martes, 16 de febrero de 2010

EL CARNAVAL DE LAS PARLAMENTARIAS

Comenzaron los preparativos para el desfile inaugural y en las filas oficialistas el disfraz más popular es el de ovejita, seguido por el de foca y el de borrego. No faltó el de yo no fuí ni el de burundanga, es decir, sin voluntad propia. El sempiterno jefe y candidato comenzó a alisar su piel de oveja y salió al ruedo con su discurso de la lucha de clases sociales, defendiendo los pobres a través de medidas expropiatorias de grandes redes de distribución de alimentos y bienes de la línea blanca, sacando provecho de la cantaleta de la plusvalía, la especulación y la explotación del hombre por el hombre. Hay que preguntarse si la situación de carencia de los venezolanos es tan crítica, si estamos tan necesitados que nos deslumbramos ante sustanciosos descuentos en el precio de los productos. Mayoritariamente corremos a donde los precios están baratos, aplaudiendo la mejora del poder de compra del salario mínimo, sin preguntarnos la razón de la disminución del valor de los mismos en una economía inflacionaria. Que similitud tan perfecta con la idolatría de ciertas zonas marginales dominadas por el narcotráfico donde los capos son endiosados, a pesar del daño que causan a la población por la adicción a la droga y a los propios “colaboradores” que viviendo del delito arriesgan sus vidas y su libertad. Casi veinte años atrás se inició una campaña para evitar la promoción del delito comprando cosas robadas a “vendedores” ambulantes de objetos presuntamente robados, principalmente joyas y herramientas. Hoy día como diría Don Francisco, ni siquiera nos preguntamos como llega el gobierno a los precios que fija, ni nos asombramos por la escandalosa forma en que se apropia de lo ajeno y disfraza su acción de legalidad bajo el argumento de la utilidad pública, aletargando la conciencia del ciudadano y acallando su protesta. La necesidad nos ha llevado a poner nuestra conciencia en oferta, con posiciones acomodaticias tipo mientras a mi me den o me toque algo no hago preguntas ni cuestiono nada, solo díganme cual es la consigna que debo gritar. Las autoridades no se sienten en la obligación con el ciudadano de mostrar cual es la estructura de costos de los productos, sino que fijan los precios y se escudan tras el discurso de la especulación. Quien puede decir si hay o no competencia desleal y “dumping” interno vendiendo por debajo del costo. Un gobierno responsable que honra su promesa de participación protagónica de la población, no ignora ni abusa de esa forma de la credulidad de la población, de su buena fe y su necesidad por adquirir bienes; por el contrario, debería presentarle claramente las erogaciones de dinero en cada uno de los pasos de la cadena de comercialización y su distribución a los productos para conformar el costo, cual es el margen de ganancia que se maneja, como compara con la inflación o las expectativas económicas y finalmente la determinación del precio al consumidor. Quien puede asegurar que no es un precio como el de la gasolina, que todos sabemos que no cubre los costos o quien puede asegurar que a mediano plazo no vamos a tener una crisis en el abastecimiento de bienes, similar a la que se presenta en el sector eléctrico. Es imposible ocultar la ineficiencia e ineficacia en el sector eléctrico del gobierno que se precia de ser un solo gobierno, por ende, todas las instancias llevan el peso de esa responsabilidad. Tantas denuncias y artículos alertando la amenaza que se nos venía encima por la falta de inversión en la generación termoeléctrica y no hubo una respuesta oportuna. Que distinto sería si en lugar de ignorar el alerta que hacían los expertos y técnicos en la materia durante 2008 cuando comenzaron los apagones, se hubiera acometido el plan que ahora quieren implementar a la carrera, como gallina chiquita cuando el gallo la procura. Cuantas inversiones no se hicieron afuera en generación eléctrica en Nicaragua, Bolivia o Cuba, sin preguntarse que podría necesitar el país, sin preocuparse por los venezolanos que tanto pregonan en sus discursos son el centro de su proceder; ahora solo queda esconderse tras la sequía y el fenómeno climatológico para tapar el error y la ineficiencia. Mientras más rápido solucionen el problema ahora, mayor reconocimiento harán a su tozudez, a su incapacidad y su sectarismo para tratar con el problema. De haber actuado a tiempo y haber escuchado las voces de alerta no tendríamos que estar pasando lo que vivimos actualmente. La AN no puede ocultar su responsabilidad, porque actuando con sumisión se negó a discutir el tema eléctrico en su plenaria bajo el argumento sumiso de que el ejecutivo ya estaba trabajando en eso; sorpresivamente el ejecutivo respondió nombrando un ministro de electricidad escogido del seno de la asamblea que se había negado a discutir el tema y para ñapa, tuvo que defenestrarlo en menos de tres meses por falta de respuesta a la crisis o principio de Peter. La AN ni siquiera ha cuestionado el nombramiento de personas sin formación técnica, ni experticia en el área, para cargos de tan alta responsabilidad durante una crisis tan delicada. Esta racha de desatinos gubernamentales será acaso un castigo de la divina providencia, por el uso manipulador del mandamiento fundamental de su doctrina de amaos los unos a los otros, mientras en la práctica se promueve la lucha de clases lo cual a todas luces carece de coherencia. Como se puede amar a un semejante si al mismo tiempo se le ataca, se le expropia y se le somete al escarnio público. Solo un tonto pudiera darle credibilidad a esa prédica, se necesita tener muy baja catadura moral y ética para dejarse seducir por ese argumento en aras del provecho propio. Descender al nivel de manadas de hienas, lobos o coyotes para despojar a los demás de lo que legítimamente les pertenece, es una de las mayores degradaciones del ser humano vistas en la historia universal. Solo la manipulación de la precaria condición de la satisfacción de la necesidad física puede sobreponerse a la necesidad moral y espiritual de aspirar para nuestros semejantes el mismo trato que aspiramos en lo personal.
