la declaración del general que le valió el ascenso entonces?. Semejante disgregación no es más que un bluff tratando de tocar teclas o mover hilos que le permitan aglutinar sus parciales en el mismo corral, mientras provoca que sus adversarios mimetizados en los cuarteles pisen peines, dando un paso al frente para segregarlos y defenestrarlos.
Casi rayando en dislate debe haber considerado el anillo de seguridad presidencial el anuncio del intento de magnicidio con el monto que se pretendería cancelar por su consumación. La forma como se deja abierta la oferta: están reuniendo 100 millones de dólares para ofrecer al que lo mate, palabras más palabras menos, le abre un frente a su anillo de seguridad que pudiera abarcar desde miembros de la FARC o ELN que se sientan traicionados por la inesperada luna de miel Santos Chávez, pasando por los revolucionarios extremistas que no se sientan satisfechos con la tolerancia de ciertos hechos “sospechosos” que no se han investigado, hasta miembros de su entorno desdeñados o humillados por sus bromas pesadas o con aspiraciones a cargos no satisfechas y/o resentimiento por falta de apoyo. Con esa cantidad tan rimbombante se le vuelan los tapones a cualquiera que atraviese un apuro económico y no tenga el temple moral para rechazar la tentación del delito. Ese tipo de atentados se maneja generalmente en un grupo reducido de participantes (el solicitante, el contratado y uno que otro intermediario), pero la imprudente declaración por medios de comunicación masiva dejando la intención abierta como quien ofrece una recompensa, incrementa la posibilidad de que cualquiera pueda infiltrarse en los actos de proselitismo político y valerse de cualquier arma blanca, química, biológica o convencional para accionarlo. Incluso, cualquier grupo irregular de los que secuestran y asesinan a cada instante en el país puede considerar la propuesta y establecer un plan. ¿Será tanta la desesperación que el primer mandatario toma ese riesgo, calculando que sí se aventura un bisoño, su seguridad pueda controlarlo y él pueda capitalizar el hecho políticamente reavivando el fervor en sus partidarios para conformar el polo patriótico? O sólo es una fantasía pobremente urdida para cazar bobos, porque ¿quién puede creer en un intento de asesinato donde el pago lo ofrece la victima y no el contratante? Es decir, a quien le iría a cobrar el trabajo una vez consumado, ¿a la victima en el más allá?
Otra decisión que parece surgir del desespero es la expropiación a Owens Illinois, porque no se le aprecia la utilidad pública por ningún lado, considerando que su principal cliente es la embotelladora cervecera Polar y el ejecutivo en reiteradas oportunidades, ha criticado la comercialización de ese producto. El tiro pudiera salirle por la culata sí el objetivo que persigue es acorralar a la cervecera a través de su proveedor de envases, ya que en el ajedrez de las estrategias debería sopesar que pasaría si la empresa del oso decide desarrollar sus envases con otro proveedor, crear su propia capacidad para producir los envases o incluso una alianza estratégica con algún proveedor internacional de botellas. Una jugada de ese tipo basada en la hostilidad manifiesta y pública del ejecutivo hacia la empresa, pudiera poner en riesgo el cumplimiento de los beneficios en la contratación colectiva de los trabajadores de Owens Illinois, su sustentabilidad en el tiempo e incluso las prestaciones sociales. En pocas palabras hay que preguntarse ¿Quién depende de quien? Pudiera darse el caso de que el ejecutivo saliera arponeado en esa pesca o como reza la sabiduría popular: fue por lana y salió trasquilado.
Sería interesante y educativo para los venezolanos que se pudiera ver el video de lo que dijo Zuloaga en Washington, de manera que cada quien pudiera juzgar si tipifica o no como delito y si cae en la configuración de traición a la patria. Eso permitiría comparar las expresiones de Zuloaga con las que ha emitido el primer mandatario en muchos de sus mítines respecto de los americanos. Todos hemos visto como el mismo se ha catalogado de antiimperialista, como les ha dicho gringos de miel…o ha amenazado con suspender el suministro de petróleo al imperio. De la semejanza o diferencia que pueda extraerse entre las respuestas de Zuloaga en su intervención y los comentarios del ejecutivo, pudieran sacarse como conclusiones sí le hizo un favor al ejecutivo al transmitir sus opiniones directamente al destinatario o de ser distintas, evaluar sí hay base real fundamentada en hechos para la emisión de las opiniones que pudiera haber emitido allá. Causa ligera suspicacia que se ha señalado la presencia de Telesur en el evento, pero sin embargo, no se ha presentado dicho contenido a la población venezolana. ¿Falta de confianza en el sentido común de los venezolanos?
Finalmente, los ciudadanos responsables deben mantener siempre en mente que nadie puede disponer u obligarlos a gastar el dinero que se ganan con su esfuerzo y el sudor de su frente; por tanto, piense y analice muy bien el tipo de ejemplo que estaría transmitiendo a sus familiares, amigos, hijos o vecinos al consumir productos que provienen de expropiaciones o arrebatones no ajustados a derecho. Paséese por la siguiente analogía considerando que dos cuadras antes de su actual localización, un motorizado le arrebata la cartera a una dama que camina por la calle y luego le ofrece a usted las pertenencias en ella por la mitad o un tercio de su valor. ¿Qué ejemplo le daría a su familia y que valores estaría fomentando si usted decide que es una ganga o un gesto solidario que le ofrezcan esa mercancía tan barata? Saque sus conclusiones y decida por si misma (o), pero no renuncie a su opinión ni al poder de esa herramienta que es su poder de compra para expresar su protesta en forma autónoma, anónima, contundente y responsable, junto a su compromiso con la justicia y el bagaje moral de las generaciones de relevo. Adicionalmente, no desprecie ninguna oportunidad d ejercer su derecho al voto, participe en cuanta elección se le presente y saque provecho del secreto del sufragio para motorizar los cambios que usted aspira y algunas autoridades se empeñan en escamotearle. No le deje el trabajo a otros, es hora de que cada quien asuma la responsabilidad de impulsar los cambios que anhela. Vacilar es perdernos.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA REVOLUCIÓN YA CANSA

