domingo, 9 de mayo de 2010

EL YUGO DE LOS LAMENTOS

Las primarias de la tolda oficial, que fueron convocadas con bombos y platillos, como una demostración de la fuerza electoral y la victoria del 26/9, dejaron más dudas y preocupaciones que certeza sobre el poderío de la maquinaria oficialista. El solo dar nombre de los ganadores, sin presentar resultados numéricos en cada circuito enciende las señales de alarma, bien porque los votos hayan sido pocos, bien porque las diferencias entre los ganadores pudieran llevar a sospechas y reclamos. Como puede alguien reclamar un resultado si no sabe si perdió por uno, diez o mil votos? Incluso ya comienzan a conocerse versiones de trabajadores que relatan como les enviaron mensajes de texto a sus celulares vía Internet indicando por quien debían votar. Por otra parte, si los mismos directivos y candidatos alegaron que el procedimiento era fácil y sencillo (uno habló de 20 segundos), como puede explicarse que 2539852 participantes necesitaran de una prorroga del CNE hasta las 7 p.m.? El uso del lenguaje de Dios permite estimar el potencial de votación en ese lapso y compararlo con lo reportado por las autoridades del Psuv (número de mesas a nivel nacional por el lapso disponible para votar, mínimo 10 horas, por 3600 seg. por hora entre el tiempo estimado para votar) Los mismos resultados de elecciones anteriores revelan que en ese lapso de tiempo vota mucha más gente, lo cual activa la imaginación de cualquiera sobre una operación remolque o voto forzado para que los números lucieran aceptables. Esa especulación es reforzada por el uso de tinta indeleble en el meñique y la negativa a destruir los cuadernos electorales, las cuales abren la puerta a cualquier chequeo y posterior sanción o represalia por no haber participado, para quienes ocupen cargos públicos o disfruten de prebendas “gobierneras”. Si se quería confrontar las convocatorias, el más sano procedimiento era comparar los resultados en los circuitos comunes a ambas primarias, no hacerlo es rehuir el combate y escapar hacia al izquierda como lo hacía una famosa tira cómica de un león. El prorrateo de 15 circuitos a los 87 o viceversa, requiere de ciertas condiciones de representatividad que no necesariamente pueden haberse cumplido. Quienes no hicieron el trabajo durante 5 u 11 años, se lamentan ellos mismos percatándose de la oportunidad perdida. Despierta la curiosidad el capricho rojo rojito de la cúpula oficialista de repetir el dominio absoluto en la AN, mientras hablan de participación y tolerancia, pero tratan a toda costa de inhibir la expresión de la voluntad popular de un sector de la población. Que mejor publicidad a la pulcritud de su gestión que una auditoría de sus acciones y proyectos efectuada por gente preparada, honesta e independiente de partidos opositores o habrá algo que desean ocultar?
Hay que recordar cuantas denuncias y reportajes sobre la inseguridad personal se han publicado en los últimos tres años, cuantas excusas y descalificaciones esgrimían las autoridades oficiales sobre matrices de opinión para alarmar a la población, etc. para finalmente terminar implementando operativos y planes que intentan acabar con ese flagelo que agobia a la población. Cuanto dolor, angustia y sufrimiento se pudo haber evitado tan solo con ser más receptivo al clamor popular y haber actuado diligentemente, en lugar de distraerse en la diatriba defensiva de negar la realidad o culpar a los medios por reflejar el día a día de los ciudadanos. Hoy en día son innumerables las familias y venezolanos que se lamentan por la sordera, terquedad y lentitud de las autoridades correspondientes para atacar ese problema.
La falta de idoneidad en las medidas y medios para combatir la inflación, la persecución a empresarios y productores con expropiaciones y acusaciones de acaparadores de productos y especuladores, no ha conducido a la erradicación del mal sino más bien a acentuarlo a través del tiempo. En vez de observar una tendencia hacia la baja hay una tendencia al alza, porque en lugar de combatir las causas raíces se ha tratado de acostumbrar al venezolano a convivir con el problema mediante dádivas y subsidios, que si bien producen un alivio, no eliminan el problema y crean dependencia en lugar de independencia y soberanía. La carestía y la escasez generada por la aplicación errada de políticas y medidas que niegan al interlocutor, han sumido a los consumidores en la desesperación y frustración al no conseguir los productos que prefieren, ni a precios superiores a los establecidos en las regulaciones oficiales. Quien iba a pensar cuando se expropiaron y destruyeron las siembras de caña a orilla de la autopista regional del centro, que no se iba a conseguir azúcar o que al expropiar a los agricultores de Guarico en Tiznados, que no se iba a conseguir la harina precocida de maíz. Ante esta situación, los consumidores indefensos se lamentan por no haber apoyado con más intensidad a los productores y rumian su descontento en la privacidad de sus hogares.