En la parcela de los que no comparten el accionar manipulador y corrompedor de la moral y la ética empleado por el oficialismo, abundaron los disfraces de superhéroes conformados en los superamigos y la liga de la justicia, abarcando desde linterna verde hasta el capitán América, pasando por el hombre invisible y la mujer maravilla personificando a los candidatos unitarios. Que tan difícil puede ser para la mesa de la unidad organizar eventos para recoger ideas que reflejen o representen la aspiración de la mayoría nacional de lo que debe ser la asamblea, que temor puede haber en el sector empresarial a dar el debate abierto sobre los precios, la especulación si la hay y la plusvalía junto a la recaudación del IVA y el ISLR. El que calla otorga y no defender posiciones ante esos ataques es equivalente a capitular en silencio. Cual es el mejor camino para evitar la carestía de los bienes: el control de la inflación y la estabilidad de la moneda o las expropiaciones y los controles draconianos? Puede solucionarse un problema ignorándolo y pretendiendo que no existe mediante la promulgación unilateral de leyes y decretos, que establezcan sanciones y amenazas o ilegalidades sin discutir las causas del problema? Nadie mejor que el sector empresarial para debatir abiertamente los costos y sus componentes en cada una de las fases de la cadena de comercialización, así como la influencia de la inflación y las expectativas devaluacionistas sobre los precios. Que misteriosa pasividad o fuerza oculta mantiene a los sectores económicos en la inacción, impidiendo que tomen la iniciativa y porque no decir la ofensiva de llevar a la luz pública la discusión del manejo sano de una empresa. Hay miedo en los sectores privados para defender sus precios y sus posiciones ante la inflación y la expectativa de tasa de cambio real o de equilibrio? Mientras el ejecutivo no materialice su promesa de acabar con el dólar permuta y de quemarle las manos a los especuladores cambiarios, no tiene argumentos para presionar la reducción de precios con el argumento de que se costea a una tasa cambiaria superior. Quizás estará afectando la crisis en Guayana que paralizó gran parte de Sidor y Alcasa, ocasionando que sus trabajadores parados presten sus guantes para trabajar en los hornos de fundición a los especuladores y por eso éstos últimos no se han quemado las manos como pronosticó el gobierno? La única forma de combatir el populismo y la explotación de la necesidad física y material de la población, por parte del poder político es plasmando la realidad y creando conciencia en la población de la dinámica empresarial y económica. Las fuerzas de la unidad necesitan fomentar la confianza de la población en ellos, que mejor manera de hacerlo que diciendo la verdad, sincerando los procesos y eventos que parecen opacos, complicados y enrevesados al grueso de la población. Como se ganó el gobierno la lealtad de sus partidarios sino a través de inculcarles una doctrina, un enfoque de la realidad y una explicación de la economía a su medida y conveniencia, a través de las misiones educativas y de salud. Mientras no exista cuestionamiento con argumentos y razonamientos válidos al enfoque oficial que ponga en duda su funcionalidad y pertinencia, va a ser difícil avanzar porque quien no va a preferir comprar un bien por la mitad o cualquier cantidad por debajo del precio de mercado. Cerrar los ojos ante esa conveniencia material y no cuestionarse como puede quebrar el banco industrial si el enfoque marxista es correcto, o si las empresas se expropian por razones de utilidad pública en que forma ha mejorado su desempeño con la expropiación, cuanto aportan ahora al erario público a través de impuestos o como se comparan sus niveles de producción actuales con los de antes. Discusiones de ese tipo son las que van arrojar luz sobre el camino correcto. Ejemplo, si hipermercados éxito no hubiera pagado impuestos el año pasado cuanto hubiera podido rebajar sus precios, tomando en cuenta que si el objetivo del gobierno es eliminar la ganancia ahora no va a pagar impuestos. El gobierno ha podido decir te exonero el impuesto pero baja los precios al público y hubiera obtenido un resultado similar; o acaso los impuestos no salen de los precios cancelados por el consumidor. Cuanto ha recibido el estado por concepto de impuestos del sector privado en los 11 años de gobierno? Esa cantidad es una tajada proveniente de la cacareada plusvalía, pero el estado la recibe gustosamente y presiona su pago a golpe y porrazo, es decir, saca provecho de la plusvalía y luego la critica. Más gráfico y lapidario aún, si las empresas socialistas no persiguen la ganancia como van a sostenerse si cae el precio petrolero o cuando haya otra fuente de energía si su objetivo es venderle barato a la población. Con que moral puede el socialismo del siglo 21 hablar al público de especulación, si el grueso de su poder económico viene de la venta de un producto a casi 7-9 veces su costo de producción. La mesa unitaria debería incluir en su propuesta legislación o procedimientos contralores que permitan conocer oportunamente, en detalle y con transparencia como se están manejando esas empresas expropiadas. Un debate público entre los antiguos gerentes o administradores con los actuales arrojaría muchas luces sobre el tema y si el gobierno no acude, estaría reconociendo su falta de argumentos y la poca idoneidad de su enfoque de la economía y los negocios.

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