martes, 10 de agosto de 2010

LAS PALABRAS, LOS HECHOS Y LA RELIGIÓN

La autoridad moral es un tesoro difícil de ganar y acumular, pero muy fácil de perder. Hay que trabajar fuertemente durante muchos años para que a través de la pertinencia, la asertividad y la coherencia de las medidas o pensamientos expresados, logre producirse e incrementarse la autoridad moral. No es fácil ganarse ese respeto ni alcanzar la posición de guía o referencia de un colectivo; actuar con pertinencia significa determinar o estar al tanto de los elementos que intervienen en un hecho e interpretar la forma en que lo hacen, actuar con asertividad implica identificar los agentes causales de los resultados o síntomas que observamos, tocar el nervio o poner el dedo en la llaga en términos coloquiales y desempeñarse coherentemente conlleva la sincronía del movimiento con la voz, es decir, la identidad entre los que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos. El líder que se desempeña al garete imitando al saltimbanqui, bailando al son que le tocan, termina inexorablemente perdiendo respeto y ascendencia sobre la población, porque su accionar comienza a percibirse como interesado y poco sincero o confiable. La imagen de la veleta dócil ante la fuerza del viento viene a la mente, pero el buen marinero no se deja llevar a donde se dirige el viento, sino que saca provecho de éste para llegar a donde él quiere ir. El accionar como veleta desgasta porque implica vaivenes, contradicciones y hasta desdecirse, lo cual termina sembrando incontables dudas sobre la verdadera motivación del líder y su compromiso e integridad con lo que expresa o asume. Esta debilidad se va incubando como un patógeno que destruye la confianza y corroe las relaciones con el correr del tiempo, porque la erraticidad en la conducta socava la confiabilidad imposibilitando la construcción de relaciones sólidas, dando la sensación de caminar sobre un campo minado por la inseguridad, la veleidad visceral y falta de prudencia.
Las acciones impregnadas de sabiduría van acompañadas de la prudencia, la virtud que permite a los que han sido bendecidos con ella, tener la calma de espíritu suficiente para escuchar, analizar, comprender y discernir las ideas, dejando de lado la posición individual o sus intereses. La forma patológica como reacciona la comunicación oral del líder de la revolución rojita ante los mensajes que percibe, irrumpiendo en contrapunteos incontinentes a nivel de esquina o plaza sin la reflexión requerida, configura un cuadro no solo de improvisación sino de agudas carencias para el debate diplomático. La rectificación siempre es bienvenida, bajar la cabeza a tiempo es mil veces mejor que estrellarse empecinadamente contra una pared pensando que se va a poder pasar a través de ella. Queda para el inexorable tiempo poner las cosas en perspectiva develando la sinceridad y la autenticidad del cambio en el corazón o si solo se trata de una maniobra más para salvar el pellejo. El pasado reciente, desgraciadamente atestigua ese veleidoso accionar en función de intereses ideológicos personales y no del bienestar colectivo nacional. Nadie debe haber olvidado como al ganar el revocatorio en 2004, gracias al inicio de la implementación de los programas sociales y el llamado a la reconciliación y rectificación del 14/04/2002, se retomó el camino que había provocado todo aquello. Luego en 2006 al ganar la reelección se interpreta ese triunfo como aval de la conducta sectaria y excluyente de un sector importante del país, se plantea la reforma a la constitución concluyendo que quien lo reeligió lo investía de autoridad para tomar dicho atajo; la pierde, pero con artilugios legales y la sumisión y complicidad de la AN insiste en llevarnos a donde no queremos ir. Así llegamos a la enmienda, la cual gana bajo el slogan del amor, para arremeter con saña semanas más tarde mediante expropiaciones y persecuciones a la cañona, totalmente divorciadas del predicado amor. Sería iluso no reconocer que la historia reciente fomenta insondables dudas acerca de la sinceridad e intención detrás de este movimiento táctico. Vienen a la mente no solo los impasses y reconciliaciones con Uribe en el pasado inmediato, sino la cháchara contra el presidente de Perú Alan García, a quien terminó dándole la mano una vez electo. Tan novedosa es esta situación que hay que acuñar los términos de la “diplomacia del autobús” y el “boboyuquismo” para tratar de entenderlo. Por la primera se intenta