jueves, 28 de octubre de 2010

COSAS QUE NO SE DICEN

El ser humano presenta conductas en las cuales pudiera decirse que se “maquilla” a si mismo, para no quedar mal ante situaciones que lo ponen en entredicho. De esa manera, usted podrá observar en su propia conducta o en el comportamiento de sus allegados, que cuando algo nos/los compromete tendemos/tienden a omitirlo, adornarlo o quitarle relevancia. El primer mandatario no escapa a ese mecanismo de defensa de la especie humana y así observamos, que generaliza cuando habla de los costos de producción de los productos socialistas usando el término “precio justo”, evitando dar detalles de la composición del costo del producto, que permitan las comparaciones o validaciones. Cualquier venezolano formado bajo el pensamiento del Libertador y su maestro Simón Rodríguez, tiene que preguntarse ¿por qué razón oculta el comunismo del siglo 21 escoge el camino tan difícil de la información superficial o general, en vez de utilizar el detalle para convencer de las bondades su ideología? Tan sencillo y tan coherente con su predica de educación y comunicación hacia el ciudadano, que sería divulgar el costo de producción de los productos, desglosarlo en sus distintos componentes y explicar el costo de operación de las fábricas que debe distribuirse a cada uno de ellos, para tener una empresa sana financiera y económicamente. Además de educativo e ilustrativo, sería la forma más fácil y transparente de ganar apoyo hacia su propuesta comunista, permitiendo la comparación de costos entre las empresas y la participación del que quiera para corroborar o validar los valores presentados por cualquiera de las partes (entiéndase sector privado y sectores comunistas). Uno no puede dejar de preguntarse que motivo oscuro lleva a ocultar y complicar lo que es tan simple y rutinario de hacer para una empresa, como la determinación de sus costos de funcionamiento. Al contrario, sí los comunistas tienen resultados tan buenos que les permiten bajar los precios en 40% o más ¿por qué no cacarearlos al mundo y a los 4 vientos en forma detallada y descriptiva para no dejar lugar a dudas? Incluso, contribuiría a despejar las dudas que tiene la mayoría de la población sobre las razones del endeudamiento de Pdvsa, algo incomprensible sí goza de un margen de ganancia cercano al 600% y el resto de las empresas comunistas lo hacen tan bien, que pueden reducir los precios de sus productos casi a la mitad sin ser subsidiadas o generar pérdidas. Quizás la respuesta viene dada por la forma como el canciller le responde al presidente en Bielorrusia, sobre el costo de los apartamentos que estaban viendo y que oscilaban entre 42000$ y 55000$, arrojando un promedio de 750$ el m2. El canciller estimó que un apartamento de esos debería costar como 100000 Bsf, lo cual no cuadra pero ni a la tasa del dólar preferencial de 2.6 Bsf/$, (42000$ x 2.6 bsf/$=109200 Bsf), y a eso habría que agregar los gastos de traslado, alojamiento, traductor y viáticos del personal bielorruso que se traiga para entrenamiento o supervisión, asumiendo que no hubiera gastos adicionales de acometidas eléctricas, vialidad, aguas blancas y servidas, etc. Cualquiera como ejercicio puede repetir el mismo cálculo para las otras tasas de cambio 4.30 bsf/$ o 5.3 bsf/$ y obtendrá valores del costo del apartamento entre 180600 Bsf a 222600 Bsf para el más pequeño. Por su parte el apartamento más grandecito oscilaría de 143000 Bsf a 291500 Bsf, dependiendo de la tasa de cambio usada. La pregunta que queda en el aire es ¿Cómo puede confiarse en el ejecutivo cuando dice que no subsidia sus planes sociales? ¿Será de esa misma forma que calculan los costos para establecer los “precios justos”? Muchos inocentes persuadidos del discurso comunista de la especulación capitalista se preguntarán y entonces ¿como lo hacen? Muy sencillo basta recordar el comodín excedente sobre el precio del barril establecido en el presupuesto y que este año monta a 30$/barril mínimo. Ese comodín le permite manejar al presidente la minucia de 51000000$ diarios a un ritmo de producción de 1700000 barriles día o de 69000000$ diarios a un ritmo de producción de 2300000 barriles diarios. Si la suma no le parece lo suficientemente grande visualícela en forma mensual y distribúyala entre los 24 estados, lo que le daría una cantidad en el rango de 63750000$ - 86250000$ mensuales para invertir en cada uno de los diferentes estados para mejorar los servicios públicos y la calidad de vida de la población. La diferencia entre lo que ha podido hacerse y lo que se ha hecho, es abismal; sin embargo, gracias a la inseguridad del primer mandatario, que se siente amenazado de que alguien lo pueda hacer mejor y prefiere concentrar en él todos los recursos para aparecer como el “mecenas bueno” que otorga o aprueba los gastos, a costa del sufrimiento y miseria de la población, que debe resignarse a poder acceder directamente al mandatario para que sus problemas puedan ser considerados para la