La estrategia del ejecutivo de radicalizar la revolución cada vez que se siente acorralado o contra las cuerdas, solo va a dar resultados si los ciudadanos renunciamos a nuestro derecho a la participación y al ejercicio de la defensa de nuestro voto y opinión. Lamentablemente, quien se dice democrático y se alude a si mismo como promotor de la participación ciudadana, tiene la mala costumbre de hacerse el loco, el sordo y/o ciego cuando la opinión de la población es contraria a la suya. Los resultados que puso en evidencia el 2D (Democracia y Dignidad) en 2007 contrarios a la reforma comunista, el desconocimiento del triunfo en la alcaldía metropolitana, aupando su desmantelamiento para no aceptar una vitrina de la oposición en la capital y el manejo abusivo de las instituciones para adelantar y/o suspender elecciones (período vencido de juntas parroquiales y municipales) de acuerdo a la conveniencia del ejecutivo, atestiguan fehacientemente esa “mala maña” del líder de la revolución “muelera”. Para los venezolanos, 12 años de promesas, cuentos y fantasías son suficientes para apreciar en su real magnitud el tenor de la oferta revolucionaria. Ningún gobernante democrático había gobernado la patria de Bolívar durante tanto tiempo, incluso los que repitieron períodos presidenciales (CAP y Caldera q.e.p.d) lo hicieron con 10-21 años intercalados entre sus gobiernos, mientras que el actual primer mandatario lo ha hecho de corrido, con dominio absoluto de las instituciones y recursos económicos a patadas; sin embargo, el comunismo no termina de cuajar y fructificar. ¿Cuánto más hay que esperar? ¿Está usted dispuesto a resignar sus sueños aceptando que lo que hay es la mejor alternativa? Los hechos parecen indicar que más bien se trata de la peor alternativa. Veamos por comparación el día a día a nuestro alrededor: Mientras cualquier árbol frutal que a usted le venga a la mente, es capaz de dar frutos en un intervalo de 5-8 años después de sembrado, la revolución de la desidia nos quiere mantener embobados con el cuento de “algo nuevo que no termina de nacer y algo viejo que se resiste a morir”; mientras la gran mayoría de los animales de la naturaleza pueden reproducirse antes de los 10 años de edad cronológica, la revolución comunista permanece infecunda y estéril; mientras los constructores bielorrusos se jactan de construir viviendas en 9 meses, los constructores revolucionarios tardan alrededor de 3 años pero las venden a precio solidario, para que el comandante en jefe no se irrite. Un gobierno con 12 años en el poder (14 exactamente para el momento de los comicios en 2012) no puede aspirar la reelección sin presentar cuenta de su obra. Las promesas y sueños pueden ser recursos de los nuevos candidatos, pero el que ha estado en gobierno tiene que convencer en función de lo ejecutado y el tino de sus decisiones. Todavía el ejecutivo no ha sido capaz de responder que ha hecho con los 990 mil millones de dólares que ha manejado, es decir, sí no ha corregido la suma debe presumirse que es cierta, de lo contrario ya hubiera dicho la cantidad verdadera. Pues bien, esa suma distribuída idealmente de manera equitativa entre la población venezolana, le hubiera correspondido a cada habitante 2750 $/año o lo que es lo mismo 33000 $/12 años. Analice en su mente que hubiera hecho con esa cantidad y compare con lo que ha recibido en servicios públicos para que pueda emitir alguna conclusión. Otra manera de enfocarlo es verlo como núcleo familiar: Asuma la familia promedio como de 4 miembros, por lo que le hubiera correspondido 132000 $/ núcleo familiar (11000 $/año/núcleo familiar) durante la revolución roja rojita. Repita el ejercicio imaginando que hubiera podido hacer o como hubiera mejorado su calidad de vida si Ud. hubiera recibido lo que le corresponde equitativamente, de acuerdo con el slogan Venezuela ahora es de todos. Aunque usted no lo crea, todos aquellos funcionarios públicos de alto rango con sueldos mayores a 30000 Bsf/mes recibieron 138000, 83000, 67000 dólares anuales a las tasas de 2.6, 4.3 o 5.3 según usted prefiera, pero la revolución ha reducido la desigualdad en la nación. Con ese razonamiento usted podrá evaluar la eficiencia del gobierno en la administración de los recursos de todos que se le delegó por votación popular y decidir si merece o no la reelección. Otra forma de evaluar la gestión comunistoide, es comparar la retórica que se expresa en la publicidad oficial con la realidad que usted observa a su alrededor. Considere el caso de la empresa La Gaviota que se promociona como la sardina más sabrosa porque trabaja con tomate venezolano y cuente el número de establecimientos comerciales donde usted consigue esa marca o tan siquiera la sardina en si misma. Es tan grosera la burla al sentido común del venezolano, que ya la picaresca nacional habla de que la crisis pegó tan fuerte que la gaviota se comió la sardina y no dejó ni el tomate ni la lata. Otro caso emblemático son las fincas socialistas productoras de leche que se jactan de haber subido el promedio de 3.5 lt/día a 10 lt/día, pero la leche en polvo no aparece por ninguna parte y la chispa criolla comienza a hablar de la leche en polvo cósmico, como le gusta llamar al comandante en jefe las cosas que desaparecen o de la mala leche en los containers en Pto Cabello. Así sucesivamente se pasará por infinidad de denuncias que cuando son contra el gobierno no se investigan, se callan o se busca resolver por debajo de cuerda, pero cuando son de ciudadanos conocidos por sus opiniones discordantes con el comunismo, en cuestión de horas salen programas especiales y analistas en el canal de todos los venezolanos mostrando presuntas pruebas y evidencias. Lamentablemente a pesar de los “contundentes” señalamientos, no se produce la correspondiente sentencia y todo se limita al descrédito y escarnio público. Bonito ejemplo para una revolución que se afana de justa e igualitaria. El caso Globovisión con la persecución de sus accionistas merece analizarse en detalle, porque pone en entredicho la fibra moral y ética de la revolución, que parece más interesada en acallar al medio de comunicación que en probar los delitos de los que acusa a los accionistas del medio noticioso preferido por los venezolanos. ¿Como se explica que una persona (Guillermo Zuloaga) se haya estado presentando religiosamente a sus audiencias y nunca se mostraran las pruebas que lo condenan o comprometen? ¿El objetivo era amedrentarlo para silenciar a Globovisión y sus reporteros o hay tipificación de delito y puede ser condenado? En el caso del acaparamiento de los vehículos hubo todo el tiempo del mundo para presentar las pruebas y no lo hicieron, lo que lleva a la pregunta ¿existen esa pruebas?.La figura del juicio en ausencia existe, sin embargo el caso permanece congelado cuando ya debería de haber concluído, considerando los señalamientos que se atreven a hacer los anclas del canal del estado en su contra. ¿Qué impedirá que los tribunales dicten sentencia si en el canal ocho se atreven a calificarlos de ladrones y estafadores? O ¿será que el objetivo es tener un medio complaciente en lugar de castigar el presunto delito? En el caso de Mezerhane con el Banco Federal y los conjuntos habitacionales ocurre lo mismo, sí hay delito tipificado y debo asumir que así sea porque el primer mandatario los ha señalado reiteradamente de que han cometido delito, ¿por qué no avanza el juicio en ausencia y se produce la condena? ¿Que motivo racional, ético y lógico puede explicar que se muestre la presunta casa que está construyendo en Miami, pero no se muestra la presunta casa de 2-3 millones de dólares del general señalado por Makled, para negar o corroborar su afirmación? Curiosamente llama la atención la explosión presidencial luego de tanto tiempo afuera de ambos señalados, pero sospechosamente cercana a los reportajes sobre Peñuela, que comprometen la candidatura de cierto aspirante al TSJ o la noticia de que Colombia pondrá a Makled a disposición de USA mientras transcurre el trámite de extradición a Venezuela. “Alguien” parece estar desesperado o temeroso de que algo no conveniente pueda salir a la luz pública, porque la acusación desde el canal del estado a Zuloaga por su sociedad con Mezerhane pudiera comprometer a cierto mandatario si resultaren ciertas las afirmaciones de Makled respecto de ciertos colaboradores en altos cargos del ejecutivo. Si el pregón de igualdad es cierto el principio que se utiliza para criminalizar a Zuloaga por su sociedad con Mezerhane, pudiera aplicarle al chivo de la campana. Desde otro punto de vista, hay que preguntarse ¿por qué tanto Zuloaga como Mezerhane se van del país? Ambos se sometieron a la justicia nacional y no se les condenó. ¿Falló la implacable justicia revolucionaria? ¿Por que al irse arrecian los ataques si tuvieron la oportunidad y no presentaron las pruebas? Aún hoy en día no lo deben haber hecho, ya que no se ha producido sentencia. Eso mismo ha ocurrido en otros casos de exiliados afuera, donde después de la persecución forzando el exilio los casos se congelan y no hay sentencia para ninguno. Si semejante dilación y desidia ocurre en casos que “comprometen” la soberanía e integridad de la nación ¿que pueden esperar los presos e indiciados comunes? En resumen, sí usted aspira un cambio del país y siente que no lo escuchan salga a marchar este 27/11, sí usted apoya su canal de noticias Globovisión y le parece que ha prestado su micrófono y su pantalla para toda clase de denuncias, materialice ese apoyo y salga a marchar el próximo sábado, sí usted votó por un alcalde metropolitano y su voto fue ignorado salga a demostrar que usted existe y quiere que su voto valga y se respete, sí usted se siente engañado por el mensaje de la revolución incluyente que ignora los diputados por los que usted votó y el cambio que quiso motorizar, salga y marche cívicamente para mostrar su descontento. Es un deber de todos y que nos compromete a todos por la forma como Globovisión ha apoyado todas las causas. No es momento de fallarle al que siempre te ha acompañado…has valer tu derecho y tu opinión, marcha el 27/11.

