LA REVOLUCIÓN MATEMÁTICA

La sabiduría popular sentencia dime de que presumes y te diré de que careces. Tal expresión le viene como anillo al dedo a la revolución rojita, que pareciera querer sacar provecho de la debilidad matemática presente en el común de la población, cuando hace alusión a cálculos matemáticos a su conveniencia, mientras hábilmente se hace el loco cuando calcularlos no le es tan favorable. Un ejemplo de ello es el cálculo de porcentajes, herramienta predilecta de la matemática básica del ejecutivo, para expresar sus niveles de avance. Lo hemos visto señalando con orgullo que derrotó al analfabetismo (territorio libre de analfabetismo, 0%), que hay centros de votación donde la revolución gana con el 100% de los votos o que los especuladores y acaparadores del capitalismo salvaje, se quieren ganar el 1000% mientras explotan al productor primario. Curiosamente y convenientemente, cuando habla de la pobreza en USA lo hace en términos numéricos absolutos, 40 millones de pobres tienen los gringos, quizás pensando que comparado con los casi 7 millones que hay aquí luce una enormidad. Sin embargo, al llevarlo a porcentaje 40 millones es el 13.33% de una población de 300 millones y nuestros 7 millones de venezolanos en pobreza son casi el 25% estimando en 28 millones nuestra población; casi el doble de pobreza en términos porcentuales, que es como debe realizarse la comparación. Igual táctica se emplea cuando se trata de ensuciar las pretensiones de sus adversarios de acceder al poder, con el argumento fatuo de que lo que quieren es cogerse y robarse los reales como hacían antes. No es que ahora haya más real, era que ellos se lo repartían y no le dejaban nada al pueblo. Pero si se revisaran las estadísticas y se compararan las series de las últimas dos décadas se apreciaría un promedio de cerca de 20$ el barril petrolero del 89 al 98 y de cerca 60$ el barril en la gestión roja rojita, es decir el triple o el 300% en porcentaje como le gusta a Esteban. Lamentablemente, no hay una mejora del 300% en la calidad de vida, ni en los servicios públicos ni en la ejecución de obras. Se completan tres botones de esta maniobra, si recordamos que hace pocos días con los estudiantes en La Victoria, señalaba que en la última década de la 4ta república tan solo se habían incrementado los estudiantes en los politécnicos de 2200 a 8800, mientras su admirable gestión los había llevado de 8800 a 25300. Aunque los números puedan ser imprecisos dada la velocidad con que el ejecutivo los presentó, quizás por hacer el cálculo matemático mentalmente, puede observarse que el crecimiento porcentual es de casi 400% desde el 89 al 98 y se reduce ligeramente al 287.5% durante su administración, a pesar de lo señalado sobre el precio del barril petrolero. ¡Cosa más grande la matemática mi sangre!
En otras ocasiones donde el cálculo de su herramienta matemática preferida no puede aplicarse, por tratarse de eventos no numéricos recurre a los artificios trigonométricos, saca la tangente y se escapa por la misma. Sus seguidores le han salido alumnos aventajados en ese aspecto, se han copiado la maniobra y cuando se le presenta algún reclamo que los deja mal parados, se escapan por la tangente a la velocidad de la diarrea, que es más rápida que la luz según Jaimito, por la torta que van poniendo. Ejemplos abundan como estrellas en el firmamento; menciono algunos relevantes como referencia: En el caso de los alimentos descompuestos, cuya hedentina no deja dormir a nadie tranquilo, la tangente es que Pdval ha cumplido una excelente labor suministrando alimentos baratos, que la cantidad descompuesta es una tontería comparado con lo que se ha distribuído, que ya el gobierno lo había detectado o que ya hay presos tres pelagatos. Es decir, según esos argumentos un médico de reconocido prestigio en su profesión comete una imprudencia o negligencia y se le muere un paciente, pero eso no tiene importancia porque ha operado a muchos y salvado muchas vidas o un conductor de autobuses con una trayectoria limpia de 15 o 20 años transportando personas, tiene un accidente por exceso de velocidad, se queda dormido, etc. pero debe ser “alcahueteado” porque hizo muchos traslados exitosos anteriormente. Similar conducta se observa cuando se acusa a algún revolucionario y las investigaciones languidecen, brillan por su ausencia ante el manto de impunidad y complicidad que se le tiende con salidas tangenciales, como durante la