describir las relaciones exteriores de la nación como un autobús conducido en nuestra capital por el primer mandatario y el canciller de colector. Todos los que hemos pasado por esa experiencia (viajar en autobús en nuestra capital), sabemos que de repente alguien se acuerda o le parece mejor bajarse en determinado punto, y simplemente dice déjame por aquí sin respetar parada, otros deciden bajarse en un semáforo viendo la lentitud del tráfico y en otros casos cuando no hay paso por protestas, simplemente exigen el reintegro del pasaje y se bajan para proseguir a pie hacia su destino. Mayor similitud con el desorden e incoherencia de las decisiones presidenciales es difícil de encontrar. El segundo término, el “boboyuquismo” es la única explicación para la conducta de los seguidores del gran rojo; si llama a romper relaciones con los vecinos, si dice que va a reducir o eliminar el comercio bilateral a cero y que no va a recibir al Presidente de Colombia, lo aplauden a rabiar y repiten sus palabras hasta el cansancio. Días después se desdice, anuncia que va a darle una oportunidad a Santos y pide ser recibido en Colombia por el nuevo mandatario, mientras sus mismos seguidores siguen aplaudiendo. Ante tanta veleidad y falta de integridad a cualquiera se le baja la moral…será eso lo que dió pie al comentario de Larry Palmer? La misma sonrisa burlona de Fidel en su entrevista con periodistas venezolanos, muestra su burla socarrona por una revolución que siente pavor de decirle a sus seguidores que van hacia el comunismo y prefiere disfrazarse tras el eufemismo del socialismo. Hay que sentirse bien bobo de la yuca, si luego de haberse montado sobre la matriz de la guerra con Colombia y prepararse para comer piedras, les cae la gota fría de la sonrisa reprimida de Fidel negando esa posibilidad con argumentos tan baladíes como: no quiere, no le conviene, no puede o las consecuencias serían desastrosas. Reza la Biblia en el libro de Proverbios, 6:16-19 “seis son las cosas que abomina el Señor, y otra además le es detestable. Los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman la sangre inocente, el corazón que maquina perversos designios, los pies ligeros para correr al mal, el testigo falso que forja embustes, y el que siembra discordias entre hermanos”. A buen entendedor pocas palabras bastan para identificar quienes reúnen algunas de esas cualidades o quienes se aprovechan de la religión para jugar a placer con la voluntad popular. Que razón oculta puede motivar el cambio de tono tan repentino en el primer mandatario venezolano? Será acaso que la ola de frío en el sur con perdida de cosechas, muerte de rebaños y peces puede complicar el abastecimiento desde allá bien por escasez, bien por incremento de precios; o quizás los atrasos en los pagos presionan a cortar los suministros y hay que ubicar un nuevo proveedor de ipsofacto, o tal vez es la cercanía electoral y la conveniencia de ganar simpatías en la comunidad colombiana nacionalizada en el país. ¿Después de dos (02) años de chantaje comercial, perdida de empleos y deterioro de su calidad de vida caerán en ese ardid para manipularlos con la cara de perrito abandonado?. Esa táctica está manida dirían los adecos, sin embargo, es propicio el momento para develar manipulaciones de ese estilo, como cuando se usa la palabra del Señor para satanizar la riqueza. Convenientemente, la revolución que le fascina defenderse tras el burladero de la descontextualización de sus opiniones, recurre a dicho procedimiento para inducir al “boboyuquismo”, sino, que cada quien interprete lo que dicen las Sagradas Escrituras. “…¿por qué me llamas bueno? Dios solo es bueno. Por lo demás, si quieres entrar a la vida eterna, guarda los mandamientos. Díjole él ¿que mandamientos? Respondió Jesús: no matarás, no cometerás adulterio, no hurtarás; no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre; y ama a tu prójimo como a ti mismo. Dícele el joven: todos esos los he guardado desde mi juventud; ¿Qué más me falta? Respondióle Jesús: Si quieres ser perfecto, anda y vende cuanto tienes, y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; ven después y sígueme. Habiendo oído el joven estas palabras, se retiró entristecido; y era que tenía muchas posesiones. Jesús dijo entonces a sus discípulos: En verdad os digo que difícilmente un rico entrará en el reino de los cielos. Y aún os digo más: es más fácil el pasar un camello por el ojo de una aguja, que mirar un rico en el reino