martes, 16 de noviembre de 2010

BUENAS IDEAS, PÉSIMAS REALIZACIONES

Cuando el primer mandatario se sintió derrocado en 2002 y logró ser restituído en el poder gracias al comportamiento democrático de la población, apoyada por las FAN institucionales de aquel momento, decidió poner en práctica una serie de medidas que dieron origen a las misiones sociales, y gracias a las cuales, logró revertir el resultado adverso que presagiaba el revocatorio, amparándose en la triquiñuela de la extemporaneidad de la recolección de firmas para retrasarlo y poder oxigenarse, mientras se sentía el efecto de las medidas implementadas. Luego, comenzó a dominarlo la sensación agradable de los aplausos y lisonjas, perdiendo de vista en esa recién adquirida adicción, que el ser humano posee en el centro de su alma el fuego ardiente de la superación y la mejora personal a través del tiempo. Los años han pasado de manera inclemente, ya son casi 12 y el pueblo soberano comienza a sacar cuentas, entendiendo que han sido cuantiosos los recursos administrados por la nación durante la revolución de Chávez, pero a la población le ha tocado una migaja de ellos, como al mendigo Lázaro que se sentaba a recoger las sobras a los pies de la mesa del rico avariento en la parábola del Señor. ¿Qué es lo que ha pasado? Que el impacto inicial favorable se ha venido diluyendo en el tiempo, ante la comprensión de que el ciudadano común no es dueño o no controla ese alivio que le viene de las misiones, sino que se ha ido tornando en una realidad de mayor sumisión y dependencia a la que estaba antes. A través de ella se ejecuta el chantaje y la persecución para dominar la voluntad popular, lo cual es ampliamente resentido por el grueso de los venezolanos, que si bien agradecen el efecto positivo inicial de las medidas, aspiraban a su perfeccionamiento en el tiempo de manera de no depender del papá estado, sino de gozar de las condiciones que les permitieran usar sus habilidades y talentos para valerse por sí mismos. Esto no ha sucedido, sino que se ha magnificado en el tiempo la dependencia de los necesitados y excluídos respecto del estado venezolano. Por ejemplo, la Misión Barrio Adentro que tantas alegrías llevó a las barriadas venezolanas, se ha visto opacada por la cantidad de consultorios que han sido cerrados o abandonados por los médicos cubanos, bien por falta de recursos para mantenerlos, bien por sectarismo político que busca crear descontento contra los gobiernos en manos de la oposición, negándoles los recursos para operar las misiones con el objetivo de responsabilizarlos por ello, haciendo realidad la profecía de que si no votan por Chávez les van a quitar las misiones. Sí ese programa se hubiera articulado con la red hospitalaria existente de manera complementaria y se hubieran ejecutado oportunamente los mantenimientos a equipos e instalaciones, mientras se combatían las mafias señaladas por robar medicinas y equipos, seguramente los venezolanos disfrutaríamos de un sistema público de salud envidiable y no se hubieran fugado cerca de 10000 excelentes profesionales venezolanos de la medicina. La misión Mercal, atestigua un ejemplo similar de división y sectarismo político; en lugar de articular con los empresarios privados los procedimientos, de aprender de su experiencia en el medio y de aprovechar las redes de distribución existentes sacando provecho de la solidaridad y responsabilidad social del comerciante nacional, se ha preferido ir al despojo mediante las expropiaciones intentando desprestigiar al emprendedor venezolano, para ocultar el estruendoso fracaso de las medidas gubernamentales para contener la inflación y promover las actividades productivas. Como resultado, se ha desmantelado el aparato productivo nacional y se han incrementado las importaciones, porque ahora el gobierno no puede permitir que falte ningún alimento en la mesa venezolana, siendo él actor importante en el proceso de producción, y cuando le falla su proyecto de producción endógena, recurre a importar el rubro para maquillar la situación, manteniendo a una gran mayoría de los venezolanos engañados sobre el origen real de los alimentos que consumen. Es decir, en vez de conformar equipos de trabajo con los actores del sector agroalimentario nacional e internacional, buscando innovaciones en las variedades y/o razas en uso, de articular programas y procedimientos de producción de acuerdo a la agroecología de cada zona, organizar y combinar los recursos del país en una infraestructura agropecuaria eficiente al servicio de los productores y canalizar las experiencias exitosas del sector privado con formas de colaboración y asesoría, se decidió a competir con el sector empresarial privado tratando de sacar provecho de la división, malponiendo al sector privado al odio al etiquetarlo de especulador y hambreador de la población con tal de generar riqueza. De esa manera, se ha perdido una gran oportunidad en función de la inseguridad oficial, que ha preferido destruir y subutilizar instalaciones con tal de no tener al sector privado haciéndole sombra con sus éxitos, sin importar que dicha decisión sometiera al país a la dependencia agroalimentaria de la producción del empresario extranjero. En pocas palabras, el gobierno venezolano ha desvirtuado su función de ente regulador y promotor de la actividad productiva nacional, para asumir el rol de un productor más entrando en relaciones conflictivas y de competencia con los demás actores que hacen vida en la nación. Desde ese punto de vista competitivo no se puede actuar con justicia y se pierde la autoridad moral para regular y controlar, ya que se está haciendo uso ventajoso del poder del estado para desprestigiar a los productores nacionales, sin haber quemado la etapa de sentarse con los diferentes actores a entender las distintas actividades productivas de la nación. De haberlo hecho, se pudieran mostrar cifras describiendo detalladamente los diferentes costos y gastos en que deben incurrir los productores nacionales, así como los efectos que sobre ellos causan las medidas que ha venido tomando el alto gobierno. El análisis retrospectivo de la era “revolucionaria” muestra que lejos de potenciarse o estimularse los sectores productivos se han contraído y deprimido, lo cual obligaría a cualquiera con un mínimo de sentido común a revisar la efectividad e idoneidad de las medidas tomadas. El no hacerlo luego de tantos años solo evidencia el sectarismo político y la intención de privilegiar la ideología comunista por encima del bienestar de la población venezolana. Los ejemplos que atestiguan esa aseveración abundan; el más reciente el pago de las utilidades fraccionadas en tres partes subordinando la necesidad del trabajador al interés gubernamental de no alcanzar el 30% de inflación anual, al reducir la presión de la demanda sobre el flagelo inflacionario. De cualquier forma el resultado siempre va a estar más cerca de las predicciones de la oposición que de los estimados oficiales, pero se le limita el disfrute al venezolano de su Navidad en familia, al ahorcarlo económicamente en una época de tanto consumo. Por último una breve referencia al nuevo ascenso a Gral. en Jefe gracias a sus declaraciones subordinando la Fanb al proyecto comunista, lo cual no deja de ser contradictorio con la raíz bolivariana de la moral revolucionaria, considerando que cuando El Libertador inició la Campaña Admirable tenía el cargo de Coronel, se ganó en batallas su promoción a Brigadier General y al culminarla exitosamente luego de incontables batallas y escaramuzas, le fue otorgado el título de Capitán General y Libertador. Algo similar ocurrió con José Félix Ribas, su tío político, quien inicia la mencionada gesta como Coronel y al culminarla ostentaba el cargo de Mariscal de campo, mientras que Rafael Urdaneta quien se incorporó como Mayor, al liberar a Caracas al final de esa gloriosa campaña, ya era Brigadier. Las comparaciones son odiosas, pero los que se llaman a sí mismos bolivarianos, deberían ser respetuosos de esa gesta y el valor que acompañaba a los adalides de la independencia venezolana. Hoy en día basta un discurso sumiso para alcanzar un ascenso, cuando los venezolanos aspiraríamos a que los “nuevos bolivarianos” se ganaran sus tiras, galones y estrellas derrotando la guerrilla que atemoriza a los productores del campo y sometiendo a las bandas que secuestran y ultiman venezolanos en la mayoría de las ciudades de nuestra geografía. Esa es la independencia que hay que conquistar en nuestros tiempos. Vayan sabiendo los “nuevos bolivarianos” que la historia les tiene en frente el reto que pondrá a prueba su fibra ética y su moral bolivariana, cuando tengan que decidir, entre seguir al Comandante en Jefe y su lugar teniente o reencontrarse con la gloria del Libertador en la frase “Maldito el soldado que vuelva las armas contra su pueblo”, que seguramente decidirá mayoritariamente en 2012 la rectificación del rumbo. No hay que precipitarse compañeros de armas, no caigamos en provocaciones, es necesario que permanezcamos mimetizados tanto en la Fanb como en la milicia, para que tengamos como hacer respetar la expresión de la voluntad popular en esa fiesta democrática. La consigna revisión, rectificación y reimpulso como lo dice una de sus fases, implica rectificación del rumbo, no hacerlo es redoblar el paso hacia el fracaso gracias a la obstinación del líder y la sumisión de sus colaboradores. El destino parece decirle a los venezolanos que la claridad fulgurante de la estrella que acompañó al Libertador no acompaña o dejó de acompañar al profeta del desastre. La desfachatez con que se anuncia la nueva modalidad de pago de aguinaldos, cuando se ha recibido la bicoca de 18615 millones de dólares a 25185 millones de dólares en el 2010 por excedente petrolero del precio del barril sobre el precio presupuestado así lo pone de manifiesto.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL PODER DE LOS CIUDADANOS PATRIOTAS