cuarta república hacían tal o cual cosa y no pasaba nada, ni se armaba ese escándalo que quieren armar ahora o tratan de minimizar el hecho trayendo a colación sucesos del pasado como Yumare, Cantaura, los sucesos del 2002 o intentos de desestabilizar el país. O sea, repiten la historia de la cuarta república queriendo callar hechos dolosos, creyendo que si se visten con el rabo sucio nadie se va a dar cuenta. Según esa forma de razonar, Baduel debería estar libre porque el hecho de haber rescatado al “sol fulgurante” de la revolución y por lo cual fue ovacionado de pie varias veces, le avala cualquier tropelía que presuntamente haya cometido en caso de que se le demostrase fehacientemente. Otra forma de escape tangencial es el chantaje por conductas del pasado o la generalización metiendo a todos en el mismo saco; bajo esta categoría se ubican los señalamientos a Colombia, los ataques a la Iglesia y los líderes de oposición. Se puede considerar respuesta apropiada a la embestida de los vecinos colombianos un concurso de acusaciones, descalificaciones, improperios y señalamientos o una bravuconada como romper relaciones, cuando lo indicado para dejar claro la inocencia y buen nombre de la nación, era formar una comisión nacional con representantes de las instituciones y fuerzas políticas para que se presentaran en las locaciones señaladas para dar Fé in situ de la realidad o mejor aún, realizar un Alo Presidente desde esas coordenadas con invitados internacionales o será muy riesgoso hacerlo a pesar de la cacareada soberanía nacional. En el caso de los sacerdotes, que son seres humanos y pueden cometer errores, tener debilidades y/o desviaciones humanas, se busca banalizar y generalizar trayendo a colación la pedofilia o errores del pasado. En Mateo, 15: 17-18 Jesucristo nos previene de esa conducta así: “Pues no conocéis que todo cuanto entra en la boca pasa de allí al vientre y se echa en lugares secretos? Más lo que sale de la boca, del corazón sale, y eso es lo que mancha al hombre” Desde cuando no se reporta en el país un caso de pedofilia, hay acaso algún miembro de la CEV señalado por esa falta o el que se haya prestado apoyo al nombramiento de una autoridad en el 2002, en forma no ortodoxa, es algo imperdonable. Decía Nuestro Señor Jesucristo el que esté libre de pecado que lance la primera piedra. Cuantos revolucionaros rojitos tienen su conciencia tranquila y en paz como para hacerlo? Sin embargo, “el sol revolucionario” se llama seguidor de Cristo, a pesar de que en la única oración que personalmente El Señor enseñó a sus apóstoles dijo “…perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” es decir, el que aspira al perdón del Todopoderoso debe ser capaz de perdonar a quienes lo hayan ofendido o hayan cometido errores en su vida terrena. El evangelio según San Mateo atestigua lo siguiente: “…Pedro, le dijo: Señor ¿Cuántas veces deberé perdonar a mi hermano cuando pecare contra mí? ¿Hasta siete veces? Respondióle Jesús: No te digo yo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete o cuantas te ofendiera” Mt, 18:21-22. Obviamente, se requiere el arrepentimiento de corazón para aspirar el perdón, pero quien puede juzgar si hay arrepentimiento sin brindar una nueva oportunidad para juzgar al árbol por sus frutos y no por su aspecto?. No se puede seguir al Señor ignorando su palabra y el cristiano genuino se reconoce en su apego, aceptación y seguimiento de la palabra de Jesús. Esas diferencias entre lo que se dice, lo que se hace y lo que manda El Señor, alimentan serias dudas sobre el cristianismo de la Revolución. Tan radical y preciso fue Nuestro Señor al respecto que en Mateo, 5: 44-45 establece: “Yo os digo más: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os persiguen y calumnian; para que seáis hijos imitadores de Vuestro Padre Celestial, el cual hace nacer su sol sobre buenos y malos y llover sobre justos y pecadores”
