jueves, 6 de agosto de 2009

AT4 caliches VS AT4 magnicidas

La diplomacia venezolana cada día luce mas entrampada en sus mismas acciones. Hacia el exterior ha decidido de alguna manera mantenerse en un segundo plano, tras bastidores, en el caso hondureño después de asumir un fuerte protagonismo al inicio. Esta acción prudente quizás pensando en no ser salpicado por los resultados o debido a los graves señalamientos de intromisión en asuntos hondureños y que hasta el mismo Zelaya ha podido haber solicitado a raíz del rechazo que genera su “socio” y su política en sus paisanos. Por otro lado, el impasse con Colombia, la vinculación con la FARC y los lanzacohetes es otro campo minado del cual no ha logrado escapar a pesar de sus dotes histriónicas y narrativas producto de un injerto entre Raúl Amundaray (Yo amo a Colombia en susurro) y Don Francisco (habilidad para sacar un cuento de cualquier suceso). Su rueda de prensa con corresponsales extranjeros de casi 6 horas le dio vueltas a la laguna pero no tocó el centro del problema, se entretuvo por las ramas, se salió por la tangente pero en ningún momento logró reunir el valor para exigir a Colombia los seriales de las armas incautadas y chequearlos con las faltantes en Cararabo para determinar fehacientemente y sin lugar a dudas que son las mismas. Afirmarlo él, que es el señalado, sin tener esa prueba contundente no pasa de ser un show mediático para ganar tiempo y oxígeno. Resulta un débil argumento señalar que pudieran ser las mismas que fueron robadas hace 14 años en el puesto fluvial de Cararabo. Será que el mandatario nacional quiere vernos cara bobo en Cararabo? Si la guerrilla se llevó los AT4 en el 95 se los llevó porque estaban operativos o se debe asumir que la guerrilla no sabe distinguir un lanzacohetes inservible de uno operativo. Si la FARC ha tenido los lanzacohetes desde hace 14 años porque no hay ninguna acción o incursión en que los haya usado. Si no los usó como están inservibles? Teniendo esas armas se dejó bombardear y aniquilar innumerables tropas pudiendo haber derribado algún helicóptero o avión con ellos. Se debe aceptar que han estado cargando unos dispositivos inútiles por 14años sin usarlos y teniendo probablemente cosas más importantes que cargar: alimentos, municiones, heridos, etc. No son esos dispositivos los mismos que en años anteriores nos han dicho que iban a ser utilizados en intento de magnicidio contra el avión presidencial. Por que rara coyuntura el cuento del magnicidio no salió a colación en la rueda de prensa si venía como anillo al dedo?. Por que ahora se señala los AT4 como dispositivos desechables y carcaza inservible que los militares se llevan para su casa como recuerdo después de haberlos usado? y anteriormente el titular de Interior y Justicia armó un escándalo con un “tubo desechable” de esos encontrado en una vivienda en el Zulia de un militar. El jefe de las policías nacionales no sabe distinguir un arma potencialmente peligrosa de un arma inofensiva. En ese dilema lo ha puesto el primer mandatario con sus afirmaciones, ya que en el pasado nadie ni el mismo jefe de la revolución se atrevió a decir que era una carcaza inservible o será que eso lo aprendió recién ahorita. Sería interesante comparar las declaraciones oficiales de aquella oportunidad cuando allanaron esa vivienda y encontraron el AT4 así como las gráficas para ver si de acuerdo a la nueva posición oficial se puede concluir que aquella también era un recuerdo desechable de las peligrosas armas o era una prueba contundente de la amenaza a la vida del líder rojo rojito. Tal vez dadas las graves amenazas a la libertad de expresión ningún medio se atreva a poner en evidencia a la diplomacia y justicia nacional, que tiene presos y realizó detenciones y fuertes investigaciones por ello en el pasado. De ser así, nuevamente el gobierno habrá avanzado en su objetivo de lograr la censura de los medios, en este caso a través de la autocensura por el temor a ser sancionado. Las autoridades colombianas ante el señalamiento de chantajistas, deberían reaccionar bien solicitando que los suecos certifiquen si los lanzacohetes están operativos o eran desechables así como publicar la lista de seriales de identificación para que se pueda afirmar verídicamente si son o no los de Cararabo. Incluso habría que preguntarse quien chantajea a quien, porque cuando la reacción de las autoridades venezolanas es congelar las relaciones y amenazan con no traer ni un carro de Colombia y se muestran con voz trémula y cálida, al estilo del Dr. Albertico Limonta, las intenciones de construir un oleoducto hacia el pacífico que dejaría petróleo en poblaciones de Colombia y vías fluviales que facilitaran la salida hacia el pacífico de Venezuela para el comercio con Asia y abrieran nuevas alternativas a Colombia de salidas al Atlántico, es obvio que se le está diciendo mira lo que puedes perder, en medio de la crisis económica mundial, si te metes conmigo. El tiempo dirá que tan digna ha sido la respuesta venezolana y que tan digna será la respuesta colombiana.

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