miércoles, 10 de noviembre de 2010

EL PODER DE LOS CIUDADANOS PATRIOTAS

Constitución Nacional al establecer que la soberanía reside en el pueblo, le otorga al ciudadano dos modalidades para ejercerla: el voto y la organización para la participación popular en la toma de decisiones de trascendencia nacional. A través del voto, el ciudadano expresa su opinión sobre la forma como considera que se han administrado los bienes de la nación y la forma en que se han articulado las políticas para satisfacer las necesidades de la población; mientras que a través de la organización para la participación, ejerce su influencia mediante la presión y la protesta en forma pacífica y civilizada, para hacer oír su opinión y provocar cambios y rectificaciones en las decisiones que considere no contribuyen a su bienestar. Adicionalmente, queda establecido el uso del don divino del discernimiento para ejercerlo a través de la contraloría social, confrontando lo ejecutado con lo prometido y lo gastado con los montos presupuestados. En relación al voto, ha quedado plenamente establecido su pegada, su idoneidad para expresar el descontento con lo actual y canalizar cambios hacia propuestas más acordes con las aspiraciones de la población, y se estableció garantía de que es secreto, posibilitando la libertad de conciencia del venezolano al momento de ejercerlo sin presiones económicas ni temor a represalias laborales. El próximo paso es que todos aquellos que se hayan quedado en su casa viendo los toros desde la barrera por desconfianza o temor, comiencen a sentir la seguridad y la tranquilidad de que en venideros comicios van a poder expresar su voluntad sin ninguna clase de chantaje o amenaza. El dilema es sencillo, una vez que se despeja la incógnita del secreto del voto, es un millón de veces preferible sacrificar un día por el bienestar del país y el del propio ciudadano, que enchinchorrarse en la casa temeroso de expresar la opinión, para luego lamentarse durante años de no haber salido a participar cuando el momento lo ameritaba. Sí usted es de aquellos que se han abstenido de votar en los comicios anteriores, bien por miedo, bien por desidia o indecisión, tenga por sabido que no hay razón alguna para temer; por lo tanto, carece de sentido no manifestarse para luego andar arrepentido y lamentándose porque no se alcanza el cambio que usted aspira, que con su voto y el de otros tantos como usted se haría posible y nadie podría frenar. En segundo lugar la organización para la participación permite que los ciudadanos puedan expresar su disgusto con la forma como se ejerce el poder, con las medidas que se toman y la forma arbitraria y abusiva como se conduce el destino del país. Esta organización debe ser sin el sacrificio de los ciudadanos que reiteradamente han venido siendo sometidos a persecución y al escarnio público, por manifestar abiertamente o crudamente su desacuerdo con la forma como se gobierna hoy en día la nación. La fuerza de lucha debe organizarse de manera silente, etérea y masiva permitiendo que su acción surta efecto sobre las decisiones de gobierno pero sin permitir la retaliación o represalia. La mejor forma de hacer eso es mediante la comunicación y difusión de líneas de acción a través del contacto seguro y confiable con nuestros vecinos, familiares, amigos, compañeros de trabajo más cercanos y de quienes conozcamos su posición en pro de la democracia. A su vez, éstos deben seguir el mismo formato estableciendo cadenas o redes que permitan ejecutar las estrategias de manera contundente pero sin cabeza visible que pueda sufrir persecución. De esta manera la unidad democrática puede anotarse éxitos con sus iniciativas sin tener consecuencias intimidantes y represivas. Los medios más propicios serían el boca a boca y las redes sociales que garanticen la privacidad y confidencialidad de los mensajes. Un primer paso puede ser canalizar el rechazo hacia las expropiaciones como un boicot a los productos de esas empresas, permitiendo manifestar su impotencia, su malestar y su desacuerdo con las medidas, dejando de comprar los productos que fabrican esas empresas que han sido arrebatadas a sus dueños sin un debido proceso y sin la debida indemnización. Se trata de una competencia desleal ya que las empresas expropiadas no pagan impuestos, tal vez tengan atrasos de pagos con los servicios públicos y no pagan publicidad. Por cierto, sí son tan buenas y útiles ¿por qué se recurre a la publicidad atosigante si el efecto benéfico sobre la población debería hablar por sí solo? Es necesario mantener un margen de tolerancia hacia aquellos que por su situación económica deban recurrir a esos productos ya que su salario no les alcanza; pero todo el que pueda hacerlo debe ponerlo en práctica pues es la única forma de hacer evidente el desagrado hacia ese tipo de medidas arbitrarias y autoritarias. Consumirlos por inercia es dejar de lado el compromiso con la democracia, la vigencia de la ley, la justicia y la civilidad. Hay que retomar el clamor que se expresó en el referéndum del 2D en 2007: Democracia y Dignidad para los venezolanos quienes exigen respeto a su opinión valientemente expresada en esa fecha, de no ir hacia el comunismo del siglo 21. Doblegarse ante la necesidad y la adversidad que es lo que persigue el ejecutivo con la predica de las expropiaciones y la hegemonía revolucionaria, significa renunciar a la dignidad del ser humano que está indisolublemente ligada a la ética y la moral de los procedimientos. No solo de pan vive el hombre dijo Nuestro Señor Jesucristo, sino de la palabra y las acciones que alimentan su espíritu. Finalmente, el discernimiento o razonamiento autónomo y libre de las influencias de terceros que nos permita la aproximación a la realidad, el cual debemos desarrollar mediante el ejercicio constante de la curiosidad y el análisis del detalle de las situaciones que nos presenta la vida real. A manera de ejemplo consideremos la maniobra del ejecutivo con las viviendas del sector privado, como medio de abordar a la clase media sabiendo que esta es sensible al tema. Con el objetivo de manipularlos y sacar provecho político, se presenta como el héroe que le va a garantizar “precio justo” y la entrega a tiempo de las viviendas; desde ese punto de vista simplista el movimiento parece inobjetable, pero hay que escudriñar las diferentes aristas que rodean la medida: 1) Está acaso el ejecutivo al día con sus ofertas a la población con respecto al plan de viviendas? Cada cual en su sector de habitación podrá constatar como existen numerosos proyectos habitacionales del ejecutivo paralizados y con atraso evidente en su ejecución. Adicionalmente, sus niveles de construcción son los peores de toda la historia democrática del país. Entonces debe haber algo oculto tras la medida, que no puede ser vista tan inocentemente como nos la quieren vender. No será más bien que el gobierno ante la incapacidad para responder al reto que tiene por delante, quiere ganar indulgencia con escapulario ajeno y por ello recurre al viejo truco de malponer al sector privado con la población, etiquetándolo de usurero y especulador, para poder disfrazarse del salvador popular que viene a proteger a la clase media. Sería muy obvio que ofreciera esas viviendas como suyas, pero si usa el subterfugio de que los está protegiendo del precio capitalista o la aplicación del IPC, la cosa se torna palatable y más de un incauto puede caer aceptando los buenos oficios del ejecutivo y que sea este el que les termine las viviendas que el sector privado dejó a medias. 2) Todo el mundo sabe que el gobierno ha estado frenado porque además de su incompetencia no encuentra terrenos donde urbanizar. ¿Qué mejor manera que quitárselos al sector privado y más si ya tienen las acometidas de luz, agua y servicios de aguas negras? 3) Sí el gobierno ha expropiado la producción de cabillas, las cementeras, controla las divisas para las importaciones y el sector petroquímico para el plástico de las tuberías domésticas, ¿no sería una medida más justa determinar cual es la causa del atraso y surtir los materiales para que las viviendas fueran terminadas a la brevedad posible? ¿Que piensan todas las OCV a nivel nacional que están esperando en listas de todo tipo por el suministro de vivienda, sobre la interrogante anterior? 4) Sí el gobierno ha recurrido a la venta de petróleo a futuro con China ¿Por qué no puede el sector privado vender viviendas a futuro? ¿Es delito para unos y para otros no? El ciudadano común debe preguntarse dos cosas más: si hubiera comprado un bien en el año 2006 (carro, electrodoméstico, moto, etc.), ¿a que precio lo vendería hoy, a una cifra cercana a la mitad de su precio de adquisición o a una cifra cercana a la mitad de su valor de mercado? Si selecciona la última está reconociendo el IPC. ¿Quién tiene la responsabilidad por la inflación de dos dígitos que soportan los venezolanos, los constructores y promotores o el gobierno? O sea, el que debería articular políticas y medidas para reducir la inflación, se aprovecha de su posición de poder para impedir los incrementos de precios de manera represiva, en lugar de reconocer que sus decisiones han sido erradas e ineficientes para reducir la inflación. Un ejercicio similar puede hacerse con el caso Makled tan en boga en los últimos días: 1) Reconstruir la cronología del caso, cuando fue capturado Makled y cuando se solicitó su extradición bien por Venezuela, bien por USA; esto permitiría separar si hubo interés en ella desde el principio o solo a raíz de sus declaraciones comprometiendo altos personeros del gobierno. 2) ¿Hay garantías de que no ocurra una fuga tipo “los invisibles” o un exilio dorado tipo el líder de “la piedrita” si es extraditado a Venezuela? 3) ¿Es factible un escenario de negociación para destruir evidencias o para incriminar a la oposición a cambio de “facilidades”? 4) Sí se deja volar la imaginación ¿es viable una muerte fingida con cambio de identidad? 5) las declaraciones del general aludido declarando su matrimonio con el proceso ¿están vinculadas a los señalamientos contra él tratando de ganar puntos y no perder ascensos futuros (buen alumno del maestro trapo rojo)? 6) ¿por qué el sistema nacional de medios públicos no muestra la mansión de 2-3 millones dólares para saber si existe o no? Y si es bien habida o no 7) ¿Los señalamientos de Makled pueden interpretarse como una señal para ser extraditado aquí y negociar por debajo de la mesa, o tiene sentido común pensar que quiera estar bajo el resguardo de las personas que está acusando de corrupción y complacencia con el narcotráfico? 8) ¿Tan seguras son nuestras cárceles que prefiere ser extraditado para acá? ¿Aparecerá en su expediente como sitio de reclusión la planta o la Disip? 9) ¿Puede considerarse la decisión presidencial de alejarse del exgobernador Acosta Carles como apegada a la ética y moral revolucionaria o ha debido convocarle el revocatorio? 10) ¿Cual presidente fue el que dijo al tomar posesión que había que vender los aviones de Pdvsa y eliminar gastos ostentosos? ¿Será el mismo que incorpora los bienes incautados al narcotraficante al erario público? ¿Cuántas ambulancias pueden comprarse con la venta del Bentley? ¿Cuántos motores del metro pueden repararse o sustituirse con la venta del jet? ¿Cuántas cisternas para llevar agua a los caseríos que viven reclamando la falta del vital líquido por semanas enteras pudieron comprarse con la venta de los Hummers? ¿Puede sentirse digno y agasajado un mandatario al saber que lo trasladan en un vehículo comprado con dineros del narcotráfico? ¿Habrá algún EGO revolucionario que se siente inflado usufructuando los bienes del narcotráfico?

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