solución, como reiteradamente se ha observado en sus cadenas televisivas. El sentido común aconsejaría usar esos recursos de manera descentralizada, para que cada estado atacara los problemas más urgentes y al ir mejorando se pudieran ir construyendo fondos para emergencias o crisis futuras. No hacerlo así, es intentar ocultar lo inocultable, el gobierno resiente el avance de las fuerzas democráticas y antepone al bienestar nacional su deseo de perpetuarse en el poder. El tiempo se le está acabando y como dicen en Sabaneta burro corre cuando le interesa, es decir, con tal de no aflojar el coroto vendrán los mil y un sueños de proyectos de vivienda, empleos, salud, seguridad, exportaciones, etc. para mantener una ilusión que le posibilite atornillarse al poder en 2012. En pocas palabras el síndrome del marido descubierto en la infidelidad, comienza a llegar temprano, sorprende con un ramo de flores sin razón aparente, quizás un detallito u obsequio al cobrar el sueldo, la celebración del aniversario, la entrega puntual de los dineros para la casa y el mercado, la ayuda en la casa con las tareas o reparando algún artefacto dañado y la infaltable invitación a salir; todo vale con tal de que no lo boten. Por su parte la unidad democrática no debe dejar que le minimicen el descomunal logro alcanzado, al romper las mayorías calificadas del oficialismo con escasos recursos financieros para movilizaciones y promociones, venciendo la diversidad de aspiraciones y apetitos personales para proponer fórmulas apoyadas por todos y conformando sus equipos de defensa del voto en las mesas. Tampoco hay que vanagloriarse y dormirse en los laureles pensando que con ese éxito se tiene a Dios agarrado por la chiva, eso solo indica que se está transitando el camino correcto y al pueblo le ha gustado esa alternativa al apoyarla con su voto. Todavía falta trabajar en pulir las propuestas, vincular los distintos sectores con ellas, asignándoles un rol en su ejecución y sacarlas a la calle para acrisolarlas en la pasión popular. Es momento de tomar la ofensiva pasando de la crítica al gobierno a la propuesta de una o varias formas de hacer las cosas mejor, permitiendo llevar mayor bienestar a los venezolanos. Hay que seguir sembrando en las comunidades la posibilidad de que el cambio puede lograrse con el apoyo de todos, porque el gobierno en su soberbia y testarudez no acepta que se ha equivocado y prefiere estrellarse antes que rectificar. Asumir que los que votaron en su contra están equivocados o confundidos, en lugar de cuestionarse él como quien pudiera estar errado, es el colmo de la estupidez y la pedantería. En el pasado reciente le estallaron en la cara las crisis del sector eléctrico, de la inseguridad y recientemente el metro; sin embargo las respuestas intentadas no han solucionado esos problemas. En el caso del metro, ofrecer reparar 400 motores en 9 meses significa arreglar 45 motores mensuales a un ritmo de 1.5 motores diarios. Eso solo puede hacerse si la falla es simple, pero si ese es el caso ¿por qué no los arreglaron antes? ¿Desidia, ineptitud o indolencia? El ofrecimiento de exportaciones de café a Rusia, obviando el déficit nacional y la rentabilidad ante los precios internacionales, mientras los productores nacionales se quejan de que el precio vigente no les permite cubrir los costos de producción, es un engaño mal intencionado, por decir lo menos; sin mencionar que aumentar la producción en un rubro perenne implica aumentar la siembra y esperar 3-4 años para obtener frutos. El cuento de la vaca que daba 62 lts/día mientras no se consigue leche en polvo en varios estados del país (Carabobo, Aragua, Zulia) es el colmo del caradurismo. El haber subido la meta de inflación para el 2011, no se entiende si es un artificio para decir que por fin la cumplieron o el reconocimiento a la política de convivir con inflaciones de dos dígitos durante la “revolución carita”. A manera de aclaratoria, sí el gobierno se hubiera esforzado en esta década por reducir la inflación como lo hicieron la mayoría de los países del hemisferio a un solo dígito, las necesidades de dinero para el 2011 se reducirían de 204 millardos de Bsf a 174 millardos de Bsf, los reales les rendirían en el bolsillo a los venezolanos y se tendrían más recursos disponibles (30 millardos de Bsf) para atender lo social y promover el empleo sustentable. Hay que preguntarse ¿donde está la falla? Y tal vez la respuesta sea, en el tiempo que se pierde para maquillarse para las cadenas y/o transmisiones del ejecutivo o ensayando la sonrisa que se va a poner, la cara o la voz con que se van a decir tales y cuales cosas, que gesto cuadra con tristeza y sensibilidad o que tono de voz comunica autoridad y decisión. Por eso los venezolanos sueñan con esa noche de Dic 2012 y practican cantando: En una noche tan linda como esa / un nuevo presidente vamos a elegir / que no se encadene / que sea eficiente / y que al pueblo le sepa cumplir / …en una noche / tan linda / como esaaaa…..