de los cielos. Oídas estas proposiciones, los discípulos estaban muy maravillados, diciendo entre sí: según esto, ¿Quién podrá salvarse? Pero Jesús, mirándolos blandamente, les dijo: Para los hombres es esto imposible, que para Dios todas las cosas posibles” Mt, 19:17-26. Del texto se desprenden dos cosas: que es ser perfecto y que es ganar la vida eterna: Lo primero implica la divinidad y es imposible para los seres humanos, a los cuales tácitamente les autoriza la propiedad al señalar que le es imposible renunciar a sus bienes. Lo segundo manda vivir de acuerdo a las leyes de Dios. La riqueza que es mala es la que se contrapone a los mandamientos, bien porque es habida por muerte, hurto o mediante falso testimonio. Otra clase de riqueza mala sería la que viola los dos primeros mandamientos ama a tu Dios por sobre todas las cosas y ama a tu prójimo como a ti mismo, es decir, si el amor o apego a la riqueza es mayor al amor a Dios, conduciéndonos a descuidar nuestros deberes hacia él abandonando el hogar, la familia o los hijos por tener más riqueza o conservarla. Igualmente, si se prefiere el bien material a la ayuda del prójimo, como cuando alguien se desvive por pagar la cuota del vehículo o la casa, pero no se inmuta ante el problema del vecino con un familiar enfermo o sin trabajo para sustentarse, se estarían violando las leyes de Dios y esa riqueza cerraría la entrada a su reino. En otras partes de la Biblia se señala que Salomón pidió como don al Señor la sabiduría, y que ésta le proporcionó abundantes riquezas llegando a acumular oro como si fuera cobre y plata como si fuera plomo. Evidentemente, si la riqueza fuera mala no se obtendría a través de un don divino. A lo largo de toda la Biblia, los que acceden a la gracia del Señor y reciben su bendición son premiados con abundante riqueza y la prosperidad de sus rebaños y siembras. Los hebreos al salir de Egipto fueron instruídos por Dios de solicitar joyas, oro, plata y alhajas a sus opresores, lo cual desmiente que la riqueza sea mala. La riqueza per se no es mala, es malo o condenable el uso que se le dé y la perturbación del ser humano que puede provocar apartándolo de la Ley Divina. Sin riqueza es imposible reducir o erradicar la miseria, un simple ejercicio reflexionando sobre como se mantienen los programas sociales, pondría de manifiesto que sin la riqueza que genera Pdvsa no serían posibles. Ahora, cuanto no ha podido hacerse con una industria petrolera mejor gerenciala, un sector privado pujante, próspero y reconciliado, ganado para la inversión en programas sociales mejor diseñados, buscando enseñar a pescar potenciando a los ciudadanos para crear más riqueza y no solo limitarse a la dádiva para manipular conciencias. Al buen administrador con la bendición de Dios le basta para hacer mucho con poco, más al que carece de su bendición ni con todo el oro del mundo le alcanza. 950000 MM$ en 11 años no han mejorado la calidad de vida del venezolano ni su expectativa de futuro, con dificultad llegan a paño caliente las misiones; pero esa cantidad repartida entre 28 millones de habitantes que somos, tocaría a 33928.57$ para cada uno, es decir, 3084.41 $/anuales; o visto de otra forma la familia promedio con 4 integrantes hubiera recibido 135714.28 $ durante esta gestión, lo que le habría permitido disfrutar de una buena casa, asegurarle una buena formación a sus hijos, tener un vehículo y hasta invertir en algún negocito. ¿Siente usted que lo que ha recibido se aproxima a eso? Basta de “boboyuquismo”, bienvenidas las rectificaciones si son de corazón lo cual juzgará el tiempo, pero estemos alerta para no ser presa de nuevas manipulaciones.

HUMOR DEL PUEBLO:
El noticiero anuncia ¡ultima hora! ¡ultima hora! Solicitada orden de captura y nota roja a INTERPOL para los participantes en la exhumación del cadáver del Libertador. Pasados los primeros días se ha observado un error, el Santo estaba de espalda y se buscan los culpables, no resucitó Bolívar sino Mario Moreno Cantinflas.

El primer mandatario declara que no recibirá al presidente electo de Colombia si es Santos, que eso lo llevaría a cerrar definitivamente el comercio con ese país y lo insulta de lo lindo. Atrás se veía un mensaje que decía con las bases me la juego que nadie entendía. Días mas tarde pide ser recibido en Colombia y tiende su mano amiga para reanudar relaciones. El mensaje cobra sentido con las bases en Colombia me la juego.

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