domingo, 11 de abril de 2010

MAS PERDIDOS QUE ADAN EL DÍA DE LAS MADRES

Cuando se pierde el rumbo y se carece de la flexibilidad para cuestionarse uno mismo, o para escuchar al interlocutor y sopesar que de verdad, de sustancia o valor hay en sus posiciones, se hace muy difícil o cuesta arriba volver a reencontrarse con la dirección correcta de avance. Cualquier movimiento o cualquier táctica que se implemente siempre produce un desplazamiento, desafortunadamente en ese caso en la vía equivocada, lo cual, en lugar de conducir hacia la meta planteada de progreso, desarrollo y bienestar para todos, termina alejándonos de ella. En pocas palabras como rezaba la gaita aquella estábamos al borde del precipicio y dimos un paso al frente. La solución del problema de la pobreza pasa obligatoriamente por el proceso de creación de riqueza y el abatimiento de la inflación; sin creación de riqueza no hay posibilidades de satisfacer las necesidades de una población creciente, por lo que se transita aceleradamente el camino hacia la escasez de recursos, y sin derrotar la inflación siempre existirá el malestar porque el dinero no alcanza, produciéndose la perdida del poder adquisitivo de la moneda y el deterioro en la calidad de vida. La creación de riqueza está directamente vinculada a la operación rentable de las empresas, lo cual entra en contradicción con los fundamentos ideológicos de la revolución que busca combatirla, para concentrar el poderío económico en el estado y monopolizar la posibilidad de satisfacer las necesidades de la población, sacando provecho político. Si bien es cierto, que se ha golpeado duramente al sector económico privado, también es cierto que se ha destruído el empleo, el ingreso y el potencial de crear riqueza en el país. Los lemas de la explotación del hombre por el hombre, nadie manda a nadie y la rotación de las tareas dejan de lado principios fundamentales como la responsabilidad, la habilidad y la experticia. Es como si en un equipo de basket ball se pusiera al más alto de piloto, sacrificando la ventaja en los rebotes y desperdiciando la habilidad y velocidad que generalmente tienen los jugadores de menor estatura. La experiencia que pueda tener alguien para una actividad no se puede dejar de lado, pretendiendo que cualquiera puede realizarla sin que se alteren los resultados. Esos lineamientos que a todas luces van contra la naturaleza de la actividad económica de usar eficientemente los recursos creando riqueza, pueden generar “sensaciones o ilusiones temporales” de bienestar pero no van a ser perdurables en el tiempo, porque no eliminan o solucionan las causas del problema sino que conviven con ellas. El sectarismo y el dogmatismo obstinado no conducen a ningún lado, nadie puede tener la razón todo el tiempo ni las respuestas a todos los problemas; asumir que la inflación es mayoritariamente especulativa sin reconocer que las causas de la especulación, provienen de políticas y tácticas erradas de la autoridades fomentando la desconfianza con las expropiaciones, las sanciones y persecuciones de entes oficiales a la actividad productiva, la devaluación de la moneda sin medidas complementarias que estabilicen la tasa cambiaria, sistemas de costeo opacos a la ciudadanía o las trabas burocráticas para muchos trámites causadas por los horarios reducidos debido a la crisis eléctrica, es a lo menos una manipulación interesada y malintencionada de la realidad. Sin un esfuerzo conjunto del sector privado, el sector público y la población es imposible sacar al país adelante, se requiere el trabajo en equipo entre todos y eso solo se logra fomentando la confianza, actuando con justicia e imparcialidad, reconociendo errores y mediante un ejercicio de tolerancia que permita la amplitud y receptividad a las ideas de cada uno, sin defender a ultranza posiciones ideológicas. Un país dividido no puede salir adelante ni avanza al ritmo que requieren los agobiantes problemas que tenemos los venezolanos. Al igual que un equipo de fútbol, donde lo que haga la delantera depende del esfuerzo de su medio campo, su defensa y el arquero, exactamente igual ocurre con una nación; si tomamos el ejemplo del clásico español proximo a efectuarse, sería imposible que tanto el Madrid como el Barsa mantuvieran el ritmo ganador, si Guti decide no jugar con Cristiano o Sergio Ramos entorpece a Higuaín y no articula con Xavi Alonso o Marcelo. Sería imposible que Messi tuviera el nivel de juego que tiene, si Xavi o Iniesta no jugaran con él o Pedro y Dani Alves no se entendieran en el campo. El sector privado es como la delantera del equipo, los ciudadanos son la media cancha y el sector público encarnaría primordialmente el sistema defensivo y el arquero, es decir, su función es crear medidas para proteger y motivar al sector productivo para crecer y ser mas eficiente, incorporando a los ciudadanos al proceso de creación de riqueza para asegurar su distribución equitativa. Sin la articulación armónica de ellos no se puede tener un equipo ganador. Por otra parte, el uso demagógico y a conveniencia que se ha venido haciendo de la participación popular, vendiéndola como algo novedoso y la razón última de ser de la democracia con el único fin de arrebatar las posiciones políticas que la misma voluntad popular decida poner en manos de sus adversarios políticos, tal cual lo ha puesto en evidencia con las iniciativas implementadas a raíz de los resultados en las elecciones regionales. Es pertinente preguntarse por qué si el camino era desmantelar la alcaldía metropolitana y quitar competencias a las autoridades regionales no se hizo mientras estuvieron en manos oficialistas? (lo que hubiera sido menos traumático) o por qué si se quiere ceder el poder al pueblo se ignoró olímpicamente la participación popular en esos casos? La respuesta a estas interrogantes levanta muchas sospechas sobre las verdaderas intenciones tras la propuesta del poder comunal, si se analiza en profundidad, llevar el poder o toma de decisiones a un nivel colectivo no es precisamente una alfombra de pétalos de rosa, considerando las múltiples posiciones e intereses que pueden presentarse y que no siempre se van a tener situaciones de apoyo mayoritario a una de las opciones posibles. En un país con el grado de división y polarización que se pretende mantener, se van a presentar ocasiones de apoyo paritario a diferentes opciones, que pueden conducir a conflictos de magnitud importante; o se está pensando que con un líder carismático y su control absoluto del poder institucional se le puede meter el dedo en la boca al pueblo como se hizo con los resultados de las elecciones regionales? Algo similar ocurre con la crisis eléctrica, donde la pérdida del rumbo ha conducido a la improvisación, toma de decisiones apresurada y finalmente la desesperación al ver que no mejoran los pronósticos del sector, a pesar de las constantes cadenas inaugurando plantas de generación distribuída o anunciando nuevas medidas. A nivel del ciudadano común se mantienen los niveles de racionamiento, se presentan fallas inesperadas en algunas zonas, unas de mayor duración que otras y la desesperación conduce a explicaciones traídas de los cabellos y poco creíbles como el fenómeno climático, intentos de sabotaje para tapar el proyecto de purga política y últimamente el sonado caso de la iguana; o será que la situación económica está tan difícil que en este país hasta las iguanas se están comiendo un cable…que quedará para los ciudadanos. Se presume la desesperación, porque es la única forma como racionalmente se puede explicar las continuas contradicciones en que incurre el oficialismo. Para muestra el más reciente de los botones, en plena cadena nacional se anuncia que a principios de la gestión revolucionaria, se hizo un ensayo de uso de energía solar en alumbrado público que había quedado en el aire y ahora se piensa retomar. Ese comentario claramente contradice la excusa anterior de la dependencia de la hidroelectricidad y la locura de la cuarta república en el Caroní, pues reconoce que se tuvo la oportunidad de implementar una fuente alterna de energía eléctrica para aliviar al Guri y no se hizo.
En los predios de la alternativa democrática la brújula tampoco anda muy bien, pues se confunde la gimnasia con la magnesia al pretender que la unidad es respecto a nombres, lo cual es absolutamente secundario. La unidad debe ser en torno a la definición del proyecto de país y las medidas requeridas para hacerlo posible, si ese acuerdo existiese los nombres se reducen a candidatos de imagen limpia, no cuestionable de arraigo en la localidad y simpatía en la población de sus circuitos, mientras que las individualidades y egos pueden ser subordinadas a la búsqueda del bienestar nacional a través de la colaboración y apoyo a las formulas de mayor calado en el electorado. Hoy mas que nunca hay que ser conscientes de las cualidades y defectos de cada quien, para objetiva y gallardamente deponer aspiraciones en aras de consolidar los objetivos de quebrar la aplanadora roja y servil en la Asamblea Nacional. Se impone el sentido común y la asertividad para discernir que se hace un flaco servicio a la nación y el espíritu democrático imponiendo candidaturas que no “prenden” en el electorado.

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