viernes, 22 de octubre de 2010

PREGUNTAS INTERESANTES E INCOMODAS (parte 5)

La estrategia del comunismo del siglo 21 de entrar por la boca del venezolano manipulando sus necesidades, va a colocar a cada uno de los ciudadanos en la disyuntiva de determinar que importa más, la dignidad del ser humano que obra de acuerdo a su conciencia o la satisfacción de sus necesidades a costa de su dignidad y libertad. Esa maniobra que se venía urdiendo con delicadeza y permanecía en segundo plano tras el discurso social, enmarcado por las encendidas alocuciones resaltando la soberanía, la equidad, la inclusión, la ética y la libertad, queda al descubierto cuando la soberbia del poder absoluto permite aflorar el verdadero rostro de la “revolución bonita”: el comunismo más básico y radical guiado por las ideas imperantes a finales del siglo XIX. En el ciclo pensar, comunicar y ejecutar la dizque revolución se dejó colar en la mayoría venezolana sumida en la precariedad, que cayó seducida por el discurso sensible a sus problema crónicos. Desafortunadamente para los venezolanos, el tiempo fue transcurriendo sin que se cumplieran las promesas y ofertas que tan dulce melodía llevaron a los oídos de la población, encendiendo la esperanza de un futuro mejor que llevara prosperidad a todos los niveles. En pocas palabras, lo que se pensó tan bien y se comunicó mejor, no pudo ser ejecutado por quienes carecen de capacidad realizadora, convirtiendo el sueño que idearon los soñadores en pesadilla por la ausencia de tolerancia, para permitir que los hacedores lograran materializarlo y hacerlo tangible para los ciudadanos. Al ir envejeciendo, la revolución ha tenido que pasar del dicho al hecho y la diferencia entre lo ofrecido y lo cumplido ha sido descomunal luego de agotadores casi 12 años, en los que el accionar revolucionario comienza a contradecir de manera evidente sus principios filosóficos dando pie a su degeneración endógena. Las siguientes situaciones vividas en el pasado reciente así lo atestiguan: 1) Mientras se pregona la soberanía y la independencia a través de rimbombantes discursos y proclamas en una retórica plena de emotividad y motivación, la realidad se ha encargado de revelar la subordinación a las ideas del líder cubano Fidel Castro. Las continuas alusiones a su parecer en las transmisiones dominicales y/o “espontáneas cadenas”, ponen de manifiesto que el mandatario venezolano no da un paso sin la bendición o aprobación de La Habana. El celo por el suelo patrio ante la “dominación yanqui”, parece no existir para combatir el flagelo de la inseguridad que ha cobrado más víctimas que si hubiésemos participado en una guerra; sin embargo, el gobierno se mantuvo indiferente, hasta que la presión de la población y la cercanía de las elecciones parlamentarias lo obligaron a reaccionar. La zozobra que han venido viviendo los habitantes de las zonas fronterizas por la ola de secuestros y cobro de vacunas, se ha venido desplazando hacia el centro del país, ante la mirada complaciente y la inacción de las autoridades policiales y militares de la nación. ¿Puede llamarse soberanía a la falta de control del territorio? ¿Puede jactarse de soberana la revolución sino da un paso sin asesoría y buena pro cubana? ¿Puede exhibir la revolución la soberanía como algo propio si de afuera le tienen que “soplar” como su territorio es violado por los guerrilleros colombianos, quienes se atreven a montar campamentos y quizás dictar cursos en el sagrado suelo patrio? ¿Es soberano un estado con vastas extensiones de tierras fértiles pero no es capaz de producir sus propios alimentos, debiendo recurrir a la importación? 2) La prédica de la equidad o distribución paritaria de la riqueza, de las oportunidades, de los derechos y de los deberes en los diferentes estratos sociales de la población, no puede ser confundida con la compra de conciencias y lealtades mediante la entrega de dádivas, subsidios y prebendas que no resuelven los problemas (aunque mitigan el impacto de la pobreza) pero permiten manipular la voluntad popular con el objeto de atornillarse en el poder. ¿Es equitativo que las becas de los estudiantes de las misiones sean superiores a las de los estudiantes en la educación formal? ¿Es equitativo que se promueva el empleo y la producción en el exterior comprando en dólares y se asfixie al productor nacional negándole las divisas y poniéndolo a competir con precios a dólar preferencial? ¿Es equitativo que los diputados de oposición necesitaran en promedio cerca de 81000 votos en promedio, para ser elegidos, mientras los del oficialismo les bastaba con 55000 votos en promedio?, si al padrón electoral al