El caso de la crisis eléctrica es una de las más sólidas evidencias de la falta de capacidad y sentido común. Se le dijo a la ciudadanía que teníamos problemas con la generación hidroeléctrica por la sequía y la “locura puntofijista” que puso al país a depender del Caroní. Bueno llegaron las lluvias, se han inaugurado con bombos y platillos plantas diesel de generación distribuída, pero el racionamiento no ha disminuído y comienzan a presentarse fallas en el suministro del servicio eléctrico en distintas partes del país y en horarios adicionales al racionamiento. El usuario se lamenta en su decepción ante la burda manipulación de su raciocinio y se inspira en el popular éxito de Serenata Guayanesa para versionar tarareando / ya no es la sequía / ya empezó a llover / ahora es la desidia / quien lo iba a creer / Ejemplos como este abundan donde las autoridades tratan de escurrir el bulto de la responsabilidad mediante excusas, pero el tiempo es el mejor juez y se encarga de poner las cosas en su lugar. Es menester hacer referencia a dos manipulaciones y burlas a la conciencia y sabiduría del pueblo: el uso de la consigna del poder popular para irónicamente desconocer la voluntad popular y el ocultamiento del fracaso de la gerencia oficial en las empresas básicas y/o expropiadas, con el pago de salarios y beneficios sin trabajar como una diferencia entre socialismo y capitalismo. En el primero, se trata de engatusar a los venezolanos con el lema del poder popular para desmantelar la AN en caso de que los resultados les sean adversos. Ya se escucha la vocería de algunos candidatos rojitos impulsando la propuesta mencionada, como una forma de empoderar al ciudadano mediante leyes que desmantelen juntas parroquiales, consejos legislativos, alcaldías, asociaciones de vecinos, etc. y se cedan sus competencias al poder popular. Lo curioso, es que si ellos han mandado durante 11 años solo se les ocurre la idea cuando sienten que pueden perder sus espacios de poder. Si la propuesta es tan brillante porque no la implementaron mientras estaban ellos en el poder, o más claro aún, porque buscan implementarla en zonas donde fueron gobierno y de alguna manera el pueblo les pasó factura a sus desaciertos. Hasta el momento los tiros apuntan hacia el municipio Sucre de Petare o alcaldía de Sucre en Miranda, antiguos reductos de poder comunista que fueron recuperados por los factores democráticos. Si ese es el proyecto de la revolución, que están esperando para implantarlo en la alcaldía de Libertador, o en Anzoátegui, Monagas, Portuguesa, Cojedes o Amazonas donde son gobiernos con amplia mayoría; en lugar de enfilar baterías hacia espacios de poder que contradictoriamente la expresión de la voluntad popular les negó y se valen de esa triquiñuela para desconocerla y arrebatarla a través de argucias paralegales como en la alcaldía mayor y la jefatura del distrito capital, la centralización de puertos y aeropuertos o la expropiación de las contratistas de la Costa Oriental del Lago. La segunda estrategia de manipulación se propone tapar el grosero fracaso de los revolucionarios como administradores de las empresas básicas y/o expropiadas, endulzando a los trabajadores con el pago de beneficios y salarios como un gesto del socialismo, cuando en realidad tratan de esconder su responsabilidad en la falta de mantenimiento de equipos y maquinarias o su escaso conocimiento de la administración de una empresa, permitiendo que se pare por largos períodos debido a malas decisiones de la gerencia. La función principal de los accionistas, tan criticados por la cúpula gubernamental como que no hacen nada y cobran elevados salarios, es precisamente mantener la continuidad operativa de las empresas de las cuales son accionistas mediante la actualización y mantenimiento de los activos de la empresa, la planificación estratégica que permita superar las debilidades y amenazas y la dotación oportuna de los recursos necesarios para invertir en el sostenimiento de la productividad. Esas excusas que se basan en lo ideológico señalando que los capitalistas salvajes ya los hubieran despedido, solo buscan ocultar la ineficiencia del estado como accionista y la falta de capacidad gerencial en la revolución. Empresa rentable es una empresa que se mantiene sola, aporta recursos al estado a través de los impuestos para los programas sociales y satisface las necesidades de la población, solo los “genios revolucionarios” proponen empresas que fracasan en alcanzar la rentabilidad, por tanto no aportan a través de impuestos al fisco nacional y más bien chupan recursos necesarios para atender los graves problemas sociales de la nación. Pensar con el estómago es una posición indigna de un heredero del Libertador, no permitas que amordazen tu imaginación y tu creatividad con manipulaciones de esta calaña que obstruyen el camino al progreso y la prosperidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario