sábado, 19 de junio de 2010

REIR O LLORAR?

La expresión: Ay de los que ríen hoy porque llorarán mañana es una expresión atemporal, es decir, puede aplicarse en todo momento, de esa forma los que se vanaglorian hoy del fin de la sequía y le hacen coco a sus adversarios por el fin de la misma, pudieran estar escupiendo “pa’rriba” sin haberse percatado. Todos nos alegramos de que suba el nivel del Guri y cese el racionamiento eléctrico, pero no podemos olvidar que con las lluvias vienen otros males y en lugar de presumir, deberíamos planificar para prevenirlos y no esperar Octubre para reconocer, con cara de yo no fui, que el invierno estuvo fuerte. Hay quienes aseguran que el bombardeo de nubes puede ocasionar lluvias más intensas a posteriori y quienes lo utilizaron deberían estar preparados, sino quieren que la sonrisa se les convierta en mueca. Incluso las mismas lluvias que hoy se celebran, ocasionan retrasos en las instalaciones y obras requeridas para las plantas eléctricas. Jugar con la economía es delicado pero jugar con el clima y la naturaleza es temerario e insensato.
El país está como un cuero seco, si lo aplacan por un lado se levanta por el otro y el General en jefe Chipo se encuentra en rebeldía contra el poder político. A sus huestes se han sumado la General inflación y el Mayor General dengue, junto a la recién ascendida Coronela malaria y el teniente coronel corrupción, quien ha convencido a la comandante adulancia, primera en su promoción y al teniente despilfarro de que se sumen al plan. Mientras tanto, aquella voz gutural y trémula que nos hablaba del hambre en el mundo, de seres humanos que se acostaban sin haber probado bocado en todo el día o niños de Haití que les daban galletas de barro con azúcar para engañar el hambre, ahora minimiza cerca de 90 mil toneladas de alimentos vencidos con los cuales se han podido alimentar poco más de 180000 personas durante un año completo, de acuerdo con las cifras de consumo per cápita recientemente presentadas por él mismo (460-480 kg/hab/año). El colmo del caradurismo y la inoperancia es haber intentado enviar alimentos vencidos como ayuda humanitaria a Haití, poniendo al descubierto como los “revolucionarios humanistas” son capaces de jugar con la necesidad y miseria humana. Con este precedente, quien no sospecha hoy día si las intoxicaciones que vimos en el pasado reciente, en instituciones educativas nacionales, tendrán relación con el uso de alimentos vencidos? Incluso es preferible pecar de mal pensado considerando si hubo segunda intención de “taparear” el problema de los contenedores tras la decisión de centralizar las competencias de los puertos. Es mucha casualidad que justo cuando es electa una administración de tendencia opositora se haya tomado esa decisión. No hay razones para reír, independientemente que los humoristas puedan con sus ocurrencias darle un toque cómico al asunto. Un gobierno que se precie de tal y obre con respeto y transparencia hacia los electores, hubiera convocado a los distintos sectores de la sociedad para participar en la investigación del caso, junto con los medios de comunicación. Sin embargo, se observa una conducta reprochable tratando de minimizar el hecho u ocultarlo con incineraciones, fosas y movimientos de materiales hacia distintos sitios del país, lo que exacerba la sospecha en la población. Si este escándalo explota solo, sin hurgar en la gestión rojita, viene siendo como un mensaje a la población alertando sobre la necesidad de control y supervisión, que solo puede lograrse con una asamblea nacional crítica y autónoma sin vasallaje al ejecutivo.
Lo acontecido con el Federal y Globovisión enciende la alarma sobre el uso acomodaticio y perverso del poder, las leyes y las instituciones regulatorias para sacar provecho silenciando a la disidencia. El ejecutivo señaló que les habían dado plazos y se les había pedido un plan de recuperación, pero si al mismo tiempo a través del canal del estado se gestaba una campaña sucia, fomentando desconfianza y corridas contra el banco, hay que concluir que la intención de ayudar no era muy santa y solo buscaba cubrir las apariencias. Igualmente nace la suspicacia al escucharlo decir que la banca pública va a seguir creciendo y simultáneamente surgen los rumores de debilidad del sistema financiero. A partir de que depósitos va a seguir creciendo? Será de retirar sus fondos de instituciones privadas? Esa es una forma de fomentar los rumores y cuando algún banco privado se debilite, se interviene con la frase del mundo del envite y el azar, venga a mí que tengo flor. No percibir esta amenaza o pecar de ingenuo pensando que no hay relación entre lo dicho y el objetivo que se persigue, es presentarse a la batalla sin armas ni estrategia. Algo similar ocurre con las expropiaciones de tierras y empresas, el ejecutivo que está más corto de real que manga de chaleco, evita erogar fondos para inversiones en infraestructura vial, aguas blancas, aguas negras, energía, etc. en el país usando las expropiaciones para engañar a la gente, creando la ilusión de que la revolución crea empleo o abastece a precios solidarios, cuando en realidad no ha sido capaz de construir ninguna nueva empresa y lo que ha hecho es una ofensiva feroz contra la propiedad privada, para utilizar los recursos que no gasta en el país para mantener el proyecto político en las naciones satélites o acaso las inversiones en Cuba, Bolivia y Nicaragua no son pilares fundamentales para que sobrevivan sus gobiernos?
Los líderes genuinos y auténticos predican con el ejemplo, viven según sus ideas y propuestas. Tres grandes hombres del mundo Jesús, Bolívar y Gandhi así lo atestiguan. El primero Jesucristo, se fundamentaba en el amor a Dios y al prójimo, la convivencia y la humildad, lo cual era completamente coherente con su vida. Se juntó con pecadores y pecadoras, ayudó enfermos y vivió alejado de la vida mundana sin aprovechar su naturaleza divina en beneficio propio. Pudiendo evitar o curar sus heridas como había sanado a muchos, no lo hizo; pudiendo gozar de comodidades y ventajas personales se comportó como uno más y lo más resaltante perdonó a grandes pecadores, incluso, a quienes lo azotaron y crucificaron convirtiéndose en muestra viviente de amor infinito y puro. El segundo, nuestro Libertador, enarboló la bandera de la libertad y se entregó en cuerpo y alma a la tarea de conquistarla; combatió la esclavitud y dio el ejemplo liberando a sus esclavos antes de que la misma fuera abolida. Aportó sus bienes personales a la causa que defendía, sin mezquindad, hasta morir en la ruina. El Mahatma Gandhi perseguía la emancipación de su pueblo en el marco de la igualdad, la justicia y la no violencia; por lo tanto, actuó en forma consistente evitando devolver agresiones y llamando continuamente a no agredir a los adversarios. Era el primero en guardar ayuno, pagar cárcel y evitar la venganza contra las agresiones de las que fue objeto. Buscó de manera incansable la unidad de la India y ante el conflicto bélico con Japón y Alemania, puso de lado su rivalidad con los ingleses para luchar junto a ellos invocando el principio de lealtad que se le debía a Inglaterra, mientras no lograran su independencia. Los venezolanos estamos frente a un momento de capital importancia para definir nuestro futuro y el de nuestras descendencias, no podemos equivocarnos en la decisión siguiendo un falso liderazgo que no vive lo que pregona. Esas palabras impregnadas de resentimiento y odio que se cuelan en el discurso revolucionario, ponen al descubierto la poca coherencia entre la retórica gutural del amor, la compasión y la solidaridad con la realidad de la discriminación, la persecución, la intolerancia y la división del país. El progreso significa sumar y multiplicar en beneficio de todos, integrando al país en la consecución de metas comunes que eliminen las preferencias y allanen el camino hacia el acceso equitativo a las oportunidades de crecimiento personal y colectivo. Jactarse de crear empleos en las empresas expropiadas (cerca de 700 entre Diana y Los Andes) ignorando los puestos de trabajo que se perdieron cerrando RCTV, las estaciones de radio y las expropiaciones en la Costa Oriental del Lago, es llamar al pueblo venezolano bobo de la yuca. Quienes venden ilusiones inventando planes donde acuñan términos para engatusar incautos, deben pasar la prueba del líder genuino dando el ejemplo de lo que pregonan, es decir, implementar la propiedad social en sus propiedades y una vez que demuestren allí sus bondades, el resto de la población evaluará la conveniencia o no de tales propuestas. Es muy fácil hablar de propiedad social aboliendo el derecho a la propiedad privada de otro, en lugar de plantearlo en forma perfectamente alineada con el liderazgo genuino, poniendo bien “la chavera” o bien las propiedades de los empresarios que se dicen revolucionarios y se han agrupado en Empreven o Confagan, a demostrar su pertinencia e idoneidad para el país como pruebas piloto de esa alternativa. Si ellos creen en ese sistema que lo pongan en práctica cambiando su propiedad privada a social y demuestren que es más productiva; mientras no pasen esa prueba, los que los sigan estarán ondeando la bandera del bobo de la yuca. Sería como decir que sabroso es vivir en un rancho en el cerro pero que vayan los demás porque yo me quedo en mi casa de bloques, platabanda, tejas, etc. o que bueno es jalar escardilla a pleno sol pero que vayan los demás y yo me quedo en la oficina con aire acondicionado. Hay que abrir los ojos, despertar del letargo de estos últimos años y actuar con sentido común y actitud crítica ante los planteamientos que se nos hacen. Los venezolanos que admiramos el genio del Libertador no podemos mancillar su gesta, asumiendo posiciones sumisas e ingenuas dejando que nos manipulen a conveniencia. En el pasado reciente muchos se dejaron seducir por los llamados de amplitud y tolerancia del líder rojo, para luego arrepentirse al ver que al tener el triunfo en la mano arremetió con más fuerza y crueldad en su camino al comunismo. El 26/9 hay una disyuntiva ineludible para cada venezolano, ratificar la aplanadora roja en la AN va a ser interpretado como respaldo a la política de expropiaciones, autoritarismo e intolerancia, motivando la radicalización en esa dirección; mientras que un voto de confianza a la unidad democrática es la forma de decir ya basta, exigir rectificación hacia la concordia y mostrar nuestro desencanto con el estilo de dirección imperante. No te dejes engañar por la frase bonita de vamos a compartir la comida, pero la tuya porque la mía la dejo guardada para más tardecita. Que demuestren con sus propiedades y bienes, que son bastantes, las bondades de su propuesta y cuando veamos los frutos, evaluamos y comparamos con la propiedad privada para decidir cual es mejor. No posee gracia, ni hay poder de convencimiento en promover algo a través de otros en lugar de por uno mismo. Si su idea es tan buena, carece de sentido que no sean los primeros en ponerla en práctica y busquen a otros para hacerlo.

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