sábado, 12 de febrero de 2011

ASAMBLEA REVOLUCIONARIA O DISONANCIA DISCURSIVA

Por ahora, la jornada de interpelación de ministros se ha visto empañada principalmente por tres razones: La incompatibilidad de las cifras que manejan cada uno de los bandos, la intolerancia de la revolución a la crítica y la falta de evidencia en las denuncias de la oposición, quizás avalada por el “secreto” con que la revolución maneja sus estadísticas. No tiene sentido sentarse a hablar o discutir estadísticas sin la receptividad en ambas partes para conciliar las mismas donde haya diferencias, ya que ninguna de las partes puede atribuirse la infalibilidad y lo lógico, racional y ético, es revisar en conjunto los argumentos de cada cual para llegar a una cifra y presentarla al país. Un primer paso en positivo de esas interpelaciones sería que de ahora en adelante empiece a haber conciliación, chequeo y concordancia en las cifras por cada mes que transcurra. El escudo de los organismos internacionales, tras el cual quiere esconderse la revolución no va a ser válido, a menos que pueda demostrar que dichos organismos realizan auditorías in situ de los programas sociales de la revolución comunista, avalados por miembros de oposición. Por citar un ejemplo, no es raro conseguir profesionales del sector educativo quejándose de estar mal pagados y de los cambios en la calidad de la educación que se han hecho, obligándolos prácticamente a otorgar incontables oportunidades a los estudiantes para que no salgan aplazados (trabajos, tareas extras, nuevas evaluaciones, preguntas menos exigentes, correcciones mano floja, etc.) ¿Estará allí la causa de la reducción en el índice de repitencia o la disminución de la deserción? La única forma de saberlo, a mi entender, es pedir una certificación internacional aprobada de mutuo acuerdo por ambos bandos, que evalúe una muestra de estudiantes en los distintos niveles educativos de cada sistema en relación a los objetivos programáticos de cada uno, para determinar cual es el mejor. Cuando eso se haga seré el primero en salir a reconocer al que resulte vencedor. En el interín, los tambores de la selva hablan de muchas irregularidades en el sistema educativo de la revolución comunista. Otra perla son las cifras del ministerio de la mujer sobre la discriminación de género, señalando las proporciones entre varones y hembras en distintos estadios de la educación venezolana. Sí no escuché mal, la ministra citó los siguientes registros: 144 mujeres por cada 100 hombres en la educación superior, 97 mujeres por cada 100 hombres en la educación secundaria y 109 mujeres por cada 100 hombres en la educación básica. Una prueba estadística de bondad de ajuste aceptaría las proporciones de educación básica y secundaria como 1:1 o 50% para cada sexo, pero la del sector universitario seguramente caería en una desviación de esa proporción dado el elevado número de mujeres, lo que lleva a las siguientes consideraciones: para llegar a la universidad se requieren al menos 18 años, lo que obligatoriamente implica que si esas mujeres no hubieran podido estudiar su básico y/o su secundaria en la cuarta no podrían estar en la universidad en estos momentos; ahora, si lo que se quiere destacar es que la quinta les abrió la oportunidad, creando centros de estudios universitarios y flexibilizando ciertas normas, es un razonamiento válido, pero también hay que considerar que a nivel internacional hay estudios señalando, que los hijos que provienen de hogares donde ambos padres trabajan, presentan altos índices de problemas por carencias de afectos y cuidos como: pobre desempeño escolar o profesional y conductas delictivas. La razón para ello subyace en la poca estimulación del desarrollo cerebral en las etapas tempranas de crianza, porque el sistema de guarderías es un paralelismo de la producción en masa industrial, limitando la atención personal o individual que el niño recibe, reduciendo su estimulación para el desarrollo cognitivo. La satisfacción de la necesidad de desarrollo y realización es importante en el ser humano, pero no debería alcanzarse a costa de los pequeños ni ser presionada por factores económicos que obliguen a ambos padres a salir a trabajar, para poder disfrutar la calidad de vida que desean para sí y sus familias.
En la primera cita, el martes 08/02/11 el ministro del Interior hizo uso de la manipulación emocional al usar expresiones como un solo muerto es demasiado y un solo reo hubiera valido la pena el esfuerzo, las cuales, se oyen muy bien y encierran un profundo valor por la vida y el ser humano, pero desentonan estruendosamente cuando se comparan los hechos con las palabras o frases bonitas. ¿Cómo puede ser cierto que un muerto es demasiado y se permitió indolentemente que la cifra creciera durante 12 años desde 5968 hasta un máximo en 2009 de 19900 homicidios/año, acumulando un total que supera los 100000 asesinatos? O ¿Cómo puede decirse que un solo reo vale cualquier esfuerzo como el de la orquesta sinfónica mientras se han dejado morir miles en los penales? El ministro debe tener el muchacho muerto en la barriga y no se ha dado cuenta, dirían las parturientas, para señalar que tiene la pólvora mojada, porque, ¿Cómo es posible que teniendo un penal piloto con tan excelentes resultados como dice, no se hayan solicitado los recursos para llevarlo a nivel nacional a la brevedad posible? ¿Qué congruencia puede haber entre la frase sensiblera antes mencionada y el poco coraje para la inversión requerida para extenderlo a nivel nacional, mientras se miraba cómplice y alcahueta la entrega de recursos a países vecinos? Los indignantes resultados aconsejan la renuncia, o cuando menos alguien con dignidad y amor patrio, hubiera puesto la renuncia condicionando su permanencia en el cargo a la entrega de recursos, para que hubiera coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Así mismo, resalta el contraste entre la “consideración o preocupación” por los reos y la persecución e intransigencia con que se maneja el caso de los diputados electos, a quienes a pesar de que las autoridades pertinentes (léase CNE, Ministerio Público, Contraloría, CICPC) les permitieron participar libremente en la elección, ahora les quieren desconocer su triunfo. Un gobierno democrático paralizaría los juicios pendientes hasta que finalicen su período o no salgan reelectos y los hubiera juramentado; o ¿debe asumirse negligencia, omisión e incompetencia en las instituciones mencionadas? ¿Es ético permitir la participación de un candidato en una elección, para luego desconocer el triunfo en base a triquiñuelas y evitar la juramentación?