Constitución Nacional al establecer que la soberanía reside en el pueblo, le otorga al ciudadano dos modalidades para ejercerla: el voto y la organización para la participación popular en la toma de decisiones de trascendencia nacional. A través del voto, el ciudadano expresa su opinión sobre la forma como considera que se han administrado los bienes de la nación y la forma en que se han articulado las políticas para satisfacer las necesidades de la población; mientras que a través de la organización para la participación, ejerce su influencia mediante la presión y la protesta en forma pacífica y civilizada, para hacer oír su opinión y provocar cambios y rectificaciones en las decisiones que considere no contribuyen a su bienestar. Adicionalmente, queda establecido el uso del don divino del discernimiento para ejercerlo a través de la contraloría social, confrontando lo ejecutado con lo prometido y lo gastado con los montos presupuestados. En relación al voto, ha quedado plenamente establecido su pegada, su idoneidad para expresar el descontento con lo actual y canalizar cambios hacia propuestas más acordes con las aspiraciones de la población, y se estableció garantía de que es secreto, posibilitando la libertad de conciencia del venezolano al momento de ejercerlo sin presiones económicas ni temor a represalias laborales. El próximo paso es que todos aquellos que se hayan quedado en su casa viendo los toros desde la barrera por desconfianza o temor, comiencen a sentir la seguridad y la tranquilidad de que en venideros comicios van a poder expresar su voluntad sin ninguna clase de chantaje o amenaza. El dilema es sencillo, una vez que se despeja la incógnita del secreto del voto, es un millón de veces preferible sacrificar un día por el bienestar del país y el del propio ciudadano, que enchinchorrarse en la casa temeroso de expresar la opinión, para luego lamentarse durante años de no haber salido a participar cuando el momento lo ameritaba. Sí usted es de aquellos que se han abstenido de votar en los comicios anteriores, bien por miedo, bien por desidia o indecisión, tenga por sabido que no hay razón alguna para temer; por lo tanto, carece de sentido no manifestarse para luego andar arrepentido y lamentándose porque no se alcanza el cambio que usted aspira, que con su voto y el de otros tantos como usted se haría posible y nadie podría frenar. En segundo lugar la organización para la participación permite que los ciudadanos puedan expresar su disgusto con la forma como se ejerce el poder, con las medidas que se toman y la forma arbitraria y abusiva como se conduce el destino del país. Esta organización debe ser sin el sacrificio de los ciudadanos que reiteradamente han venido siendo sometidos a persecución y al escarnio público, por manifestar abiertamente o crudamente su desacuerdo con la forma como se gobierna hoy en día la nación. La fuerza de lucha debe organizarse de manera silente, etérea y masiva permitiendo que su acción surta efecto sobre las decisiones de gobierno pero sin permitir la retaliación o represalia. La mejor forma de hacer eso es mediante la comunicación y difusión de líneas de acción a través del contacto seguro y confiable con nuestros vecinos, familiares, amigos, compañeros de trabajo más cercanos y de quienes conozcamos su posición en pro de la democracia. A su vez, éstos deben seguir el mismo formato estableciendo cadenas o redes que permitan ejecutar las estrategias de manera contundente pero sin cabeza visible que pueda sufrir persecución. De esta manera la unidad democrática puede anotarse éxitos con sus iniciativas sin tener consecuencias intimidantes y represivas. Los medios más propicios serían el boca a boca y las redes sociales que garanticen la privacidad y confidencialidad de los mensajes. Un primer paso puede ser canalizar el rechazo hacia las expropiaciones como un boicot a los productos de esas empresas, permitiendo manifestar su impotencia, su malestar y su desacuerdo con las medidas, dejando de comprar los productos que fabrican esas empresas que han sido arrebatadas a sus dueños sin un debido proceso y sin la debida indemnización. Se trata de una competencia desleal ya que las empresas expropiadas no pagan impuestos, tal vez tengan atrasos de pagos con los servicios públicos y no pagan publicidad. Por cierto, sí son tan buenas y útiles ¿por qué se recurre a la publicidad atosigante si el efecto benéfico sobre la población debería hablar por sí solo? Es necesario mantener un margen de tolerancia hacia aquellos que por su situación económica deban recurrir a esos productos ya que su salario no les alcanza; pero todo el que pueda hacerlo debe ponerlo en práctica pues es la única forma de hacer evidente el desagrado hacia ese tipo de medidas arbitrarias y autoritarias. Consumirlos por inercia es dejar de lado el compromiso con la democracia, la vigencia de la ley, la justicia y la civilidad. Hay que retomar el clamor que se expresó en el referéndum del 2D en 2007: Democracia y Dignidad para los venezolanos quienes exigen respeto a su opinión valientemente expresada en esa fecha, de no ir hacia el comunismo del siglo 21. Doblegarse ante la necesidad y la adversidad que es lo que persigue el ejecutivo con la predica de las expropiaciones y la hegemonía revolucionaria, significa renunciar a la dignidad del ser humano que está indisolublemente ligada a la ética y la moral de los procedimientos. No solo de pan vive el hombre dijo Nuestro Señor Jesucristo, sino de la palabra y las acciones que alimentan su espíritu. Finalmente, el discernimiento o razonamiento autónomo y libre de las influencias de terceros que nos permita la aproximación a la realidad, el cual debemos desarrollar mediante el ejercicio constante de la curiosidad y el análisis del detalle de las situaciones que nos