VENDEDOR DE SUEÑOS.

Algún movimiento telúrico debe estar sacudiendo el bachaquero rojo que el líder máximo ha decidido encabezar las listas, con los muchachos de mandado, de su más rancio entorno y confianza. Que estrategia maquiavélica, de las que acostumbra usar, estará poniendo en acción? Por una parte puede vender la ilusión a sus compinches de que los manda en la misión vital de arrastrar los votos para que la lista se propague exitosamente en la AN, con la explicación de que son los más cercanos y apreciados por él. El quid del asunto radica en que va a pasar durante la campaña con el gabinete y que va a pasar si salen electos. Es decir, son solo la zanahoria para motivar a sus partidarios a votar y si son electos incorporarán sus suplentes para seguir en sus puestos ministeriales, desilusionando a la militancia y sus electores (total para aplaudir y levantar la mano cualquiera sirve), o hábilmente se los está quitando de encima mandándolos a legitimar con el fuego sacro del fervor popular. De esta forma, el que no resulte electo pierde el chivo y el mecate como diría Juan Bimba, no va a la Asamblea y como dejó la silla sola se quedó sin puesto, o en la onda refranera el que se va de villa pierde la silla. Dentro de esos candidatos hay al menos uno muy protuberante que se le han hecho infinidad de señalamientos y nunca lo han investigado, cosa totalmente “equitativa y paritaria” con los candidatos de oposición que sin tener condena o sentencia firme son inhabilitados Express, vía control remoto desde la contraloría. Queda en el aire la pregunta de que razón valedera y sólida, crea la malsana coincidencia de que las inhabilitaciones Express surjan siempre que se avecina un proceso electoral y no al momento de abandonar los cargos públicos en los que presuntamente cometieron irregularidades. Amanecerá y veremos dicen los paisanos en Sabaneta.
No puede pasar por debajo de la mesa la aseveración del primer mandatario el pasado domingo en su show dominical, alertando a los dueños de tierras y fincas de potenciales expropiaciones en el futuro cercano, si las carreteras y autopistas pasan por sus propiedades. La medida según lo que explicó, se debe a que si la vialidad y la acometida eléctrica pasan por dichas tierras se produce una mejora que incrementa el valor de la propiedad, por tanto, el estado se apodera de parte de esas tierras para su plan agrario (conseguir votos) y el propietario pagaría el aumento de valor de su propiedad cediendo parte de la misma. Me corto una b..uena parte de las orejas, si ya no tienen a alguien planificando por cuales fincas van a tirar las carreteras o vías férreas para aprovechar y expropiar, sobre todo si los dueños son de oposición o no afines a la revolución. Alerta, alerta, alerta que camina la espada confiscadora por la patria de Bolívar. No han puesto a producir los 3 millones de hectáreas expropiadas y andan buscando más. Ante semejante ejemplo de eficiencia la obra de Dios palidece de envidia. En ese mismo programa, hablando con el embajador italiano, solicitó sin pena ni sonrojo alguno que las contratistas buscaran el financiamiento para culminar las obras en marcha en el país. Decimos sin bochorno alguno, porque es como risible que quien ha gastado cuantiosas sumas afuera (cerca de 75 “millarditos” de dólares en los 11 años) salga ahora a pedir prestado para cubrir las necesidades de la casa. Uno se remonta a la infancia y recuerda las comiquitas de Walt Disney, en las que Tribilín era celebre por su torpeza y su facilidad innata para perjudicarse el mismo. Así, se ha observado como se han expropiado fábricas en completo funcionamiento como Venepal, las cementeras, las empresas básicas, empresas de transporte, torrefactoras, fincas etc. para convertirlas en el corto plazo en fábricas con problemas operativos y de escuálida producción. Es decir, se expropian por razones de utilidad pública pero en lugar de mejorar su atención al público, los bienes que producen comienzan a escasear y no se consiguen. Surge entonces, la brillante idea de hablar de acaparamiento y especulación en el caso de los alimentos, por lo que se ordena la persecución e intervención de las empresas privadas buscando el culpable en la acera de enfrente. Asombrosamente, el sector privado se defiende mostrando documentos y pruebas de la transparencia de su gestión, mientras el sector oficial se mantiene en palabras y ensañamientos, pero no muestra ni un solo documento probatorio de sus señalamientos. Todo aquel que haya sido formado en las misiones educativas bajo los principios de Simón Rodríguez, debe haber aprendido que la observación cuidadosa es el primer paso hacia el conocimiento y el aprendizaje. Que ha cambiado que ahora escasean algunos productos de esas empresas y/o fincas expropiadas? Aparentemente solo la propiedad, porque siguen teniendo los mismos equipos, maquinarias y trabajadores. La realidad, cual bofetada en el rostro de quien se definiera como el bobo de la yuca, se empeña en descubrir la