descontarle la abstención le correspondían en promedio cerca de 66000 votos por cargo disponible, es decir, la unidad democrática debió sacar casi 15000 votos más en promedio mientras el oficialismo con 11000 votos menos en promedio lograba elegir sus candidatos. ¿Es equitativo que mientras las autoridades regionales manejan presupuestos en base a un precio del barril de 40$, la autoridad central disponga del comodín excedentario (30-35$/barril) a su libre albedrío? ¿Es equitativo que solamente se expropien o confisquen los bienes a los productores privados de oposición, cuando los empresarios que apoyan la revolución son los que deberían dar el ejemplo, transformando sus empresas en empresas socialistas para demostrar la idoneidad de su propuesta o creencia? 3) La revolución que se llamó a si misma incluyente despertando la ilusión de una sociedad donde todos tuvieran cabida, ha venido degenerando en el ya conocido quítate tu para ponerme yo, queriendo imponer un yugo hegemónico sobre la población, a pesar de que los últimos eventos electorales revelan una diferencia ínfima menor de 10% entre ambos bloques, aunque con tendencias leves pero sostenidas de la unidad democrática a repuntar y del comunismo a caer. La forma como el ejecutivo pretende imponerse con el dominio y sumisión absoluta de las instituciones a su voluntad indiscutible, es la prueba contundente de la falta de inclusión y del irrespeto a la voluntad popular, excluyendo la posibilidad de expresión a las ideas contrarias a sus designios y violentando la correlación de fuerzas a lo largo y ancho del país. ¿Se puede llamar incluyente a la forma como se conforman las distintas instituciones, llámese Consejo Federal de Gobierno, TSJ, AN, etc. haciendo uso de todas las “leguleyerías” habidas y por haber para aplastar al adversario político? ¿Se puede llamar inclusión al sistema que permite que un grupo de venezolanos ataviados de punta en rojo, goce de beneficios laborales en empresas paradas o cuyos productos nadie ve en los mercados nacionales, mientras otros deben mendigar en las calles haciendo malabarismos, peripecias y acrobacias circenses? 4) El tejido moral del llamado proceso revolucionario comienza a mostrarse endeble, complaciente y acomodaticio. Desde la misma cabeza del ejecutivo se observan conductas completamente reñidas con la ética elemental, pues si fue elegido para un cargo de dedicación exclusiva, resulta inexplicable que asuma campañas políticas como presidente de una parcialidad política sin renunciar a su investidura presidencial o solicitar un permiso temporal para hacerlo, delegando o encargando sus funciones presidenciales en un tercero que si cumpla a cabalidad ese cometido. ¿Es ético que en horario destinado a sus funciones como jefe del ejecutivo se dedique a las funciones de su partido, mientras la población venezolana es azotada por innumerables carencias y necesidades? ¿Es ética la persecución de sus adversarios políticos con acusaciones penales y jurídicas que se paralizan o duermen el sueño de los justos apenas logran expulsarlos del país? ¿Qué impide que se presenten las “contundentes pruebas” sobre los delitos de Rosales, Zuloaga, Baduel, Mezerhane, Oscar Pérez y otros y se dicte sentencia? 5) Finalmente, de que libertad se habla si todas las medidas del gobierno apuntan a someter a la población por sus necesidades más básicas y elementales como la alimentación, la salud y la educación. ¿Puede llamarse libre un pueblo que ante cada proceso electoral es amenazado con que va a perder sus reivindicaciones si decide cambiar el gobierno? ¿La libertad no implica acaso el derecho para darse el gobierno que se quiera sin coacción alguna? ¿Se puede llamar libertad al temor de criticar o contradecir al gobierno exhibiendo sus errores y debilidades? ¿Puede considerarse un pueblo libre si depende del extranjero para cubrir más del 50% de sus necesidades alimenticias? En alguna parte del universo nuestro Libertador debe convulsionar y retorcerse ante el fraude retórico que se ha hecho de su pensamiento para someter a su pueblo. Un pueblo digno no puede aceptar satisfacer sus necesidades a expensas del dolor de otros, a expensas de la ruina de sus prójimos y connacionales; aceptar alimentos, productos y servicios de empresas o propiedades que no se han cancelado según las leyes vigentes o cuya apropiación violenta los pasos elementales para ser consideradas pulcras, transparentes y legítimas, es fomentar el delito pagando un precio inferior por lo robado, a menos que se cumplan las indemnizaciones pertinentes o se de un debate cristalino sobre los costos de producción que justifiquen la reducción de precios.

Humor en pelota: José Bernardo Pérez (fanático number one del Magallanes), le dice a una conocida periodista furibunda fan de los leones que se la pasa con su gorrita del Caracas para todos lados. Quítate esa gorrita este año y comienza a usar una sotana. Ella se queda loca y le pregunta ¿por qué, acaso necesitamos un milagro este año para revalidar el título? Y él le responde: no, chica es que ahora los llaman los sotaneros.
José Pérez Colmenares se une a la conversa y vacilón, lanzándoles esta recta ¿Uds. saben en que se parecen los tigres de Aragua a la oposición? Ella, de corazón revolucionario, cavila un momento y responde: me imagino que en el tiempo que pasaron sin ganar. No, te imaginas mal…la similitud está en que nunca se rinden y hacia el final del juego meten miedo porque juegan mejor.

viernes, 15 de octubre de 2010

ENGAÑANDO INCAUTOS

Los acontecimientos del 26S han provocado lamentables decisiones en la cúpula del gobierno en un intento por aparentar que dicho resultado no los afectó. La soberbia del poder ha llevado al líder revolucionario a ignorar y tergiversar el mensaje que puede extraerse de ellos, asumiendo que debe profundizar el transito al comunismo debido al mayor número de diputados que obtuvo, gracias a la maniobra de modificar la ley electoral de acuerdo a sus conveniencias. Esa mala lectura del resultado no solo va a tener costosas consecuencias desde el punto de vista económico, sino desde el punto de vista político electoral en los eventos a realizarse en el futuro cercano. A manera de analogía imaginemos que en una reunión de venezolanos se les ofrece cigarrillos a la concurrencia y una cantidad ligeramente superior a la mitad dice que no quiere fumar, pero el anfitrión ignora ese rechazo e insiste ofreciendo la misma alternativa ya mencionada. No se necesita haber nacido en Atenas ni en Sabaneta de Barinas, para entender que esa decisión acentuará el rechazo porque se está obviando el resultado de la consulta o reunión de venezolanos. Considere ahora que la cúpula revolucionaria decide bajar los precios de los cigarrillos para hacer la oferta más palatable a los venezolanos, eso aumentará la cantidad de INCAUTOS que pudieran aceptarla o sentirse propensos a aceptarla. Si clarificamos la analogía definiendo la reunión como las elecciones del 26S, los cigarrillos como la oferta comunista y las opiniones a favor y en contra de fumar como las alternativas políticas de la nación, se hace evidente la táctica revolucionaria de endulzar el comunismo o darle sabor agradable artificialmente, mediante la reducción de precios. La reducción de precios per se no es mala, al contrario sería muy conveniente dado el ambiente inflacionario que vive Venezuela. Lo malo estriba en una reducción de precios artificial, no basada en innovaciones o mejoras en la eficiencia y la productividad, sino en la demagogia de quien pretende aferrarse al poder a como de lugar. En ese sentido van articuladas las medidas de expropiaciones recientemente ejecutadas y que van dirigidas al sector más sensible para la población como son los alimentos. Por supuesto, todo acompañado de la retórica del capitalismo salvaje y la explotación de los oprimidos, mientras el gobierno se disfraza de Robin Hood pretendiendo ser el defensor de los pobres. Luego de casi 12 años escuchando ese cuento, surgen muchas dudas y preguntas que ningún líder revolucionario se ha dignado aclarar; por ejemplo ¿por qué se habla de precio justo pero nunca se muestra la estructura de costos que lo soporte o posibilite? O ¿por qué si se han expropiado más de 700 propiedades tan sólo han mencionado 4 que aportan al erario público? Hasta el momento solo el BV, Inlandes, CANTV y BAP han sido mencionadas como que generaron dividendos para la nación (presunta utilidad pública), lo cual es un porcentaje muy bajo del total de propiedades expropiadas, 0.57%. Irónicamente, ninguna de las empresas creadas por la revolución ha sido mencionada como que realiza aportes al ingreso nacional, lo que lleva a asociar la ola expropiadora