presenta la vida real. A manera de ejemplo consideremos la maniobra del ejecutivo con las viviendas del sector privado, como medio de abordar a la clase media sabiendo que esta es sensible al tema. Con el objetivo de manipularlos y sacar provecho político, se presenta como el héroe que le va a garantizar “precio justo” y la entrega a tiempo de las viviendas; desde ese punto de vista simplista el movimiento parece inobjetable, pero hay que escudriñar las diferentes aristas que rodean la medida: 1) Está acaso el ejecutivo al día con sus ofertas a la población con respecto al plan de viviendas? Cada cual en su sector de habitación podrá constatar como existen numerosos proyectos habitacionales del ejecutivo paralizados y con atraso evidente en su ejecución. Adicionalmente, sus niveles de construcción son los peores de toda la historia democrática del país. Entonces debe haber algo oculto tras la medida, que no puede ser vista tan inocentemente como nos la quieren vender. No será más bien que el gobierno ante la incapacidad para responder al reto que tiene por delante, quiere ganar indulgencia con escapulario ajeno y por ello recurre al viejo truco de malponer al sector privado con la población, etiquetándolo de usurero y especulador, para poder disfrazarse del salvador popular que viene a proteger a la clase media. Sería muy obvio que ofreciera esas viviendas como suyas, pero si usa el subterfugio de que los está protegiendo del precio capitalista o la aplicación del IPC, la cosa se torna palatable y más de un incauto puede caer aceptando los buenos oficios del ejecutivo y que sea este el que les termine las viviendas que el sector privado dejó a medias. 2) Todo el mundo sabe que el gobierno ha estado frenado porque además de su incompetencia no encuentra terrenos donde urbanizar. ¿Qué mejor manera que quitárselos al sector privado y más si ya tienen las acometidas de luz, agua y servicios de aguas negras? 3) Sí el gobierno ha expropiado la producción de cabillas, las cementeras, controla las divisas para las importaciones y el sector petroquímico para el plástico de las tuberías domésticas, ¿no sería una medida más justa determinar cual es la causa del atraso y surtir los materiales para que las viviendas fueran terminadas a la brevedad posible? ¿Que piensan todas las OCV a nivel nacional que están esperando en listas de todo tipo por el suministro de vivienda, sobre la interrogante anterior? 4) Sí el gobierno ha recurrido a la venta de petróleo a futuro con China ¿Por qué no puede el sector privado vender viviendas a futuro? ¿Es delito para unos y para otros no? El ciudadano común debe preguntarse dos cosas más: si hubiera comprado un bien en el año 2006 (carro, electrodoméstico, moto, etc.), ¿a que precio lo vendería hoy, a una cifra cercana a la mitad de su precio de adquisición o a una cifra cercana a la mitad de su valor de mercado? Si selecciona la última está reconociendo el IPC. ¿Quién tiene la responsabilidad por la inflación de dos dígitos que soportan los venezolanos, los constructores y promotores o el gobierno? O sea, el que debería articular políticas y medidas para reducir la inflación, se aprovecha de su posición de poder para impedir los incrementos de precios de manera represiva, en lugar de reconocer que sus decisiones han sido erradas e ineficientes para reducir la inflación. Un ejercicio similar puede hacerse con el caso Makled tan en boga en los últimos días: 1) Reconstruir la cronología del caso, cuando fue capturado Makled y cuando se solicitó su extradición bien por Venezuela, bien por USA; esto permitiría separar si hubo interés en ella desde el principio o solo a raíz de sus declaraciones comprometiendo altos personeros del gobierno. 2) ¿Hay garantías de que no ocurra una fuga tipo “los invisibles” o un exilio dorado tipo el líder de “la piedrita” si es extraditado a Venezuela? 3) ¿Es factible un escenario de negociación para destruir evidencias o para incriminar a la oposición a cambio de “facilidades”? 4) Sí se deja volar la imaginación ¿es viable una muerte fingida con cambio de identidad? 5) las declaraciones del general aludido declarando su matrimonio con el proceso ¿están vinculadas a los señalamientos contra él tratando de ganar puntos y no perder ascensos futuros (buen alumno del maestro trapo rojo)? 6) ¿por qué el sistema nacional de medios públicos no muestra la mansión de 2-3 millones dólares para saber si existe o no? Y si es bien habida o no 7) ¿Los señalamientos de Makled pueden interpretarse como una señal para ser extraditado aquí y negociar por debajo de la mesa, o tiene sentido común pensar que quiera estar bajo el resguardo de las personas que está acusando de corrupción y complacencia con el narcotráfico? 8) ¿Tan seguras son nuestras cárceles que prefiere ser extraditado para acá? ¿Aparecerá en su expediente como sitio de reclusión la planta o la Disip? 9) ¿Puede considerarse la decisión presidencial de alejarse del exgobernador Acosta Carles como apegada a la ética y moral revolucionaria o ha debido convocarle el revocatorio? 10) ¿Cual presidente fue el que dijo al tomar posesión que había que vender los aviones de Pdvsa y eliminar gastos ostentosos? ¿Será el mismo que incorpora los bienes incautados al narcotraficante al erario público? ¿Cuántas ambulancias pueden comprarse con la venta del Bentley? ¿Cuántos motores del metro pueden repararse o sustituirse con la venta del jet? ¿Cuántas cisternas para llevar agua a los caseríos que viven reclamando la falta del vital líquido por semanas enteras pudieron comprarse con la venta de los Hummers? ¿Puede sentirse digno y agasajado un mandatario al saber que lo trasladan en un vehículo comprado con dineros del narcotráfico? ¿Habrá algún EGO revolucionario que se siente inflado usufructuando los bienes del narcotráfico?

viernes, 5 de noviembre de 2010

UN MAL PERDEDOR

El tiempo pone toda las cosas en su justo lugar y lo que antes estaba confuso y oscuro, comienza a verse claro y nítido al igual que se aclara el río revuelto después de una tormenta. Poco a poco sedimentan las partículas en suspensión y su agua se transparenta, así mismo, ha venido quedando clara la razón por la cual se adelantaron las parlamentarias; simplemente se necesitaba el espacio de tiempo para tomar las decisiones impopulares que se están tomando sin pagar el costo político. Si las elecciones se hubieran programado para Diciembre como normalmente venían ocurriendo, el ejecutivo se hubiera encontrado de manos atadas para tomar las decisiones que ha venido tomando una vez conocidos los resultados electorales. Haberlas tomado antes de la celebración de dichos comicios hubiera reflejado el descontento en votos y seguramente hubiera comprometido la mayoría simple que ahora disfruta. Sagazmente y con la complicidad de las instituciones sometidas a su voluntad imperial, ejecutó el adelantamiento de la fecha, consciente del deterioro de su popularidad y el rechazo creciente a su gestión. De esa manera tuvo un período pre- elecciones para bajar el tono y suavizar el discurso tratando de remontar en la opinión pública, con el objetivo de no salir tan debilitado en el foro legislativo. Luego, una vez conocido los resultados, vuelve a arremeter con la seguridad de que tiene en el bolsillo un capital político que no pone en riesgo con el sectarismo y la intolerancia de sus decisiones. Es la nueva fase de desmoralizar al adversario político ante los éxitos que obtuvo en las parlamentarias, avanzando en muchas regiones del país, consolidándose en otras y poniendo en evidencia la mala administración rojita. Pasa por alto, que sus arbitrariedades y desmanes le ganan más rechazo que aceptación y que en 2012 lo va a estar esperando en las urnas electorales un pueblo bravo, decepcionado por la burla a su voluntad y la manipulación de sus necesidades más básicas para el provecho político del comunismo del siglo 21. La política oficial de las expropiaciones sacude el tejido ético y moral de la nación, pues coloca a sus habitantes ante el dilema de satisfacer sus necesidades de empleo, alimentación, salud y educación a costa de la desgracia de sus coterráneos. Quien ha estado en la mala no puede ver con buenos ojos que su bienestar o recuperación represente la tragedia de otro. Quien fue despojado de lo que tenía en una catástrofe natural, no puede aceptar que una decisión humana despoje a sus semejantes de lo que les ha costado esfuerzo y tiempo conseguir, con la justificación de la conveniencia política para la revolución. Quien ha pasado por reveses en lo material y lo económico no puede simpatizar con el ejercicio autoritario, sectario y avasallante del poder para despojar de sus bienes a familias o grupos económicos, esgrimiendo argumentos fatuos y banales para disimular las verdaderas razones: incapacidad y envidia por el éxito del vecino. Los diferentes niveles de necesidad y pobreza determinarán la aceptación miserable de dichas dádivas o el rechazo digno de esas ofertas, pero en ambos casos, el venezolano no debe perder de vista el horizonte de 2012 en que podrá expresar de manera secreta, autónoma y libre su opinión sobre lo que se ha visto obligado a tolerar. La expropiación de Owens Illinois muestra patéticamente la desesperación del ejecutivo ante el fracaso de las EPS; para nadie es un secreto que se ha visto en la necesidad de recurrir a las empresas privadas grandes y rentables para oxigenar la revolución comunista que se asfixia a si misma con el gasto populista. ¿Qué razón puede explicar que se expropie al fabricante de envases de vidrio, cuyo cliente más importante es la industria cervecera? Si en el pasado inmediato el ejecutivo era un crítico acérrimo de la cerveza de cierta marca específica, como justifica ahora que por razones de “utilidad pública” se adueña de una planta que casi vive de surtir los recipientes para embotellar el “líquido alegre”. Solo hay dos repuestas posibles o pretende controlar la venta de la bebida espirituosa controlando la fabricación del envase o decidió meterse a capitalista y ser socio de quienes ha criticado, verbigracia la POLAR. Aparentemente ha discernido que es buen negocio ser proveedor de POLAR y ahora pretende apoderarse de todas las empresas que la surten en grandes volúmenes, asegurando una buena tajada de la rentabilidad que genera la empresa del oso. Ya muchos imaginan la cuña de hecho en comunismo con las botellas de Owens para la POLAR, pero rojas rojitas. Un despropósito similar ocurre con la inflación; mientras todos los países del mundo la controlaron, aquí se les escapaba de las manos, y ahora que en el exterior se habla de un probable brote inflacionario debido al flujo de recursos para contener la crisis, la demanda de los países emergentes como China, India, Brasil, etc. y la caída en la producción y la productividad por la falta de empleo, aquí comienzan a hablar de llevar la inflación a un dígito. Vamos a ver dijo un ciego. Considerando la dependencia de las importaciones de nuestro sector alimentario, el ejecutivo nos recuerda aquellas caricaturas de Walt Disney, donde Tribilín trataba de contener la fuga de agua de una tubería bien tapándola con un dedo, o bien haciéndole un nudo. Al final, siempre terminaba con una inundación y llamando a un especialista en plomería, nada más parecido a la forma como pretenden reducir la inflación mediante el control de precios, la persecución draconiana y la amenaza. Nada más alejado de la verdad, lo que promueve la inflación es el gasto populista e irresponsable, la atemorización de los inversionistas, productores y accionistas con las expropiaciones que desestimulan la actualización tecnológica y el mantenimiento de los medios de producción, conduciendo a la perdida de productividad y competitividad. Pareciera que la orden es, no dejar que los demás produzcan para que el ejecutivo pueda lucir medianamente dedicado a satisfacer las necesidades de la población. Se prefiere ahogar a las regiones con el presupuesto a 40$ el barril, para que Esteban se luzca apareciendo como el bondadoso que aprueba recursos a cambio de votar por él per secula seculorum. Un incremento del barril de petróleo de 10 - 15 $ (50-55$/barril), asumiendo una producción en el rango de 1700000 – 2300000 b/d significaría 510000000 – 1035000000 $ adicionales al mes, para repartir entre las regiones aliviando tantas estrecheces y conflictividades que se tienen por los reclamos laborales no cumplidos y el atraso en las obras por falta de recursos. En pocas palabras, pesa más el interés político en atornillarse al poder en 2012 y el sectarismo partidista, que la obligación de los servidores públicos de atender a sus electores. El cinismo llega a tal nivel que el oráculo de Sabaneta “alerta” sobre un posible alzamiento de las fuerzas armadas si él perdiera en 2012, ya que sus cómplices militares serían perseguidos. Tal parece que lo único que está alborotado y alzado es el miedo que recorre el espinazo presidencial ante el aumento de la posibilidad de que salga derrotado en 2012. Las FANB están subordinadas al mandato de la población y si esta decide, como seguramente lo hará, que es hora de dar chance a gente más eficiente y de mayor capacidad; en ese escenario pueden estar seguros que desde mi General Benavides hasta el ministro de la defensa Mata se pararían firmes y derechitos ante el nuevo presidente. Es más, las recientes movilizaciones con el caso en Ecuador de la Unasur, OEA, etc. indican que un golpe de estado no es viable en el continente. Vaya a asustar a otros más bolsas que aquí ya estamos curados de espanto. Causa extrañeza que quien lleva casi 9 años estigmatizando de golpistas a la oposición, salga con ese cuento como argumento para su reelección indefinida. Finalmente, la consideración al cacareado reactor nuclear y al mejoramiento del índice de Gini o estimador de la calidad de vida del venezolano. Con el primero, basta recordar que de los helicópteros rusos comprados se han caído 3-4 si no nos falla la pensadora y estamos en época de paz, por deducción simple, sí la tecnología de un helicóptero es más sencilla que la del reactor nuclear ¿de que tamaño es el riesgo que se está corriendo con la seguridad e integridad de los venezolanos? No es suficiente con las vidas que se han perdido en los accidentes de los helicópteros más el daño material a los equipos que se busca poner en juego más venezolanos. Las malas lenguas aseguran que ni él mismo se quiere montar en los bicharangos rusos. En cuanto al índice de Gini, todo el mundo recuerda cuando el primer mandatario criticaba al PIB como indicador apropiado para evaluar el crecimiento y desarrollo de un país. Esas mismas palabras aplican para el famoso Gini, pues nadie se explica, como una ciudad como Valencia (posiblemente la tercera más poblada del país) que reportó aguas turbias, malolientes y cuyos análisis físico químicos se hallaban fuera de especificaciones para el consumo humano, la crisis eléctrica a nivel nacional pero afectando con furia a Oriente y su suministro de agua, la inseguridad con el número de victimas semanales y el repunte de enfermedades como el dengue por decir lo menos, no reflejan ningún efecto sobre el mencionado índice de Gini que sigue arrojando resultados de desarrollo humano nada coherentes o compatibles con la realidad que viven los venezolanos. Vender la conciencia a cambio de un bocado, un electrodoméstico o una beca, evita morir de hambre o seguir sufriendo calamidades, pero corrompe y daña la brújula moral que guía al ser humano hacia la grandeza y la felicidad.

