sábado, 1 de mayo de 2010

MORAL GELATINOSA

Reiteradamente se ha escuchado la expresión unión cívico militar, significando que los militares son el mismo pueblo en armas que se reencuentra con sus hermanos civiles y de los cuales nunca debió ser separado. La luna de miel vivida entre ambos sectores comienza a enturbiarse, gracias al terremoto provocado en la base por la diferencia de aumentos salariales entre los llamados iguales. Cual best seller “Hermano rico, hermano pobre” se repite la discriminación y los fervientes defensores de la igualdad entre los seres humanos, tratan de construirla mediante mecanismos inequitativos e injustos. Quien puede llamar justicia social a aumentar 40% parejo a las FFAA y tan solo 26.5% al salario mínimo? El lenguaje de Dios, las matemáticas, claramente ejemplifica en la figura de los porcentajes que a mayores montos sobre los cuales se aplica mayores son los resultados obtenidos; que lógica socialista o de equidad social puede explicar que se aplique un porcentaje de aumento mayor a los militares (quienes de por si ya gozaban de beneficios adicionales al resto de la población) con un sueldo mayor que el que se aplicó al salario mínimo? Quizás un descontrol en los esfínteres o un flujo excesivo en el bypass intestino grueso-cerebro, pero lo cierto, es que de un solo plumazo se puso en evidencia la retórica demagógica y populista que alardeaba de igualdad y justicia social. Lo procedente, si se quería ser coherente con el discurso pregonado, hubiera sido dar un mayor ajuste al salario mínimo y luego en forma decreciente hacia los estratos económicos más fuertes, los cuales, gracias a su elevado monto nominal pueden soportar el impacto de la inflación con menores incrementos salariales. En palabras de Dios, un ciudadano que devengue el salario mínimo mejora su poder adquisitivo en 26.5% (281.43 Bsf en total y tan solo 154 Bsf a partir del 01/05/10), mientras que el teniente recién graduado, según palabras del primer mandatario, al recibir 40% mejora su poder adquisitivo en 714 Bsf; es decir casi 3 veces el impacto sobre el salario mínimo, a pesar de que los tenientes mayormente están solteros y los que devengan salario mínimo pudieran tener carga familiar ya, pero solo recibieron menos de un tercio del salario mínimo. Siguiendo con esa decisión, el capitán antiguo con su 40% mejora en casi 1143 Bsf, un poco más de un salario mínimo,. Sospechosamente, no se mencionó a otros cargos de mayor jerarquía como coroneles y generales, mientras brillaron por su ausencia los nuevos rangos de mayor general y general en jefe. A manera de idea debe saberse que por cada 2500 Bsf de salario o sueldo, el 40% de incremento representa casi un salario mínimo, o sea, para un sueldo de 5000 Bsf se aumentan casi 2 salarios mínimos, para un sueldo de 7500 Bsf se aumentan casi 3 salarios mínimos y así sucesivamente. Ahora se pregunta uno, que trato recibieron los “hermanos iguales” de la milicia? Irán por el 40%, les habrá tocado 26.5% o los dejaron por fuera como la guayabera cubana. Quien iba a pensar que los que tienen que hacer penitencia si pasa un día y no mencionan la igualdad social, iban a proceder con ese ejemplo de favoritismo e injusticia social. Algo similar ocurre con los médicos cubanos y el convenio para costearlos que representa $7980 por cada uno, pero quien sabe cuanto reciben en verdad los médicos y de que tamaño es la tajada que se apropia el gobierno cubano, para luego venir a hablar de plusvalía y explotación del hombre por el hombre. A todas luces la ética y moral revolucionaria no es granítica sino mas bien gelatinosa y acomodaticia
En otro orden de ideas pero usando el lenguaje de Dios, el ciudadano común podrá intentar mentalmente elaborar una lista de las obras del gobierno en estos 11 años, paralelamente piense en cuantas empresas han sido expropiadas en los últimos 3 años. Cual lista es mas larga? Tiene sentido y lógica que sea así si se ha dispuesto de casi un Billón de dólares durante los 11 años de gestión? O usando la lógica inversa, liste cuantas propuestas de este gobierno recuerda que no han dado frutos y compárela con la misma lista de empresas expropiadas. En relación a este tema, bastaría un simple cuadro comparativo mostrando la capacidad instalada de las empresas expropiadas, sus niveles de producción o rendimiento antes de la expropiación y sus niveles de producción o rendimiento en manos oficiales, para apreciar si los números reflejan la utilidad pública esgrimida como excusa para expropiarlas. Al igual que con la causa de la crisis eléctrica, ese solo cuadro mostraría la verdad desnuda al pueblo venezolano y se podría evaluar la utilidad pública de las medidas; sin embargo, el gobierno comunicador y empoderador del pueblo no presenta ninguno de los dos cuadros a pesar de la simplicidad con la que pueden elaborarse. Cualquiera diría que a pesar del billón de dólares que ha pasado por sus manos necesitan ganar indulgencia con escapulario ajeno.