oficialista, con la necesidad de ponerse en empresas privadas rentables que compensen los fiascos creados por la revolución. Esa estrategia saca provecho de la manipulación de las necesidades del venezolano, presentando al gobierno como el héroe que busca satisfacerlas cuando en realidad convive con los problemas sin solucionarlos; quizás por eso, ha sido tan negligente y lerdo en controlar la inflación cuando la gran mayoría de los países del continente la mantienen por debajo del 5% anual. Mientras no rinda el salario el gobierno puede posicionarse como el “mecenas” que le brinda los productos y servicios elementales a un “precio justo”, a cambio de la preferencia política o atornillamiento en el poder. Por esos caminos de entregar todos los recursos y poderes Para Solamente Un Vivo, la población excluída se cierra las puertas al progreso sacrificando las bondades de la diversidad, el consenso, la complementariedad entre opiniones y el trabajo conjunto. La solución no es excluir al sector privado de la economía nacional, la solución pasa por reflexionar y entender los errores que se han venido cometiendo, para articular y proponer un modelo de desarrollo donde las mentes más esclarecidas del país identifiquen los recursos naturales de la nación y los procesos de transformación requeridos para agregar valor a esos recursos, de manera de implantar y fomentar actividades que multipliquen la riqueza, permitiendo mejorar la calidad de vida de la población de manera equitativa, sostenida y sostenible en el tiempo. Por ahora, la actitud hegemónica del Partido Sectario Ultra Violento, solo ha conseguido apartar del proceso revolucionario a sus colaboradores más capacitados, entiéndase PPT, quienes se han percatado de la naturaleza populista y demagógica de las medidas del ejecutivo con el objetivo de perpetuarse en el poder. Sin embargo, el mandamás del gobierno persiste en su actitud soberbia al no interpretar esas rupturas como llamados a la reflexión, sino como traiciones y pretender que acelerando su proyecto de sometimiento y sumisión del país a su voluntad indiscutible, puede recuperarse de los estrepitosos fracasos sufridos el 26S. Nada más apartado de la realidad y nada más apropiado para poner en evidencia las distorsiones del chavismo en el éxtasis de la soberbia, pretendiendo que puede reeditar el polo patriótico con la sola convocatoria, desconociendo que quienes se han apartado lo han hecho porque no ven sentido autocrítico ni de rectificación ante los clamores de la población insatisfecha con la dirección del ejecutivo. Esta sordera política cuestiona fuertemente el contenido ético de la revolución y su honestidad, mostrando una faceta maquiavélica donde importa más el fin de concentrar el poder que los medios para lograrlo. Los mismos diputados del Psuv deben sacudirse el servilismo y la adulancia, sí la inteligencia les da para entender el rechazo a su reelección dentro del partido y de varios de ellos en las parlamentarias. Los siguientes tres ejemplos así lo atestiguan: número de votos por diputado electo en ambos bandos, caso Agroisleña y estadísticas del INE. En el primero de los casos, la simple comparación del número de votos requeridos por cada una de las alianzas para elegir un diputado pone de manifiesto “algo irregular”: cerca de 81538 votos por diputado de la mesa de la unidad democrática versus aproximadamente 55102 votos requeridos en promedio por diputado electo de la alianza pro Psuv. Un método justo y equilibrado no debería arrojar una diferencia tan grande entre ellos, es decir la equivalencia en votos determina que por cada voto chavista se necesitaba casi 1.5 votos de la alternativa democrática para lograr el cometido de elegir un diputado. Un procedimiento tan perverso para desdibujar la voluntad popular no ocurre aleatoriamente y seguramente fue diseñado ex profeso por mentes educadas en la matemática y la estadística, para sacar provecho político de ello. Lo cual no es ni ético ni pulcro, mucho menos apegado a justicia, considerando que si se