Finalmente, una referencia a la exhumación de los restos sagrados del Padre de la Patria y las reacciones que se han presentado por la forma como fue hecho. Una figura de la talla del Libertador, que los venezolanos y una gran parte de los latinoamericanos sentimos como algo nuestro, como familia de todos, merecía una consulta y un consenso general acerca de lo que se iba a realizar. Tristemente, los revolucionarios que se organizan para sus distribuciones de alimentos o de libros a lo largo de la geografía nacional, no buscaron el consentimiento de los venezolanos y tratan de remendar el capote, con argumentos como la duda de que fueran sus restos, protegerlo o conservarlo y utilizar la tecnología para recrear una imagen de su rostro. La primera de las excusas se cae por su propio peso cuando rompen en llanto al ver su osamenta y emiten comentarios sobre los pies que recorrieron Venezuela, las piernas que cabalgaron por Suramérica o la mano empuñando la espada en Carabobo. Quien tiene dudas ha debido esperar resultados de alguna prueba para despejarla; sentenciar que sintió la llamarada da pie a la especulación, de si sería la ira de Bolívar por haber sido molestado de su sagrado sueño. El argumento de su protección y conservación con materiales más cónsonos para ese fin es valedero, pero obliga para ser creíble a que se repita con todos los restos mortales de próceres o personajes ilustres que se encuentran en el Panteón Nacional. Como se explicaría que hubiera preocupación nada más que por el deterioro de los restos del Libertador y no por los demás, que igualmente trajeron brillo y dignidad al gentilicio venezolano. El uso de tecnología para reconstruir una imagen del Libertador genera sus dudas, porque hasta ahora la tecnología hace lo que el hombre le indica, tal vez de una forma más precisa y replicable, pero siempre lo que el hombre le indica y eso lógicamente debe provenir de la información existente de la época. Por otra parte, cuesta creer que un software pueda reproducir o predecir los cambios del cuerpo humano en el tiempo, valga decir, los que conocimos al primer mandatario en el 92, flaco, con cara de machete y ojos hundidos, difícilmente podemos imaginar que un software pudiera reproducir ahora su rostro, que se aproxima a un budare con cachetes de marrana flaca y ojos achinados, considerando que la osamenta seguiría siendo al misma. Adicionalmente, la idiosincrasia del venezolano hacia sus difuntos se basa en el respeto, la quietud o tranquilidad de sus restos, por tanto, no puede ser visto con buenos ojos o aceptarse con facilidad que se le destapara, se le extrajeran dientes, dedos y costilla para las pruebas, si los parientes de fallecidos que se exhuman por razones legales se duelen y sufren al ver la perturbación de sus difuntos seres queridos. La misma cúpula gubernamental, con su reacción ante la visión de los restos mortales de Bolívar arroja dudas sobre la verdadera razón para abrir su ataúd, incluso, pone en entredicho sus propios señalamientos hacia la oligarquía colombiana de haber mandado a envenenar al Libertador o de haber extraviado, cambiado o sustituído sus restos mortales. Que va a pasar si las pruebas corroboran la muerte por tuberculosis? Se ofrecerán disculpas? Será esa la táctica para reanudar las relaciones con el vecino país? Surge nuevamente la contradicción con el cristianismo y las leyes fundamentales confiadas a Moisés, reza una de ellas no levantarás falso testimonio. Otra interrogante es como puede confiarse que los restos de la hermana de Bolívar, María Antonia, son auténticos si se desconfió de los del Padre de la Patria que fue una figura relevante, prominente y de brillo internacional, por tanto, de mayor atención y resguardo? En fin, se conmemoran 227 años del nacimiento del más ilustre americano dentro de un clima de tristeza, aflicción moral y hasta vergüenza, porque su adorada Gran Colombia está rota en pedazos haciendo peligrar su existencia, su patria natal a quien se consagró en cuerpo y alma se encuentra dividida, su nombre arrastrado en la ignominia por una moneda devorada por la inflación, cuyo valor y falta de aceptación a nivel mundial, no refleja su gesta heroica, gloriosa e inigualable, y para colmo de males, su merecido descanso ha sido perturbado posiblemente sin necesidad real. Hoy más que nunca retumban sus palabras en nuestra conciencia obligándonos a reflexionar si estamos haciendo lo correcto: “Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión yo bajaré tranquilo al sepulcro”. Muchos pueden quizás, interpretar si la llamarada representa la molestia o calentera del Libertador por haber sido levantado de su sueño eterno, para contemplar su obra todavía incompleta y la manipulación de su gloria y gesta heroica para dominar a sus compatriotas. Sobran las razones para avergonzarse y llorar ante los restos del más grande hijo de Venezuela. Feliz aniversario Libertador, gloria excelsa a tus hazañas y respeto a tu moral y dignidad ciudadana.