ALGO NO CUADRA

Hacer uso de los medios de comunicación oficiales para convertir la política en un show, tiene un efecto boomerang de incalculables proporciones. La distorsión entre la realidad virtual y el día a día de las personas pone al descubierto la manipulación y termina generando desconfianza en el emisor. Abusar de la imagen y del prestigio avalando mensajes irreales puede resultar muy costoso, independientemente de que al principio parezca funcionar; tarde o temprano se impone el discernimiento y los voceros pierden credibilidad. Puede decirse que hay una tendencia natural a creer algo que nos suena bien o nos conviene, por eso cuando se nos alaba o se nos felicita porque hemos hecho algo bueno, tendemos a creerlo con facilidad pues nuestra mente se desarma ante el halago o reconocimiento. Esa es la razón por la cual observamos aplausos y caras sonreídas cuando se anuncian o se muestran cifras y cuadros para testimoniar el progreso de las empresas expropiadas. El que una empresa produzca no necesariamente implica que sea rentable y eficiente, solo testimonia que se ha puesto en funcionamiento y eso lo puede hacer cualquiera; que logre cubrir los costos es otra cosa y eso solo lo demuestran los estados financieros. Los estudiantes y graduandos de las misiones deberían saberlo y ser capaces de detectar las contradicciones u omisiones en los mensajes que reciben, en lugar de caer ingenuamente en las manipulaciones. Una de las formas en que la ingenuidad puede superarse es a través del cuestionamiento de la veracidad y pertinencia de la información que recibimos. Veamos algunos ejemplos: se puede pensar que una empresa recuperada funcionando al 50-60% de su capacidad instalada y con un 30% más de trabajadores es capaz de mantenerse sola? En teoría depende del precio de venta y el volumen de producción, porque se ha alterado su punto de equilibrio al subir lo costos de mano de obra y reducir el ingreso unitario, bajando el precio de venta. Es casi seguro que tenga que producir más unidades para cubrir sus costos dependiendo del grado de apalancamiento que tenga. Se manipula con la propaganda de más empleo pero en realidad se pudiera estar comprometiendo el futuro de la empresa. El margen de ganancia establecido por unidad en sus productos no supera la inflación acumulada lo cual incrementa la incertidumbre de que sea capaz de mantenerse en el tiempo. De 4.30 Bsf a 4.70 Bsf en el litro de aceite hay menos del 10% de ganancia, solo la provisión de antigüedad de las prestaciones representa 16.66% del salario anual y la inflación se acerca ya al 65% de la meta fijada en el presupuesto nacional, cuando solo ha transcurrido el 41.66% del período. Eso es muy alto a pesar del control de precios que pueda ejercer el gobierno con sus dependencias. Otra interesante pregunta es: Que tan eficientemente se está haciendo el trabajo si se trabaja 24 horas para alcanzar el 50-60% de la capacidad instalada? Todo trabajador que se tilde de responsable debe pedir los estados financieros de la empresa cuando le hablen de resultados que se están obteniendo, antes de creer en lo que le dicen o muestran en los cuadros oficiales. Puede ser creíble que una empresa mejore sus resultados produciendo menos y bajando los precios? Los casos del BIV, textileras, la papelera Venepal, empresas básicas, Venirauto, cementeras, cafeteras, etc. apuntan hacia lo contrario. Se le pueda dar más responsabilidad para seguir expropiando empresas a quien tiene ese historial de fracasos a cuestas? En nombre de la transparencia y la veracidad nada más conveniente que permitir al colegio de contadores y administradores que auditen dichas empresas y corroboren o no los resultados. De esa forma honrarían el principio de igualdad ya que eso es lo que se le pide a las demás compañías. Como colofón a este tema vale la pena cuestionar por qué no alcanzan los recursos si hay más ingresos con lo que “aportarían” estas confiscaciones exitosas, de lo contrario hubieran regresado el IVA a su valor previo a la crisis, y por qué se requiere pedir a los contratistas extranjeros que consigan el financiamiento afuera si las empresas expropiadas lo están haciendo tan bien? Si Europa está en crisis, despide trabajadores y recorta los salarios, como es que se les pide a países europeos como Portugal e Italia que busquen recursos para invertir en el país.
Otro lunar en la propuesta revolucionaria es el manido pregonar de las bondades de la planificación central y que lo tienen todo calculado detalladamente. Los contenedores con alimentos en descomposición y el desbarajuste que tienen para conseguirle empleo a los graduandos de las misiones así lo ha puesto de manifiesto. Si algo se tiene planificado no deben dañarse los alimentos y los puestos de trabajo existirían sin necesidad de forzar las empresas expropiadas a que busquen la manera de absorberlos. Lo que pone otro lunar en el tapete rojito es que en realidad no se están creando empleos, sino que se está haciendo un uso populista del diferencial entre el precio del barril presupuestado y el real. Lo cual lleva al punto de hasta que grado pueden estar esos trabajadores de las EPS seguros de sus prestaciones, pago de aguinaldos y aumentos salariales el próximo año. Es curioso que habiendo empresas expropiadas desde hace más tiempo se haya elegido a dos de las más recientes para presentar los resultados; atrás quedaron los días cuando solo se hablaba del BIV, Banfoandes, Venepal y Venirauto pero ahora ni los nombran. Será que dentro de 2 años siguen hablando de Lácteos Los Andes y aceite Diana?