HUMOR DE LA CALLE:
Cuentan las malas lenguas que en una de esas salidas nocturnas luego del regaño oficialista por los resultados de las parlamentarias, iban dos altos jefes rojitos que siempre aparecen al lado del number one, paseando por las calles de la capital cuando divisan dos mujeres de la profesión más antigua y las convidan a unos tragos para pasar el mal rato de la reprimenda. Al cuarto trago tratan de cuadrar los favores femeninos y cuando les dijeron el cuanto, se enfurecieron reclamando que les dieran tarifa social y solidaria o hablaban con el comandante en jefe para que les expropiara los medios de producción. Que tal?

Qué cara pondrá el Sr. de la noche en el canal de todos los venezolanos ahora que le están sacando las caraotas podrías del container?

jueves, 28 de octubre de 2010

COSAS QUE NO SE DICEN

El ser humano presenta conductas en las cuales pudiera decirse que se “maquilla” a si mismo, para no quedar mal ante situaciones que lo ponen en entredicho. De esa manera, usted podrá observar en su propia conducta o en el comportamiento de sus allegados, que cuando algo nos/los compromete tendemos/tienden a omitirlo, adornarlo o quitarle relevancia. El primer mandatario no escapa a ese mecanismo de defensa de la especie humana y así observamos, que generaliza cuando habla de los costos de producción de los productos socialistas usando el término “precio justo”, evitando dar detalles de la composición del costo del producto, que permitan las comparaciones o validaciones. Cualquier venezolano formado bajo el pensamiento del Libertador y su maestro Simón Rodríguez, tiene que preguntarse ¿por qué razón oculta el comunismo del siglo 21 escoge el camino tan difícil de la información superficial o general, en vez de utilizar el detalle para convencer de las bondades su ideología? Tan sencillo y tan coherente con su predica de educación y comunicación hacia el ciudadano, que sería divulgar el costo de producción de los productos, desglosarlo en sus distintos componentes y explicar el costo de operación de las fábricas que debe distribuirse a cada uno de ellos, para tener una empresa sana financiera y económicamente. Además de educativo e ilustrativo, sería la forma más fácil y transparente de ganar apoyo hacia su propuesta comunista, permitiendo la comparación de costos entre las empresas y la participación del que quiera para corroborar o validar los valores presentados por cualquiera de las partes (entiéndase sector privado y sectores comunistas). Uno no puede dejar de preguntarse que motivo oscuro lleva a ocultar y complicar lo que es tan simple y rutinario de hacer para una empresa, como la determinación de sus costos de funcionamiento. Al contrario, sí los comunistas tienen resultados tan buenos que les permiten bajar los precios en 40% o más ¿por qué no cacarearlos al mundo y a los 4 vientos en forma detallada y descriptiva para no dejar lugar a dudas? Incluso, contribuiría a despejar las dudas que tiene la mayoría de la población sobre las razones del endeudamiento de Pdvsa, algo incomprensible sí goza de un margen de ganancia cercano al 600% y el resto de las empresas comunistas lo hacen tan bien, que pueden reducir los precios de sus productos casi a la mitad sin ser subsidiadas o generar pérdidas. Quizás la respuesta viene dada por la forma como el canciller le responde al presidente en Bielorrusia, sobre el costo de los apartamentos que estaban viendo y que oscilaban entre 42000$ y 55000$, arrojando un promedio de 750$ el m2. El canciller estimó que un apartamento de esos debería costar como 100000 Bsf, lo cual no cuadra pero ni a la tasa del dólar preferencial de 2.6 Bsf/$, (42000$ x 2.6 bsf/$=109200 Bsf), y a eso habría que agregar los gastos de traslado, alojamiento, traductor y viáticos del personal bielorruso que se traiga para entrenamiento o supervisión, asumiendo que no hubiera gastos adicionales de acometidas eléctricas, vialidad, aguas blancas y servidas, etc. Cualquiera como ejercicio puede repetir el mismo cálculo para las otras tasas de cambio 4.30 bsf/$ o 5.3 bsf/$ y obtendrá valores del costo del apartamento entre 180600 Bsf a 222600 Bsf para el más pequeño. Por su parte el apartamento más grandecito oscilaría de 143000 Bsf a 291500 Bsf, dependiendo de la tasa de cambio usada. La pregunta que queda en el aire es ¿Cómo puede confiarse en el ejecutivo cuando dice que no subsidia sus planes sociales? ¿Será de esa misma forma que calculan los costos para establecer los “precios justos”? Muchos inocentes persuadidos del discurso comunista de la especulación capitalista se preguntarán y entonces ¿como lo hacen? Muy sencillo basta recordar el comodín excedente sobre el precio del barril establecido en el presupuesto y que este año monta a 30$/barril mínimo. Ese comodín le permite manejar al presidente la minucia de 51000000$ diarios a un ritmo de producción de 1700000 barriles día o de 69000000$ diarios a un ritmo de producción de 2300000 barriles diarios. Si la suma no le parece lo suficientemente grande visualícela en forma mensual y distribúyala entre los 24 estados, lo que le daría una cantidad en el rango de 63750000$ - 86250000$ mensuales para invertir en cada uno de los diferentes estados para mejorar los servicios públicos y la calidad de vida de la población. La diferencia entre lo que ha podido hacerse y lo que se ha hecho, es abismal; sin embargo, gracias a la inseguridad del primer mandatario, que se siente amenazado de que alguien lo pueda hacer mejor y prefiere concentrar en él todos los recursos para aparecer como el “mecenas bueno” que otorga o aprueba los gastos, a costa del sufrimiento y miseria de la población, que debe resignarse a poder acceder directamente al mandatario para que sus problemas puedan ser considerados para la solución, como reiteradamente se ha observado en sus cadenas televisivas. El sentido común aconsejaría usar esos recursos de manera descentralizada, para que cada estado atacara los problemas más urgentes y al ir mejorando se pudieran ir construyendo fondos para emergencias o crisis futuras. No hacerlo así, es intentar ocultar lo inocultable, el gobierno resiente el avance de las fuerzas democráticas y antepone al bienestar nacional su deseo de perpetuarse en el poder. El tiempo se le está acabando y como dicen en Sabaneta burro corre cuando le interesa, es decir, con tal de no aflojar el coroto vendrán los mil y un sueños de proyectos de vivienda, empleos, salud, seguridad, exportaciones, etc. para mantener una ilusión que le posibilite atornillarse al poder en 2012. En pocas palabras el síndrome del marido descubierto en la infidelidad, comienza a llegar temprano, sorprende con un ramo de flores sin razón aparente, quizás un detallito u obsequio al cobrar el sueldo, la celebración del aniversario, la entrega puntual de los dineros para la casa y el mercado, la ayuda en la casa con las tareas o reparando algún artefacto dañado y la infaltable invitación a salir; todo vale con tal de que no lo boten. Por su parte la unidad democrática no debe dejar que le minimicen el descomunal logro alcanzado, al romper las mayorías calificadas del oficialismo con escasos recursos financieros para movilizaciones y promociones, venciendo la diversidad de aspiraciones y apetitos personales para proponer fórmulas apoyadas por todos y conformando sus equipos de defensa del voto en las mesas. Tampoco hay que vanagloriarse y dormirse en los laureles pensando que con ese éxito se tiene a Dios agarrado por la chiva, eso solo indica que se está transitando el camino correcto y al pueblo le ha gustado esa alternativa al apoyarla con su voto. Todavía falta trabajar en pulir las propuestas, vincular los distintos sectores con ellas, asignándoles un rol en su ejecución y sacarlas a la calle para acrisolarlas en la pasión popular. Es momento de tomar la ofensiva pasando de la crítica al gobierno a la propuesta de una o varias formas de hacer las cosas mejor, permitiendo llevar mayor bienestar a los venezolanos. Hay que seguir sembrando en las comunidades la posibilidad de que el cambio puede lograrse con el apoyo de todos, porque el gobierno en su soberbia y testarudez no acepta que se ha equivocado y prefiere estrellarse antes que rectificar. Asumir que los que votaron en su contra están equivocados o confundidos, en lugar de cuestionarse él como quien pudiera estar errado, es el colmo de la estupidez y la pedantería. En el pasado reciente le estallaron en la cara las crisis del sector eléctrico, de la inseguridad y recientemente el metro; sin embargo las respuestas intentadas no han solucionado esos problemas. En el caso del metro, ofrecer reparar 400 motores en 9 meses significa arreglar 45 motores mensuales a un ritmo de 1.5 motores diarios. Eso solo puede hacerse si la falla es simple, pero si ese es el caso ¿por qué no los arreglaron antes? ¿Desidia, ineptitud o indolencia? El ofrecimiento de exportaciones de café a Rusia, obviando el déficit nacional y la rentabilidad ante los precios internacionales, mientras los productores nacionales se quejan de que el precio vigente no les permite cubrir los costos de producción, es un engaño mal intencionado, por decir lo menos; sin mencionar que aumentar la producción en un rubro perenne implica aumentar la siembra y esperar 3-4 años para obtener frutos. El cuento de la vaca que daba 62 lts/día mientras no se consigue leche en polvo en varios estados del país (Carabobo, Aragua, Zulia) es el colmo del caradurismo. El haber subido la meta de inflación para el 2011, no se entiende si es un artificio para decir que por fin la cumplieron o el reconocimiento a la política de convivir con inflaciones de dos dígitos durante la “revolución carita”. A manera de aclaratoria, sí el gobierno se hubiera esforzado en esta década por reducir la inflación como lo hicieron la mayoría de los países del hemisferio a un solo dígito, las necesidades de dinero para el 2011 se reducirían de 204 millardos de Bsf a 174 millardos de Bsf, los reales les rendirían en el bolsillo a los venezolanos y se tendrían más recursos disponibles (30 millardos de Bsf) para atender lo social y promover el empleo sustentable. Hay que preguntarse ¿donde está la falla? Y tal vez la respuesta sea, en el tiempo que se pierde para maquillarse para las cadenas y/o transmisiones del ejecutivo o ensayando la sonrisa que se va a poner, la cara o la voz con que se van a decir tales y cuales cosas, que gesto cuadra con tristeza y sensibilidad o que tono de voz comunica autoridad y decisión. Por eso los venezolanos sueñan con esa noche de Dic 2012 y practican cantando: En una noche tan linda como esa / un nuevo presidente vamos a elegir / que no se encadene / que sea eficiente / y que al pueblo le sepa cumplir / …en una noche / tan linda / como esaaaa…..

viernes, 22 de octubre de 2010

PREGUNTAS INTERESANTES E INCOMODAS (parte 5)