Otro ejercicio interesante es preguntarse cuantas leyes impulsadas por iniciativa popular han sido aprobadas en este quinquenio de la asamblea nacional y compárelo con la cantidad de leyes propuestas por el ejecutivo que si fueron aprobadas en ley habilitante. Le parece razonable que con una mayoría aplastante, el gobierno de la participación popular y el poder popular, haya avanzado tan poco en su “revolucionaria” bandera de otorgar el poder de hacer las leyes al pueblo. No le parece como incongruente que si el objetivo es acercar el poder a la base popular, se haya avanzado tan poco en ese sentido durante este período y ahora se ofrezca como una propuesta hacerlo? Por qué cada vez que se acerca una elección surge un nuevo sueño, una nueva ilusión que se trata de implementar, en lugar de haberla ejecutado con el voto y el poder que les fue confiado. Es lo más parecido a Scherezade y las mil y una noches, lamentablemente el momento de hacer lo desperdiciaron o tomaron medidas erróneas. Ahora es tiempo de dar oportunidad a otra visión de país que permita sentar a los interesados para elaborar las leyes. Por ejemplo, los usuarios de los distintos estratos económicos, los profesionales del sector salud y las asociaciones o colegios vinculados al área para legislar sobre salud o a los trabajadores de ambos sectores, público y privado, los patronos, ONGs, magistrados laborales, etc. para legislar sobre el trabajo o seguridad social. Hasta ahora, el valor de las misiones educativas ha sido mayormente simbólico gracias al impacto sobre el ser humano de acceder a centros de enseñanza como vía de superación personal. Ese valor pasará de simbólico a “conbólico”, cuando los egresados de esas casas de estudios puedan desarrollar obras y propuestas que hagan innecesaria la expropiación de las realizaciones del sector privado. Si los profesionales que se forman en esas alma mater son tan preparados, conscientes y brillantes, como es que no han hecho ningún aporte a la revolución producto de su ilustración profesional y cultural. Habrá en esas mentes talento como para analizar las problemáticas, las realidades o los gazapos que deja escurrir la gestión rojita? Dos ejemplos, causa asombro como quienes hacen uso alegre de los términos colectivo y colectividad, desconozcan olímpicamente que el consumo eléctrico de un centro comercial no puede atribuirse a una individualidad, sino distribuirse entre el número de usuarios o visitantes durante el período, para poder compararlo con los consumos residenciales. Mientras un usuario está en el centro comercial no está consumiendo energía ni en su casa ni en el trabajo, entonces, mientras ese consumo no supere groseramente al consumo promedio individual no se puede hablar de derroche o despilfarro energético. Cuando la gente realiza sus compras de víveres, va a una agencia bancaria, compra medicamentos o productos de aseo personal, realiza transacciones comerciales, se distrae en un cine, come en un restaurant o simplemente pasea, está recibiendo un beneficio o servicio del uso colectivo de la energía, que de no existir, seguramente consumiría en alguna actividad en sus residencias. El otro ejemplo, es en relación a la demanda de los servicios de los profesionales socialistas. Que mejor manera de resaltar su valor que hubieran empresas peleándose por ellos o que sus aportes en el sector público, bien en instituciones, bien en empresas expropiadas dieran centellantes testimonios de su capacidad y calidad educativa. Que distinta sería la patria, si en lugar de dividir y denigrar unos de otros, tuviéramos la suficiente madurez para identificar las bondades y cosas positivas de cada sistema y remáramos todos juntos en la misma dirección buscando el desarrollo, progreso y bienestar de todos por igual, en lugar de estos ciclos interminables de mejorar a un grupo o clase social en perjuicio de otro. El amor a la patria debe ser tan limpio y puro como el que existe entre madre e hijo y como el que debiera existir entre empresas y trabajadores; solamente cuando reflexionemos sobre ello, y seamos capaces de remontarnos a la explotación política y demagógica de esas relaciones, estaremos en capacidad de divisar la luz al final del túnel.

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