Consideremos el caso de los contenedores e imaginemos que se tratara de una empresa privada, seguramente se le hubiera dictado medida de expropiación y sus dueños estarían con privativa de libertad sometidos a juicio, pero como es del estado tratan de aplacar el escándalo y arrestan a un exfuncionario buscando dar a entender que el gobierno por si solo ya lo había cambiado. Pero quien explica la coincidencia entre los rubros que se dañaron y los rubros que han estado escaseando últimamente como arroz, carne y leche por nombrar solo tres que presentaron problemas de abastecimiento en lo que va de año, eso indicaría que la compra estuvo justificada y lo que falló fue el control de los inventarios que tanto se le critica a la empresa privada. En ese desliz hay muchas responsabilidades que castigar: 1) La omisión de los responsables de controlar los inventarios que no detectaron esa mercancía que se estaba quedando rezagada y se acercaba su fecha de vencimiento (ni siquiera la escasez del producto en el mercado los hizo reaccionar) 2) La impericia de quienes calcularon y elaboraron los pedidos en el caso de rubros que no hayan quedado desabastecidos y alcanzaron fecha de vencimiento, obviamente se desconocía la rata de consumo o no hubo supervisión del período de vigencia y la cantidad pedida. 3) La responsabilidad de los que aprobaron los pedidos y las divisas para su adquisición por firmar alegremente sin chequear el tiempo de expiración y si en realidad se necesitaban esas mercancías y 4) La responsabilidad de las autoridades que aprobaron los pagos de alquiler de contenedores y el espacio en los almacenes para mantener productos en descomposición, causando un daño patrimonial a la nación. Que solo haya aparecido hasta el momento un detenido es inconcebible siendo tan fácil ubicar los probables responsables.
En la visita a Lácteos Los Andes, de la cual nos alegramos todos los venezolanos que se haya recuperado, surgieron dudas al observar algunas líneas vacías durante y después de la visita lo que levanta un tufo a show preparado para las cámaras. Del resto todo parecía bien encaminado hasta que habló la “sobreviviente” y puso en evidencia la modernización de equipos, diciendo que en la línea donde ella trabajaba antes no era tan automatizada y ella hacía un trabajo manual con tal destreza, que coleaba al resto de la línea. Si hubo una actualización de equipos no tiene sentido comparar con el pasado porque cambian las condiciones, sería como comparar el avión de hélice con el jet de turbina o propulsión a chorro; curiosamente no se hizo ninguna mención a la capacidad instalada ni a la capacidad utilizada actualmente, lo que deja el sinsabor de ignorar que tan bien está trabajando la planta o si la escala cubre los costos fijos de la modernización.
Finalmente, dos consideraciones respecto a la crítica implacable del primer mandatario al sistema capitalista. Primero, cuando el gobierno importa paga a sus proveedores en una moneda dura, sería interesante saber cuantos de ellos y que cantidad estarían dispuestos a venderle si les pagara en Bsf. como al sector privado y a que tasa de cambio, o viceversa que actitud tendrían los productores privados nacionales si les pagaran en dólares. Segundo, la satanización de la ganancia como algo malo en la administración de las empresas malponiendo al sector privado capitalista con la población, tildándolo de explotador e insensible a las necesidades del ser humano. Una tarea inherente a la responsabilidad social que tienen las empresas es mantener el empleo y para ello forzosamente tienen que ser rentables, empresa que empieza a generar perdidas tiene que reformularse a la brevedad posible de manera de mantener su plantilla, por eso la relación de las empresas y sus trabajadores debe ser de amor y lealtad, destruir eso por la conveniencia para la pugna ideológica no trae dividendos para nadie en el largo plazo, el gobierno no va a tener recursos excesivos por siempre y ese estigma lo va a alcanzar tarde o temprano como patrono. Si los trabajadores rojitos adoran a su patrono, los trabajadores privados tienen el mismo derecho de hacerlo con el suyo como parte del principio de igualdad. El estado como patrono a diferencia del privado puede recurrir a la modificación de la tasa de cambio, la tasa impositiva o la escala de exportaciones para cubrir cualquier perdida o descalabro en las operaciones de las empresas expropiadas y recuperadas, con lo cual tiene un mayor margen de maniobra y compite de manera ventajosa con el privado a quien tilda de materialista y pesetero salvaje. La única forma de que se aclare ese “cable pelao” es que se permita a grupos independientes y de oposición validar las informaciones que ofrece el ejecutivo, sobre las bondades y proezas del comunismo, abriendo las puertas de dichas empresas a quienes como venezolanos forman parte del pueblo, costean dichas expropiaciones con el pago de impuestos y de acuerdo a las nuevas formas de propiedad recién definidas son parte de sus accionistas.