La estrategia del comunismo del siglo 21 de entrar por la boca del venezolano manipulando sus necesidades, va a colocar a cada uno de los ciudadanos en la disyuntiva de determinar que importa más, la dignidad del ser humano que obra de acuerdo a su conciencia o la satisfacción de sus necesidades a costa de su dignidad y libertad. Esa maniobra que se venía urdiendo con delicadeza y permanecía en segundo plano tras el discurso social, enmarcado por las encendidas alocuciones resaltando la soberanía, la equidad, la inclusión, la ética y la libertad, queda al descubierto cuando la soberbia del poder absoluto permite aflorar el verdadero rostro de la “revolución bonita”: el comunismo más básico y radical guiado por las ideas imperantes a finales del siglo XIX. En el ciclo pensar, comunicar y ejecutar la dizque revolución se dejó colar en la mayoría venezolana sumida en la precariedad, que cayó seducida por el discurso sensible a sus problema crónicos. Desafortunadamente para los venezolanos, el tiempo fue transcurriendo sin que se cumplieran las promesas y ofertas que tan dulce melodía llevaron a los oídos de la población, encendiendo la esperanza de un futuro mejor que llevara prosperidad a todos los niveles. En pocas palabras, lo que se pensó tan bien y se comunicó mejor, no pudo ser ejecutado por quienes carecen de capacidad realizadora, convirtiendo el sueño que idearon los soñadores en pesadilla por la ausencia de tolerancia, para permitir que los hacedores lograran materializarlo y hacerlo tangible para los ciudadanos. Al ir envejeciendo, la revolución ha tenido que pasar del dicho al hecho y la diferencia entre lo ofrecido y lo cumplido ha sido descomunal luego de agotadores casi 12 años, en los que el accionar revolucionario comienza a contradecir de manera evidente sus principios filosóficos dando pie a su degeneración endógena. Las siguientes situaciones vividas en el pasado reciente así lo atestiguan: 1) Mientras se pregona la soberanía y la independencia a través de rimbombantes discursos y proclamas en una retórica plena de emotividad y motivación, la realidad se ha encargado de revelar la subordinación a las ideas del líder cubano Fidel Castro. Las continuas alusiones a su parecer en las transmisiones dominicales y/o “espontáneas cadenas”, ponen de manifiesto que el mandatario venezolano no da un paso sin la bendición o aprobación de La Habana. El celo por el suelo patrio ante la “dominación yanqui”, parece no existir para combatir el flagelo de la inseguridad que ha cobrado más víctimas que si hubiésemos participado en una guerra; sin embargo, el gobierno se mantuvo indiferente, hasta que la presión de la población y la cercanía de las elecciones parlamentarias lo obligaron a reaccionar. La zozobra que han venido viviendo los habitantes de las zonas fronterizas por la ola de secuestros y cobro de vacunas, se ha venido desplazando hacia el centro del país, ante la mirada complaciente y la inacción de las autoridades policiales y militares de la nación. ¿Puede llamarse soberanía a la falta de control del territorio? ¿Puede jactarse de soberana la revolución sino da un paso sin asesoría y buena pro cubana? ¿Puede exhibir la revolución la soberanía como algo propio si de afuera le tienen que “soplar” como su territorio es violado por los guerrilleros colombianos, quienes se atreven a montar campamentos y quizás dictar cursos en el sagrado suelo patrio? ¿Es soberano un estado con vastas extensiones de tierras fértiles pero no es capaz de producir sus propios alimentos, debiendo recurrir a la importación? 2) La prédica de la equidad o distribución paritaria de la riqueza, de las oportunidades, de los derechos y de los deberes en los diferentes estratos sociales de la población, no puede ser confundida con la compra de conciencias y lealtades mediante la entrega de dádivas, subsidios y prebendas que no resuelven los problemas (aunque mitigan el impacto de la pobreza) pero permiten manipular la voluntad popular con el objeto de atornillarse en el poder. ¿Es equitativo que las becas de los estudiantes de las misiones sean superiores a las de los estudiantes en la educación formal? ¿Es equitativo que se promueva el empleo y la producción en el exterior comprando en dólares y se asfixie al productor nacional negándole las divisas y poniéndolo a competir con precios a dólar preferencial? ¿Es equitativo que los diputados de oposición necesitaran en promedio cerca de 81000 votos en promedio, para ser elegidos, mientras los del oficialismo les bastaba con 55000 votos en promedio?, si al padrón electoral al descontarle la abstención le correspondían en promedio cerca de 66000 votos por cargo disponible, es decir, la unidad democrática debió sacar casi 15000 votos más en promedio mientras el oficialismo con 11000 votos menos en promedio lograba elegir sus candidatos. ¿Es equitativo que mientras las autoridades regionales manejan presupuestos en base a un precio del barril de 40$, la autoridad central disponga del comodín excedentario (30-35$/barril) a su libre albedrío? ¿Es equitativo que solamente se expropien o confisquen los bienes a los productores privados de oposición, cuando los empresarios que apoyan la revolución son los que deberían dar el ejemplo, transformando sus empresas en empresas socialistas para demostrar la idoneidad de su propuesta o creencia? 3) La revolución que se llamó a si misma incluyente despertando la ilusión de una sociedad donde todos tuvieran cabida, ha venido degenerando en el ya conocido quítate tu para ponerme yo, queriendo imponer un yugo hegemónico sobre la población, a pesar de que los últimos eventos electorales revelan una diferencia ínfima menor de 10% entre ambos bloques, aunque con tendencias leves pero sostenidas de la unidad democrática a repuntar y del comunismo a caer. La forma como el ejecutivo pretende imponerse con el dominio y sumisión absoluta de las instituciones a su voluntad indiscutible, es la prueba contundente de la falta de inclusión y del irrespeto a la voluntad popular, excluyendo la posibilidad de expresión a las ideas contrarias a sus designios y violentando la correlación de fuerzas a lo largo y ancho del país. ¿Se puede llamar incluyente a la forma como se conforman las distintas instituciones, llámese Consejo Federal de Gobierno, TSJ, AN, etc. haciendo uso de todas las “leguleyerías” habidas y por haber para aplastar al adversario político? ¿Se puede llamar inclusión al sistema que permite que un grupo de venezolanos ataviados de punta en rojo, goce de beneficios laborales en empresas paradas o cuyos productos nadie ve en los mercados nacionales, mientras otros deben mendigar en las calles haciendo malabarismos, peripecias y acrobacias circenses? 4) El tejido moral del llamado proceso revolucionario comienza a mostrarse endeble, complaciente y acomodaticio. Desde la misma cabeza del ejecutivo se observan conductas completamente reñidas con la ética elemental, pues si fue elegido para un cargo de dedicación exclusiva, resulta inexplicable que asuma campañas políticas como presidente de una parcialidad política sin renunciar a su investidura presidencial o solicitar un permiso temporal para hacerlo, delegando o encargando sus funciones presidenciales en un tercero que si cumpla a cabalidad ese cometido. ¿Es ético que en horario destinado a sus funciones como jefe del ejecutivo se dedique a las funciones de su partido, mientras la población venezolana es azotada por innumerables carencias y necesidades? ¿Es ética la persecución de sus adversarios políticos con acusaciones penales y jurídicas que se paralizan o duermen el sueño de los justos apenas logran expulsarlos del país? ¿Qué impide que se presenten las “contundentes pruebas” sobre los delitos de Rosales, Zuloaga, Baduel, Mezerhane, Oscar Pérez y otros y se dicte sentencia? 5) Finalmente, de que libertad se habla si todas las medidas del gobierno apuntan a someter a la población por sus necesidades más básicas y elementales como la alimentación, la salud y la educación. ¿Puede llamarse libre un pueblo que ante cada proceso electoral es amenazado con que va a perder sus reivindicaciones si decide cambiar el gobierno? ¿La libertad no implica acaso el derecho para darse el gobierno que se quiera sin coacción alguna? ¿Se puede llamar libertad al temor de criticar o contradecir al gobierno exhibiendo sus errores y debilidades? ¿Puede considerarse un pueblo libre si depende del extranjero para cubrir más del 50% de sus necesidades alimenticias? En alguna parte del universo nuestro Libertador debe convulsionar y retorcerse ante el fraude retórico que se ha hecho de su pensamiento para someter a su pueblo. Un pueblo digno no puede aceptar satisfacer sus necesidades a expensas del dolor de otros, a expensas de la ruina de sus prójimos y connacionales; aceptar alimentos, productos y servicios de empresas o propiedades que no se han cancelado según las leyes vigentes o cuya apropiación violenta los pasos elementales para ser consideradas pulcras, transparentes y legítimas, es fomentar el delito pagando un precio inferior por lo robado, a menos que se cumplan las indemnizaciones pertinentes o se de un debate cristalino sobre los costos de producción que justifiquen la reducción de precios.

Humor en pelota: José Bernardo Pérez (fanático number one del Magallanes), le dice a una conocida periodista furibunda fan de los leones que se la pasa con su gorrita del Caracas para todos lados. Quítate esa gorrita este año y comienza a usar una sotana. Ella se queda loca y le pregunta ¿por qué, acaso necesitamos un milagro este año para revalidar el título? Y él le responde: no, chica es que ahora los llaman los sotaneros.
José Pérez Colmenares se une a la conversa y vacilón, lanzándoles esta recta ¿Uds. saben en que se parecen los tigres de Aragua a la oposición? Ella, de corazón revolucionario, cavila un momento y responde: me imagino que en el tiempo que pasaron sin ganar. No, te imaginas mal…la similitud está en que nunca se rinden y hacia el final del juego meten miedo porque juegan mejor.