distribuye el padrón electoral autorizado para votar el 26S entre el número de cargos a elegir, arroja un promedio de 96970 votos por cargo, lo que es mucho más cercano a lo empleado por la mesa de la unidad y muy distante de lo utilizado Para Someter Utópicamente a Venezuela (1.19 veces lo requerido en promedio por candidato de la MUD vs 1.76 veces lo requerido en promedio para el PSUV). El caso de la expropiación de Agroisleña, que el mismo ejecutivo ha reconocido que venía estudiando por años, evidencia la inmoralidad de la manipulación de la opinión pública al esperar pasar las elecciones para tomar la medida, evitando cualquier “efecto colateral” y que en la práctica se traduce en un salvoconducto para burlar la voluntad popular. Basta preguntarse ¿cuántos votos hubieran perdido si tomaban la medida antes? Ni que decir sobre los trabajadores de la empresa de transporte Olaca, sí luego de años de estudios de Agroisleña no saben que van a hacer con ellos. Otro aspecto digno de considerar en este caso son las cifras suministradas por un directivo de Confagan, durante una entrevista en Televen. Según él, durante la revolución la superficie sembrada pasó de 700000 Has. a casi 2000000 de Has. eso en números redondos es casi el triple, sin embargo, hay que acotar que durante ese mismo período las importaciones de alimentos casi se triplicaron, pasando de 3.5 millardos de dólares a casi 10.5 millardos de dólares, según Giordani y para rematar se le pudrieron en los containers más de 150 mil TM de alimentos, dejando claro que no hay autoridad moral para soportar la expropiación ni para atribuirse el monopolio agropecuario del país. El caso referente a las estadísticas del INE viene como anillo al dedo, porque es un argumento más de cómo las mismas cifras del ejecutivo, contribuyen a generar dudas por las inconsistencias o incongruencias que dejan traslucir. El mismo director del Instituto señaló que durante el gobierno revolucionario se han creado alrededor de 3200000 nuevos empleos, lo cual arroja un promedio anual de casi 320000 nuevos empleos, cifra halagüeña y agradable al oído pero que no soporta el escrutinio del razonamiento mandado por Simón Rodríguez, de contrastar las cifras con los hechos. Esa cifra apenas se equipara al número de nuevos aspirantes que se incorporan al mercado laboral cada año,¿Cómo pudo entonces reducirse el desempleo de 15.6% hasta 9% durante la década chavista? Es lógico afirmar que si solo se han creado empleos para compensar el crecimiento vegetativo de la población activa, la tasa de desempleo se habría mantenido a lo largo del tiempo. Esa confusión y poca transparencia en las comunicaciones oficiales luego de casi 12 años en el poder, es la semilla de las dudas y sospechas sobre la verdad de la revolución bonita. Esas contradicciones están presentes en todas sus propuestas, por ejemplo, que va a pasar con los egresados de las misiones educativas. ¿Dónde van a trabajar si el gobierno no crea empresas ni promueve su creación? A ojo de buen cubero el gobierno parece estar en un circulo vicioso que se estrangula a si mismo. Finalmente, el lector debe pensar por un momento cual versión es más creíble, la del ejecutivo que habla de que no subsidia a sus redes de distribución de productos, inunda los medios de comunicación con publicidad “gratuita” de sus empresas, proclama records de recaudación del IVA, pero tiene incumplimientos presupuestarios con instituciones educativas, convenciones colectivas atrasadas, obras paradas y alta inflación; o el asumir que está haciendo malabarismos y prestidigitaciones con el presupuesto para mantener a flote unas áreas mientras se atrasa en las otras, dado el ínfimo número de empresas que aportan dividendos al estado, el endeudamiento progresivo de Pdvsa para financiar sus operaciones y el eufemismo de “gasto social” para hacer proselitismo político, sin eliminar la raíz medular de los problemas: la falta de empleos productivos autosustentables en el tiempo

miércoles, 6 de octubre de 2010

YUGO ES YUGO MANQUE TIEMBLE.

La escasez de ideas en la revolución bonita lleva al primer mandatario a reeditar las estrategias que en el pasado le resultaron exitosas, olvidando que el pueblo venezolano es inteligente, observa, evalúa y aprende de sus errores. Los resultados del 26S indican claramente una recuperación de sus adversarios políticos y que su maniobra política de modificar la ley del sufragio, solo le permitió conservar la mayoría absoluta cuando sus objetivos eran las mayorías calificadas (3/5 y 2/3 de la AN). Desde ese punto de vista la revolución fue derrotada por la mesa de la unidad que fue la que logró su cometido impidiendo la hegemonía legislativa del comunismo. Si bien es cierto que en cantidad de diputados los comunistas tienen una mayoría amplia, eso es producto de la modificación de la legislación en perjuicio de la justicia y proporcionalidad equitativa que corresponde a las minorías, lo cual es una abierta contradicción con sus prédicas y su razón de ser acercándola a la implosión. Tan es así que el primer mandatario se quedó sin palabras por primera vez en la historia electoral reciente y no quiso salir cuando coreaban su nombre, porque no quiere que se le vincule con ese resultado, a pesar de que fue él quien se dirigió a las concentraciones populares pidiendo el voto, poniendo su cabeza en juego y fue su imagen la que apareció en forma mayoritaria en las propagandas de la campaña. El gobierno trata de vivir de apariencias y declaraciones altisonantes aparentando fuerza y solidez, pero sus acciones lo delatan como temeroso y débil, o como puede explicarse que se convocara el pueblo a Miraflores para luego ni siquiera salir a agradecer su presencia; eso solo puede leerse como un líder débil y asustadizo que se protege con un escudo humano, temiendo que un resultado cerrado pueda provocar un estallido social en la ciudad capital que cada vez más le retira su apoyo. Hacia ese mismo temor apunta la maniobra de retardar la entrega de resultados hasta altas horas de la noche o madrugada, tratando de diluir el impacto del resultado sobre la población en la somnolencia y el cansancio por la espera. Afortunadamente, el compromiso con los valores democráticos de las fuerzas opositoras al comunismo es sólido, consistente y consciente de que no hay salida fácil ni atajo, por lo que encamina sus fuerzas a convertirse en una alternativa de cambio democrático de la conducción del país. Frente a este nuevo escenario el ejecutivo se refugia en el viejo truco de la provocación del contrincante, persiguiendo dos objetivos complementarios al radicalizar sus posturas: desmoralizar al adversario pregonando que el avance opositor no le hace ni coquito a su uso abusivo del poder (cuando en realidad quedó temblando como una gelatina) y seguir fomentando el comunismo manipulando las necesidades de la gente, que no ha podido solventar de raíz, mediante la convivencia con ellas a través de los precios subsidiados y dádivas. De esta manera busca llevar a las fuerzas que lo adversan a la calle para luego calificarlos de golpistas, “guarimberos” y antidemocráticos. Es una táctica “cazabolsas” que persigue enganchar a sus adversarios mediante la provocación y el abuso para luego descalificarlos ante la opinión pública como fascistas, desestabilizadores y violentos. La mesa unitaria debe desarrollar una agenda que le permita quitar la iniciativa al ejecutivo, mediante el desarrollo de propuestas y alternativas que debe sacar a la calle para que el ciudadano común las conozca, se familiarice con ellas, las comprenda y tenga como contrastar las ofertas demagógicas del oficialismo. El caso de la cadena Agroisleña pudiera ser emblemático sí se logra sensibilizar a la opinión pública sobre las verdaderas intenciones que se ocultan tras su expropiación. Bajo el argumento de los elevados precios o especulación con los fertilizantes, se pretende cercar a la agroindustria controlando el grueso de la producción agrícola y pecuaria, para agobiar desde la oferta al sector transformador de los productos del agro. Si yo te vendo a cual precio tú debes vender a tal precio o eres especulador y explotador del consumidor, lo que me da pie a seguir expropiando empresas aguas abajo. Semejante maniobra requiere respuestas reposadas y bien articuladas, motivando a los productores y clientes del grupo a que presenten las facturas de sus compras y la opinión pública pueda conocer los verdaderos precios y márgenes de ventas, poniendo al descubierto la manipulación gobiernera del ánimo de la población al hablar de precios exagerados. Otro aspecto importante digno de destacar y señalar, es calcular la incidencia de los insumos que vendía Agroisleña y de los fertilizantes en el costo de producción de cualquier rubro agrícola, a partir de la facturación y las dosis aplicadas por hectárea. Si el componente agrario de la mesa de la unidad, con los diputados Hiran Gaviria, Eduardo Gómez y José González, no logra convocar a los productores y trabajadores de esa empresa para un debate público, que muestre la verdad y desenmascare la manipulación rojita de las necesidades de los venezolanos, estará perdiendo una gran oportunidad de contragolpear democráticamente la tambaleante farsa oficialista.

HUMOR ZULIANO: Vos te acordáis cuando Esteban le dijo mudo a Pablo Pérez y se burló de él diciendo que no sabía ni hablar. ¡Que molleja! Mudo y sin saber que decir quedó fue él cuando vió los resultados en el Zulia. No le hicimos naiiiiiiíta, Pablito le clavó el clavito, pa’que te lo cepilléis.