martes, 1 de febrero de 2011

EMPANTANADO Y DESESPERADO

Ante la inclemencia del tic tac del reloj, que implacablemente transcurre acercando la meta del 2012, el gobierno no tiene más remedio que copar los espacios en los medios para tratar de ganar aceptación vía programación mental o subconsciente, en base a la repetición. Algo bastante gracioso, considerando su predica comunista de la manipulación de las necesidades humanas que a través de la publicidad realizan los capitalistas para estimular el consumo. Sí el producto es malo y no hace lo que dice, pero se le hace abundante publicidad ¿Cómo reacciona el público consumidor? El sectarismo lo lleva a la negación de la realidad a través de la publicidad, porque pone al ciudadano ante el análisis de lo que le presentan los anaqueles en los establecimientos comerciales y lo que le presenta la publicidad oficial. Ni siquiera el conflicto ético que se levanta en la contradicción de presentar con publicidad gratuita actividades productivas y económicas supuestamente solventes, que de hacerlo tan bien como se ufana el oficialismo, deberían poder cancelar su publicidad y competir en condiciones de igualdad, otro valor que tanto cacarean, con el resto de las empresas de esos sectores en el país. También causa hilaridad que en días pasados se ordenara el retiro de una novela de un canal comercial protagonizada por una señora llamada Venezuela con un perrito que respondía al nombre de Huguito, mientras surge una nueva “novela” que se transmite en cadena nacional en los horarios vespertinos Premium con protagonistas similares. Es justo reconocer que en lo poco que se vió de la novela colombiana era evidente la sátira y burla de su mensaje hacia nuestro mandatario, pero lo asombroso es que la nueva “novela” que se transmite en cadena nacional, mayormente refuerza ese mensaje en los que no nos limitamos a escuchar y repetir, sino que tratamos de analizar y escudriñar las palabras y cifras para llegar a la verdad. En ella se ve el desespero del líder comunista ante los damnificados que ven como pasa el tiempo pero las soluciones no llegan, como se firman decretos y se muestran maquetas pero el problema sigue sin resolverse, o como aparecen todavía damnificados de Vargas en espera de una vivienda, a pesar de las leyes habilitantes dictadas en aquel entonces pero que no concretaron ni refugios, ni los anhelados hogares para esas familias en desgracia. Por lo tanto, hace falta la presencia perenne del mandatario en los medios para dar la sensación de que si se está haciendo algo. La única diferencia que se observa de momento en la nueva “novela” es la presencia de extranjeros, cual Torre de Babel, que vienen a intentar solventar la catástrofe ante la desconfianza del primer magistrado por el talento y la iniciativa nacional. Se saca partido de los errores de unos pocos para generalizar la satanización de constructores y banqueros, sin tener en cuenta el efecto sobre el empleo, la motivación de los emprendedores venezolanos y la responsabilidad del oficialismo que adolece de los mismos vicios que acusa al sector privado. El show montado en la amenaza al presidente del BBVA Provincial vía telefónica, puso de manifiesto el uso arbitrario del poder al no conceder el derecho a la defensa, por lo menos ha debido permitir que su explicación saliera al aire y el uso de la tragedia humana para manipular al país. Mostrarse parcializado hacia una de las partes, independientemente que sea la más débil, no oculta o excusa el talante autoritario ni las posibles injusticias del que juzga oyendo solo una de las partes y la inestabilidad e inseguridad que provoca en los empleadores, inversionistas y propietarios que cada día se cohíben más en sus evaluaciones de proyectos y planes de crecimiento, ante la incertidumbre de lo que pueda pasar con sus propiedades. Esa vacilación y desconfianza es la misma que se siente en las cifras oficiales tanto de la memoria y cuenta, como de los voceros de las asociaciones y gremios gobierneros al defender la revolución comunista. Durante la semana un directivo de Fegaven presentó los siguientes números en la entrevista de Televen: 220000 hectáreas de una reserva que ahora estaban produciendo 100000 Lts de leche por día, pero que arrojan una productividad tan baja como 0.45 lt de leche por hectárea-día. Aquí valdría la pena preguntarse ¿Es esa una cifra como para que un directivo se ufane de ella?