incapacidad e ineficiencia de la política de estatizaciones. Según sus propias palabras, el primer mandatario ya superó esa etapa; faltaría por ver, si el pueblo que mandaba con él, según las consignas políticas, también ha evolucionado o quedó atrapado en aquella identidad “Chávez es el pueblo”, por ende, el bobo de la yuca. Si el líder de la revolución está empezando a reconocer sus errores del pasado y el pueblo ha superado la faceta del bobo de la yuca, lo menos que debería es exigir argumentos y pruebas fehacientes de lo que se le dice o promete, de lo contrario, estará ondeando la bandera y gritando a viva voz la consigna soy el bobo de la yuca. Ejemplos que corroboran la afirmación anterior hay tantos como supermercados sin harina precocida o azúcar: Hace cerca de dos años se nos dijo al estallar la crisis mundial que estábamos blindados y que la crisis no nos iba a afectar, pues habían cien mil millones de dólares en el colchón rojito; pues bien, hoy en día vemos como se pide a los contratistas que busquen financiamiento para culminar las obras, intervienen el mecanismo del dólar permuta creado por ellos mismos, se reconoce caída del PIB del 5.8% y estrenamos el 2010 con maxidevaluación. El bolívar fuerte, ha perdido en dos años casi el 70% de su valor, la inflación se lo va comiendo como bachaco a jardín, anulando el efecto de las misiones sociales sobre la población. El reconocimiento de que no se ha comenzado a cobrar las viviendas entregadas por el gobierno, luego de todo el tiempo transcurrido, no solo evidencia la incapacidad e ineficiencia, sino la indolencia frente a la necesidad de muchos de esos venezolanos esperando vivienda, que han podido ser satisfechos si la cobranza estuviera al día. Ni hablar de la sensación de inseguridad y el luto y pena que embarga incontables hogares venezolanos. Ante ese panorama, la decisión es responsabilizar al sector privado nacional y buscar arrinconarlo aun más, a pesar de los aportes que hace al erario público con los impuestos y los volúmenes de producción y niveles de eficiencia que reportan sus fábricas. Si el sector privado, específicamente POLAR, mostró sus cifras y su procedimiento de trabajo para el control de inventarios, el estado quedó en deuda de hacer lo mismo, para que los ciudadanos sepan hasta que punto está haciendo un buen uso de las propiedades que ha estatizado; de lo contrario pone en duda el cheque en blanco que le otorga la población tolerando dichas medidas, si no se aprovechan para satisfacer las necesidades del pueblo. Estaríamos convirtiendo al país en una inmensa casa de bolsa que se manipula al antojo ante cada crisis o desatino, culpando al sector privado, pero sin presentar un balance de lo que se ha hecho con los bienes e instalaciones estatizados dizque para beneficio popular. Hay que detectar que mientras se ayuda en el exterior con dólares constantes y sonantes, a lo interno, se saca partido del odio, la envidia, el egoísmo satanizando al sector privado y azuzando la lucha de clases, sin percatarnos que las expropiaciones y confiscaciones no crean empleo, son las mismas empresas en otras manos con peores resultados hasta que demuestren lo contrario. Si se han reconocido errores en el nombramiento de los cargos de confianza, que se puede esperar de decisiones en áreas que no son su especialidad. Finalmente, el llamado a reflexión y a actuar en beneficio de la patria y no de la tolda política; mientras todos los demás países buscan amoldarse y conformar equipos con sus connacionales para salir adelante, el único bobo de la yuca que se empeña en destruir a sus sectores productivos que agregan valor es Venezuela. En lugar de colaborar y pedir ayuda para aprender a manejar exitosa y eficientemente los bienes estatizados, se montan emboscadas y zancadillas que terminan perjudicando a los ciudadanos con perdidas de oportunidades de empleo y propician desabastecimiento. Que tristeza y que dolor da ver hoy al presidente hablando de que en otros países el gobierno decide cual es el uso que se le da a la tierra, como si estuviera descubriendo América, y aquí, mas de un productor se ha cansado de pedir o suplicar que le devuelvan su propiedad que ellos estaban dispuestos a cambiar de rubro o de uso y no fueron escuchados. Habrá que preguntarse cuantos gobiernos confiscan tierras en plena producción por problemas nimios como la cadena titulativa, opiniones políticas y/o nexos con asociaciones del sector privado. Que sentido tienen esas medidas habiendo tanta tierra ociosa en estados rojitos como Anzoátegui, Monagas, Apure, Guarico o Barinas. Venezolano o venezolana, no seas bobo de la yuca dejándote manipular; la envidia y el resentimiento social no son buenos consejeros ni ayudan a solucionar los problemas, solo el esfuerzo, la perseverancia y el buen uso del conocimiento conducen al progreso y al bienestar.

Toques de humor: Dependiendo de lo que pase en Colombia el domingo, a alguien que conozco le tocará comer Mockus o tener al Santo de espalda