lunes, 1 de marzo de 2010

SALTOS ORNAMENTALES.

El proceso revolucionario en su afán de dominio no admite la divergencia de pensamiento entre sus partidarios, obligándolos a acatar o cuando menos a públicamente mostrar el apoyo o adherencia hacia las ideas del mandamás. Cualquier punto de vista que disienta del parecer del “elegido” es considerado subversivo, divisionista, desleal o indisciplina; de allí la seguidilla de errores que se vienen cometiendo y el poco acierto que han tenido sus decisiones para solucionar los problemas del país. El temor a despertar la ira del Júpiter tonante de la revolución, somete a muchos de sus partidarios a callar sus observaciones y comentarios, determinando la debilidad e inoperancia de muchos de sus planteamientos en los meses anteriores, debido a que adolecen del análisis de las diferentes perspectivas o enfoques, así como de las ventajas y desventajas de cada uno, solo importa el deseo del “ungido” Quizás muchos piensen viendo el avance de los rojitos mediante leyes, expropiaciones y el acorralamiento de los medios de comunicación que el proyecto del presidente se ha ido fortaleciendo o como ellos quieren pregonar ha alcanzado puntos de no retorno; nada más alejado de la verdad, no puede llamarse avance el desplazamiento en la dirección equivocada, por el contrario, mientras más avance en esa dirección más se restringe su posibilidad de éxito y más reduce el margen de maniobra o alternativas disponibles, cayendo en una dependencia cada día más absoluta de la renta petrolera para poder mantener a flote su proyecto. Evidencia de lo anterior es el pequeño salto mortal hacia la derecha que ha venido practicando el primer magistrado, cuando en sus alocuciones mas recientes ha hablado de generar una pequeña ganancia en las empresas recuperadas y/o expropiadas, no se sabe si tan pequeña como la de Pdvsa que le cuesta producir el barril alrededor de 8$ y lo vende a 70$ (al menos el grueso de la producción) o tan pequeña como la ganancia proveniente del mercado cambiario, bien sea del dólar legal respecto al paralelo o del dólar subasta respecto al paralelo. Atrás quedó la época en que hablaba mal de la ganancia, la criticaba y señalaba como la raíz de todos los males de la economía mundial; ahora el ataque se concentra en el capitalismo, trata de realizar el giro de su salto mortal hacia la derecha y de conseguirle un nombre que no desentone con su retórica, tal vez comunismo con pequeña plusvalía o rentable. En el interín, persigue al poder económico nacional porque no quiere competencia, ni nada que pueda comparársele en su rol de mejor o único satisfactor de las necesidades de la población, es decir, el monopolio del usufructo de la necesidad económica y social de la población. Sobre ese tablero de operaciones se produce la disonancia del gobernador del estado Lara, perfectamente legítima desde el punto de vista humano si recordamos la expresión del filósofo griego pienso, luego existo; pero inaceptable desde la óptica de la revolución donde la sumisión y subordinación debe ser absoluta. La posición de Falcón más moderada, tolerante y conciliadora inmediatamente ha sido catalogada de alta traición, deserción y salto de talanquera hacia las filas del adversario, a pesar del reconocimiento público de su apoyo al primer mandatario. El sectarismo es de tal magnitud que cualquier mínima diferencia o discrepancia con el “elegido”, es razón suficiente para someterlo al desprecio público como escarmiento para todos aquellos que se atrevan a expresar públicamente algún criterio contrario a su majestad imperial galáctica. Irónicamente si se revisa la historia de los últimos veinte años nos daremos cuenta que quien se ha destacado como un excelso saltador de talanqueras es el “mismísimo mesmo”. Obviamente, que tratándose del “sol” de la revolución no podemos tildar su conducta de saltos de talanqueras que suena tan chabacano y habría que resaltarlos y darles caché, llevándolos a la categoría de saltos ornamentales, dada la maestría y perfección con que los ha ejecutado. Retrocedamos en el tiempo para ubicarnos en la época cuando conspiraba dentro de la fuerza armada e intenta derrocar a un gobierno electo por el voto popular, insurgiendo con militares que rompían su juramento de lealtad y subordinación a las leyes de la república. Esa acción puede considerarse como un mortal invertido desde una institución como el ejército hacia las filas de la rebeldía y la insubordinación, que en aquel momento o todavía siguen justificando tras la defensa de la población y ciertos actos indignos de la primera