Tampoco puede obviarse la afirmación tendenciosa de que los estados gobernados por la oposición presentan los índices delictivos más elevados, sin hacer alusión al “desvalijamiento” de las policías regionales a que han sido sometidas al pasar de manos chavistas a manos democráticas, o sin mencionar la alta correlación que reporta la bibliografía sobre el tema de la inseguridad, entre la densidad de población y la tasa delictiva. Desde el otro lado de la acera, hay que dejar de lado la mezquindad y reconocer los buenos resultados relativos a la reducción de la tasa de homicidios donde así haya ocurrido; pero el gobierno nacional no puede dejar de lado ni soslayar, que ha sido la presión de la opinión pública gracias a medios como Globovisión, El Nacional y otros, lo que obligó al oficialismo a enfocarse y emplearse a fondo en la lucha contra la delincuencia o a atacar otros problemas como la crisis eléctrica y el déficit habitacional. La forma como el comunismo del siglo 21 ha reaccionado ante estos problemas, a la carrera y a los realazos, de manera desesperada para no ser desbordado por los mismos, pone en evidencia la falta de sintonía con la problemática nacional y el deficiente diagnóstico del acontecer diario en el país, por la subordinación de cualquier acción al interés político de exportar el modelo en el continente.
No puede pasarse por alto la disonancia en el comentario de cierre del profesor Isturiz, justificando las ayudas al exterior tras la figura de la patria grande, al sur del Río Grande, mientras se denigra de la oposición con los calificativos apátridas, pitiyanquis y/o la falta de identidad nacional. No es que no se ayude a los demás a solventar sus problemas, no se trata ser egoísta, sino de respetar que el mandato que otorga el poder popular o el poder originario, es para solucionar los problemas que aquejan a los venezolanos y quien no ha cumplido a cabalidad ese mandato, no tiene moral ni puede malbaratar los recursos de todos los venezolanos para promover su proyecto político en el exterior. Eso sería lo más parecido a un matrimonio donde el hombre tiene a su esposa trasladándose a pie o en autobús, cocinando en un fogón, lavando a mano y escuchando radio AM, mientras a las vecinas de la cuadra les compra carro ultimo modelo, lavadora automática, horno microonda y equipos de audio y video de última generación. Cualquier gobernante que quiera dar ayudas al exterior necesita la autoridad moral que le otorga el haberle solucionado los problemas a sus electores y ciudadanos. ¿A quien ligamos en la copa América, en los juegos Olímpicos o en el mundial venidero a los equipos de la patria grande o a los de la patria chica?
Finalmente, se hacía imposible cerrar sin un comentario acerca de la maniobra burda del oficialismo, para escurrir el bulto de los cestaticket para los jubilados, amenazando al sector privado con un impuesto al lujo o a las ganancias para hacerlo posible. Eso sería el reconocimiento indiscutible de que los problemas humanos y sus necesidades se solucionan con dinero, y el sistema que crea riqueza es el capitalismo, por lo tanto, debe recurrir a meter la mano en el pote de riqueza que crean los empresarios privados, porque el comunismo del siglo 21 es parasitario y no puede mantenerse por si solo. Hubiera sido todo un éxito que el gobierno pudiera decir que de las EPS (mayormente expropiadas, no fundadas por ellos) se generaban recursos suficientes para ello o que de los dividendos revolucionarios del Banco de Venezuela o de la CANTV se podían sufragar esas obligaciones. Lamentablemente, no se puede tapar el sol con un dedo y la realidad no puede ocultarse tras la publicidad en los medios. Comentario similar merece la suma del salario mínimo con el cestaticket para compararlo con la canasta alimentaria normativa, ya que no sólo se “estafa” al trabajador al considerar en ese cálculo el bono alimentario, el cual, no crea prestaciones sociales y de acuerdo al monto señalado por el ministro Maduro, representa casi el 80% de lo percibido como salario mínimo, y encima no se lo quieren otorgar a los pensionados. Querer es poder dicen en Sabaneta de Barinas.

PREGUNTAS INTERESANTES: ¿Cuánto de lo que distribuye Mercal y Pdval es producción nacional? Sí tanto se respeta el derecho a la vida ¿Por qué se entregó una réplica de la espada de Bolívar a un mandatario con 300000 cristianos en el lomo? Si tanta consideración hay por los reos ¿Por qué la fiscalía, los tribunales y el sistema judicial no pone en marcha un programa que elimine el retardo procesal aligerando el intervalo imputación - condena?
LA GUASA: ¿Ese barrigón que mostró el voluminoso ancla del programa nocturno del canal 8 será de cerveza POLAR ICE o es el nuevo hombre que está a punto de nacer?
El novel diputado Pizarro sacó la pizarra y le dió una clasesita a cabeza de cepillo de dientes

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