¿Como se compara esa cifra con las fincas expropiadas por el Inti en el Sur del Lago, Las Carolinas u otras zonas del país, bajo la excusa de latifundio o improductividad? ¿Cual es la capacidad de carga para esas tierras de acuerdo al Inti y cuánto arrojan los resultados? De acuerdo a las cifras presentadas por el directivo de 20000 vientres importados, de los cuales 10000 en producción a razón de 10 lt/día c/u o lo que es lo mismo 50% de eficiencia reproductiva, se está hablando de 0.091 UA/hectárea lo que cualquier ganadero reconocería como una productividad bajísima. ¿Cuánto tendrían las fincas expropiadas en Guárico, en el Zulia o la misma Las Carolinas? ¿Hay igualdad y justicia en las confiscaciones de fincas productivas? Este tipo de resultados mediocres abundan en la revolución mediática del comunismo del siglo 21, para muestra dos botones: hasta aproximadamente 2008 y desde el 2005 el protagonista de la novela transmitida en cadena nacional, alardeaba de tener el salario mínimo en dólares más alto de Latinoamérica al irse acercando a los 400$/mes, pero súbitamente se olvidó del indicador y más nunca lo ha nombrado. ¿Tendrá algo que ver la tendencia a la baja que muestra en los últimos 3 años? A muchos venezolanos nos gustaría que en cualquiera de las emisiones de la “novela”, su protagonista tratara de explicar la coherencia entre la tendencia del salario mínimo en dólares y la tendencia de sus indicadores sociales de reducción de la pobreza y la desigualdad en el país. Ojalá pueda hacerlo sin caer en el Galimatías de la vez que trató de explicar como con menos votos se había alcanzado la mayoría en la AN. Para los que no sabemos tanto como el líder de la revolución comunista, no hay explicación lógica entre la caída del salario mínimo dólares a alrededor de 260-280 $/mes y el descenso que muestran las cifras oficiales de reducción de la pobreza y la desigualdad entre los venezolanos, salvo que pase por la “genial idea” de que al hacernos más pobres (se perdieron casi 100$/mes en el mencionado indicador), nos estamos igualando en ser todos pobres. A manera de ilustración, un simple cuadro comparativo de los países del área mostrando la carga impositiva más la inflación junto con el salario mínimo, bastaría a un buen entendedor para comprender el fracaso de la política económica y monetaria de la revolución comunista. (ver cuadro al final, despues del subtítulo las preguntas)
Los datos del cuadro provienen de búsquedas en páginas Web bajo el rótulo comparativo países Latinoamérica año 2010 (ítems IVA, salario mínimo en dólares e inflación) y el objetivo que se perseguía era determinar si la carga tributaria, definiendo como tal la combinación del IVA más el impuesto perverso de la inflación, modificaban de manera sustancial el valor nominal del salario mínimo dolarizado. No se consiguieron datos del año 2010 para Bolivia y Paraguay. Los hallazgos más relevantes señalan, que llevar el salario nominal en dólares a lo realmente disponible luego de descontar la carga tributaria, puede producir cambios sustanciales tanto en las posiciones de la clasificación nominal como en la diferencia entre países. Así se observa que Venezuela pasa del quinto renglón nominal al sexto por disponibilidad, siendo desplazado por Ecuador y se coloca en niveles muy cercanos, quizás de variaciones despreciables, en relación a Uruguay y Perú al pasar de una diferencia en el nominal de 41 y 90 $/mes a tan solo 2.21 y 13.32 $/mes en lo disponible. El segundo país cuya carga tributaria afecta más el salario mínimo es Venezuela, donde se requieren 112.12$/mes del salario mínimo para los aportes al fisco nacional. En pocas palabras, los venezolanos cuentan con el comandante de la inflación mientras casi todo el continente la tiene controlada, dando lugar a situaciones que desacreditan su política económica y monetaria como la siguiente perla: El ultimo año del quinquenio Caldera 2 conocido como de libre mercado tuvo una inflación del 29-30%; once años después y a pesar de los controles draconianos y con mano de hierro de la revolución comunista, la inflación se remonta a 30.9% y se mantiene terca en 27.2% al año siguiente. ¿Qué razón puede explicar que dos sistemas ideológicamente contrapuestos tengan resultados tan similares?
El otro punto que debería mover a la reflexión a los revolucionarios comunistas es la posible explicación a su baja tasa de construcción de viviendas. Es decir, ¿Cómo es posible que los mismos constructores y banqueros que durante la cuarta construían 60000 a 70000 viviendas por año a duras penas superen las 20000 en la quinta? La respuesta debe pasar obligatoriamente por lo que ha cambiado desde entonces, pero ¿habrá en los neocomunistas el suficiente espíritu crítico y la humildad necesaria para cuestionar sus políticas hacia el sector? En fin, los venezolanos aspiran que la nueva “novela oficial” logre explicar en sus transmisiones en cadena, las disonancias que aquí se señalan entre el discurso sensiblero comunistoide y la cruel realidad que día tras día viven los ciudadanos en la patria de Bolívar.


LA PREGUNTA: ¿Cuándo cosas que nunca pasaban comienzan a ocurrir con frecuencia inusitada decimos que estamos en una revolución? ¿Será que el transcurrir del tiempo le quiere dar la razón a Larry Palmer?



PAÍS IVA Inflación Carga tributaria Salario mínimo en $ Disponible $
Argentina 21% 10.9% 31.90% 395 268.99
Bolivia 13% 7.8% 20.80%
Brasil 18% 5.91% 23.91% 291 221.42
Colombia 16% 3.17% 19.17% 297 240.07
Chile 18% 3.00% 21.00% 317 250.43
Ecuador 12% 3.33% 15.33% 240 203.28
Paraguay 5 a 10% 7.20% 17.20%
Perú 16% 2.08% 18.08% 196 160.56
Uruguay 23% 6.93% 29.93% 245 171.67
Venezuela 12% 27.20% 39.20% 286 173.88

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