magistratura. Hoy cualquier “colega” de libre pensamiento pudiera alegar lo mismo ante la burda manipulación de las necesidades de la población mas excluída y la entrega al voleo de replicas de la espada del Libertador a “visitantes ilustres”, pero hoy se condena a los que disientan por subversivos y el epíteto golpista fustiga a quienes se atreven a proponer un país distinto, a pesar de su comportamiento democrático aceptando todas las arbitrariedades y abusos desde el poder central, o solo el primer magistrado es capaz de rectificar o de realizar un doble mortal con tirabuzón, cuando desde la cárcel decide abandonar las filas del golpismo para intentar transitar el camino de las elecciones. Amparado quizás en la cercanía de su núcleo familiar con el socialcristianismo y el padrinazgo del difunto expresidente Caldera, logra el sobreseimiento y sale en libertad. Sin dar las gracias se lanza en su campaña por la presidencia, ofreciendo una democracia legítima con participación popular, sin exclusión, dándole prioridad a la gente y negando todo vínculo con el comunismo y el líder cubano. Una vez electo y luego de un período de luna de miel de aproximadamente 30 meses, decide lanzarse un nuevo salto mortal esta vez hacia delante y con tirabuzón sencillo para acometer las reformas que considera necesarias a través del combate a los grupos de poder económico y la implementación de las misiones que derivaron en programas populistas que alivian los males del día a día, pero no eliminan las causas radicales de los problemas de pobreza, seguridad, vivienda y empleo en el país. Por ese sendero del desdecirse y contradecirse nuestro acróbata se ha tropezado varias veces, quizás más de las que él quisiera reconocer con el fracaso de sus propuestas, por lo que ha tenido que recurrir al salto triple mortal hacia la izquierda con tirabuzón que representan las expropiaciones, intentando sacar provecho de lo que han construído otros y para él ha sido imposible de realizar. Ese salto desde el terreno del que respeta los derechos ajenos a la parcela del que desconoce los derechos y principios consagrados en su propia constitución, mientras hace gala de su dominio del resto de las instituciones del país para asfixiar a sus contrarios, lo complementa con un triple mortal hacia atrás mientras intenta cambiarse del trapecio de los países que reconocen el orden mundial hacia el trapecio oprobioso de los países que solo aceptan su propia voluntad como ley o se someten a una ley que no es de este mundo. Sin embargo, a sus ciudadanos que aprobaron un artículo de desobediencia en su constitución, se les niega el derecho a ejercerlo por medio de todas las formas de coerción e intimidación posible, a pesar del ejemplo grosero con que el primer mandatario desconoce la legislación mundial a su conveniencia. Para sus partidarios y súbditos estas conductas no representan saltos de talanquera sino aprendizajes y rectificaciones del “ungido”, tal es su subordinación a la autoridad suprema que no osan discutir, mucho menos criticar sus desatinos. Vale la pena preguntarse cuanto tiempo hay que esperar para que el proyecto revolucionario de frutos…ni una mata de coco tarda tanto.
No se puede dejar de lado el salto con garrocha que han dado la familia presidencial y sus acólitos más cercanos en cargos públicos, en comparación con el nivel de vida que poseían antes y el que poseen el resto de los ciudadanos de este país, gracias a su veneración de las decisiones del “elegido” que los hicieron ignorar las necesidades de la población, sin siquiera preguntarse los asambleístas que recursos harían falta en las regiones que los eligieron mientras otorgaban cuantiosas sumas para el proyecto político presidencial en el exterior, para ahora andar dando carreras tratando de que la catástrofe eléctrica no se los lleve en los cachos. Lograron lo que parecía imposible, un incremento en el consumo de energía de casi 700 Kwh. per capita en el período a pesar del cierre de cerca de 5000 empresas. Finalmente, los que tienen vocación de pitonisos aseguran que la próxima acrobacia es un mortal doble hacia adelante abandonando las filas del béisbol y el softbol para incorporarse al fútbol y quitarse el remoquete de “tas ponchao”, solo falta que convenza a Evo y a Lula para que le den unas clasecitas y pueda entender el juego. Otros más veteranos en los pronósticos, cuentan que hay un gran número de venezolanos con los dedos cruzados ligando el exitoso salto con triple mortal invertido del Magallanes hacia los leones del Caracas.

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